Iván Márquez: "No todo está perdido, podemos desplegar la bandera del viento de la paz"

A través de una carta, este miércoles Iván Márquez se despachó contra el Centro Democrático, el fiscal Martínez e hizo un llamado para recuperar las banderas de la paz. 

"No todo está perdido. Aun podemos levantarnos, luego de la caída, para desplegar con determinación la bandera al viento de la paz", dice a reglón seguido después de manifestar que "realmente actuamos como ciegos cuando no quisimos ver el largo historial de traiciones de esta oligarquía, tras la firma de episodios de paz". 

Como se ha vuelto costumbre, el exjefe del equipo negociador de las Farc junto al menos ocho hombres con los que se encuentra (El Paisa, el Zarco Aldinever, Romañana, albeiro Córdoba, Iván Alí, Enrique Marulanda, Rusbel Ramírez e Iván Merchan) envió un mensaje de fin de año. La misiva siembra expectativas sobre el futuro que le espera a ese sector de las extintas Farc que no solo se desvinculó del partido sino aparentemente del aterrizaje del acuerdo de paz. 

De entrada el grupo de excombatientes se refiere a los pensamientos encontrados que tienen los exguerrilleros "al creer en la buena fe de la contraparte y al enredarnos en la telaraña extendida por los desmovilizadores, ingenuamente entregamos todo, logística y recursos muy valiosos".

Igual como lo han manifestado en anteriores cartas, para Márquez y sus hombres "a la perfidia de Duque ya nada le queda por hacer. Entre su partido y el Fiscal despedazaron la paz. Ahora dice que cumplirá el acuerdo en lo que tiene que ver con los combatientes de base y no con los comandantes. Simultáneamente está asfixiando la posibilidad de acuerdo con el ELN. Mantienen a Santrich injustamente tras las rejas para no tirarse el falso positivo exigido por el embaucador Whitaker sin detenerse un segundo a pensar en las consecuencias nefastas de esta conducta demencial para el proceso de paz. No hay otra razón; lo juramos", se lee en el comunicado divulgado por miembros de la antigua guerrilla. 

Ante la lenta adecuación de los Espacios de Capacitación y Reincorporación, el grupo de exguerrilleros a los que se les perdió el rastro hace varios meses critican con vehemencia que el gobierno quiera "sacar pecho con los logros de algunos Espacios Territoriales en materia de proyectos productivos, generación de energías limpias y ecoturismo, que nada tienen que ver con decisiones del gobierno sino que responden a la gestión de algunos comandantes ante organismos internacionales de cooperación". 

Y es que según las cuentas, a dos años de la firma del acuerdo de paz tan solo dos proyectos, uno en Caqueta y otro en Tolima, han podido prender motorores. De acuerdo con el reciente informe que entregó el Comité de Verificación Internacional, aproximadamente 9.000 exguerrilleros no se han podido vincular a Ecomún (la cooperativa que creo el partido tras desmovilizarse) por dificultades en la bancarización. Es decir, más del 69 por ciento de los desmovilizados tienen limitadas la formulación e implementación de proyectos productivos y su generación de ingresos.

Finalmente Márquez hace un llamado para mezclar "en el crisol de la lucha los sentimientos de unidad y la movilización de nuestros sueños para crear con ellos la potencia transformadora capaz de levantar la patria del futuro, la que no aplace ni un minuto más la titulación de tierras a los campesinos pobres, la de la democracia sin trampas ni exclusiones, la que repare tanto a las victimas del conflicto, como a las víctimas de la política neoliberal y le de juego a la verdad; la patria que establezca por primera vez la educación gratuita en todos los niveles, la del combate sin cuartel a la corrupción, la que sepulte para siempre la traición a los acuerdos de paz y conjure con ello la maldición de la guerra que desde hace años se ha ensañado contra Colombia".