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JUEGO SUCIO

Con anónimos intentan descalificar al Fiscal General de la Nación en el caso de los ex ministros del 'miti-miti'.

30 de noviembre de 1998

La semana pasada, después de que se conoció el llamamiento a juicio de Saulo Arboleda y Rodrigo Villamizar por el caso conocido como el 'miti-miti', empezó a circular en Bogotá un anónimo que pretende descalificar al Fiscal General por haber recomendado la adjudicación de una emisora en Chaparral. El anónimo busca equiparar la conducta de Gómez Méndez como particular con la de los ex ministros frente a la emisora de Mario Alfonso Escobar. SEMANA investigó los hechos. Siendo abogado en ejercicio privado, Gómez Méndez se reunió con Saulo Arboleda el 25 de abril del año pasado, cuando ni siquiera se había producido la renuncia de Alfonso Valdivieso a la Fiscalía, con el fin de recomendarle a la sociedad Unión Temporal Ambeima Ltda. Coopercafé Ltda., cuyo principal accionista era Fernando Osorio Cuenca, director de relaciones industriales de la Federación de Cafeteros, y oriundo de Chaparral. Según el ex ministro Villamizar, eso fue lo que él hizo y "lo que hacen los funcionarios públicos todos los días", de acuerdo con la entrevista publicada por SEMANA en el número anterior. Entre uno y otro caso existen, sin embargo, grandes diferencias. Una es que Gómez Méndez se reunió con Arboleda mucho antes de ser Fiscal y sin tener ningún cargo público. Villamizar ostentaba, en cambio, la dignidad de ministro de Estado. Otra diferencia es que después de esa reunión Gómez y Arboleda nunca volvieron a hablar del tema, mientras que Arboleda, Villamizar y Mario Alfonso Escobar hablaron repetidamente entre el 10 de junio y el 13 de agosto de 1997, como lo demostraron los investigadores del caso del 'miti-miti' (el auto de llamamiento a juicio registra por lo menos 10 llamadas y cuatro reuniones alternadas entre dos de los tres protagonistas del hecho). Pero eso no es todo, mientras la conversación de Gómez Méndez con Arboleda tuvo lugar en un momento en que la adjudicación de las emisoras de FM estaba en proceso licitatorio, las de Arboleda, Villamizar y Escobar tuvieron lugar después de que la licitación se había declarado desierta _en mayo de ese mismo año_ y el ministro de Comunicaciones podía legalmente adjudicar a dedo, lo que sitúa los hechos en contextos completamente distintos. Y es en el último de ellos en el que los investigadores interpretaron la conversación de los ministros revelada por SEMANA en agosto de 1997. En los anónimos se insinúa que la gestión de Gómez Méndez estaría encaminada a favorecer a su hermano Jaime. SEMANA encontró, sin embargo, que éste se vinculó a la emisora de Chaparral hace apenas dos meses, cuando adquirió el 25 por ciento de los derechos de la sociedad. En la época de la adjudicación de la emisora Jaime Gómez Méndez era notario 19 de Bogotá y no podía contratar con el Estado. Aparte de eso, las diferencias que hay entre el actual Fiscal y su hermano vienen desde hace más de dos años y son muy conocidas en el país.Un hecho importante dentro de la investigación por el caso del 'miti-miti' es que ni Arboleda ni Villamizar han hablado públicamente de la recomendación que hizo Gómez Méndez. Si el caso tuviera las implicaciones que se le dan en el anónimo, los ex ministros hubieran podido recusar al Fiscal, pero nunca lo hicieron. Y si el Fiscal, a su vez, hubiera tenido dudas sobre su actuación, se habría tenido que declarar impedido para calificar el caso de los ex ministros y en ningún momento lo hizo, porque no existían las condiciones para hacerlo.Aunque desde el principio del caso el Fiscal General les informó expresamente a los investigadores delegados sobre la recomendación para la emisora de Chaparral, Gómez Méndez decidió llamar a juicio a los dos ex ministros, cuya suerte será definida por la Corte Suprema de Justicia si el Fiscal confirma la acusación.