“Clara Rojas nunca quiso conocer toda la verdad”

Luego que la Corte Suprema de Justicia revocó la condena de 33 años en su contra, José Crisanto Gómez Tovar, el hombre que tuvo por seis meses al hijo de Clara Rojas, aseguró que no tiene rencores contra la exsecuestrada, por los cuestionamientos que lanzó ante su absolución.

Dijo que la reacción de Rojas al señalar que con la determinación queda con un “sabor medio amargo”, pues cree que Gómez sí es culpable, hace parte seguramente del dolor que aún no ha podido superar por el secuestro que padeció durante tantos años.

“Desafortunadamente Clara Rojas, en su afán de protagonismo, nunca se preocupó por indagar más allá de lo que decían los rumores, nunca quiso conocer toda la verdad. Solo puedo dejar en manos de Dios y ojalá ella pueda algún día superar los traumas que parece tener por esa situación tan difícil que tuvo que vivir”, aseguró.

Frente a la determinación de la Corte, el campesino, quien ahora debe esconderse donde no quede al alcance las FARC -asegura que lo persiguen para ajustar cuentas-, dijo que está agradecido y que su caso le devuelve la confianza en la justicia.

“Darles muchas gracias a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia porque actuaron en derecho, esto más que un triunfo de José Crisanto Gómez es un buen mensaje para el país, porque se tiene una visión muy despectiva frente a la justicia por culpa de muchos funcionarios que administran justicia, pero que cometen grandes errores como los que estaba cometiendo el Tribunal Superior de Villavicencio contra mí”, indicó.

Gómez a la vez agradece que la Fundación Defensa de Inocentes se apropiara de su caso e interpusiera la casación ante la Corte Suprema de Justicia, que hoy lo convirtió en un hombre totalmente libre de toda culpa.

Pese a que dice vivió muchos sinsabores por causa de los sucedido, indicó que sin pensarlo dos veces volvería a actuar como lo hizo para salvarle la vida a un inocente como era el niño que un día le entregaron y que tiempo después sabría que era el hijo que Clara Rojas tuvo durante su secuestro.

“Ese principio de solidaridad debemos tenerlo todos los colombianos, yo creo que en un país donde se añora tanto la paz, pienso que como mínimo debemos ser solidarios, a pesar de que a muchos nos cueste muy caro, tener una actitud de solidaridad como me ha tocado a mí”, dijo.

Aseguró que la vida le cambió para siempre, pues a la fuerza tuvo que pasar de ser un humilde campesino a uno de los tantos presos que habitan las cárceles en el país, pero que de todo lo malo que le pasó se fortaleció y que gracias a ello, buscó formarse para entender cómo debía hacer su defensa, por lo que validó el bachillerato y se ilustró en libros de derecho penal.

“Todo este camino ha sido muy difícil, recordemos esos cuatro años que estuve privado de la libertad. Después se me viene esa condena tan absurda del Tribunal de Villavicencio, he tenido cantidad de amenazas, me ha tocado enfrentarme a situaciones muy adversas, teniendo en cuenta que tengo siete hijos, todos menores de edad por los cuales debo responder. No tengo empleo y no ha sido fácil, he llevado de las verde y las maduras”, dijo.

Pese a la fama que le dejó la película ‘Operación E’ basada en su historia, esto no le ha significado ningún tipo de beneficio económico. No obstante, agradeció ir a España. “Ellos me invitaron a la proyección de la película y bueno me dieron un trato muy digno”, manifestó.

“Estoy agradecido con la vida porque a pesar de tantas situaciones difíciles, pues me he tenido que enfrentar a todo, pero también he tenido sorpresas, nunca imaginé poder escribir un libre estando en prisión, no pensé que se hiciera una película basada en mi vida. La vida me ha dado duro, pero también me ha recompensado”, añadió.

Sobre la posibilidad de demandar al Estado por la privación de la libertad por varios años, él aseguró que no lo ha contemplado. “Lo único que pienso es en disfrutar al máximo esta nueva oportunidad de vida”, manifestó Gómez.

Por último a las FARC, envió un mensaje a las FARC: “Les digo que debe aprovechar al máximo las bondades que les han brindado el Estado y la misma sociedad colombiana, yo creo es el camino más sabio y el paso más seguro que pueden dar si aún les queda algo de ideología social, es ir por la vía de la democracia, que sea el pueblo el que libremente los apoye o los descarte”.