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LA CARTA DE LOS RODRIGUEZ

Semana publica la carta enviada a las autoridades por los hermanos Rodríguez Orejuela 6 días antes de la masacre de Candelaria.

5 de noviembre de 1990

Señor doctor GERMAN VILLEGAS VILLEGAS Alcalde de Santiago de Cali Cali
Señor Alcalde:
Convencidos como estamos de la necesidad de colaborar para que la paz vuel va a imperar en Colombia, nos permitimos formularle algunas consideraciones con la esperanza de contribuir a ese propósito esencial.

Creemos en nuestras instituciones, el nuestra clase política y también en la rectitud y dignidad de quienes, como usted, fueron escogidos por el mandato popular para tutelar los derechos de todos los ciudadanos y preservar el tranquilo discurrir de la vida de los habitantes de esta ciudad capital de nuestro departamento. Como confiamos, igualmente, en la justicia colombiana a la cual nos hemos sometido en procesos en los cuales se nos han garantizado todos nuestros derechos.

Posición bien distinta de la de otras personas que se ufanan de sus acciones criminales, lanzan comunicados desafiantes en nombre de los denominados "Extraditables" y pretenden hacer creer que todos los que, sin razón o con ella, han sido señalados por las autoridades norneamericanas como narcotraficantes, hacen parte de su organización terrorista.

No conformamos "Cartel" o "Grupo" alguno empeñado es desestabilizar nuestras instituciones formadas en larga lucha desde los albores de la creación de la República. Somos personas independientes, obligadas a respetar la ley, a quienes el denominado con acierto "Cartel de Medellín" han escogido como blanco preferido por el hecho comprobado de no compartir su ideología criminal, o su repudiable tarea diaria de llenar de sangre y duelo la tierra que los vio nacer. Prueba rehaciente de ello, los cuarenta atentados contra una empresa legalmente establecida que presta servicio social a las clases menos favorecidas como es Drogas La Rebaja, los diez contra el Grupo Radial Colombiano cuando hacía parte de nuestro patrimonio y los varios intentos fallidos de atentar contra nosotros y nuestras familias. Nunca hemos respondido a esas criminales agresiones, por considerar que ningún ciudadano puede sustituir al Estado de la defensa de su vida y sus derechos, o al temor a crear un clima de violencia en la ciudad que le ha confiado sus intereses. Ese grupo terrorista es reducido, tiene cabeza visible y los organismos de seguridad conocen bien cómo y dónde opera y nunca han contado ni contarán con el respaldo de las gentes del Valle del Cauca y, menos, de quienes suscribimos esta respetuosa carta, víctimas de sus tenebrosos designios.

Como es elemental, hemos establecido organismos puramente preventivos de inteligencia, lo que nos permite aseverar sin duda alguna que está en marcha un plan para desestabilizar al gobierno regional y municipal y, al mismo tiempo, tratar de que el gobierno del seño Presidente, doctor Cesar Gaviria Trujillo, considere al Valle y en especial a Cali como otro foco de terror y violencia. Insatisfecho por su repudiable tarea criminal en Medellín, el señor Pablo Escobar Gaviria se ha empeñado en extenderla a Cali en su afán de demostrar que también puede prolongar hasta nuestra ciudad los hechos de violencia que el país conoce suficientemente.

En la semana pasada han llegado a Cali por diferentes caminos, más de veinte sicarios de la organización ya citada provistos de vehículos, dinamita, armas modernas y un plan específico para atentar contra eminentes personalidades vallecaucanas y, de contera, en acciones subsidiarias contra nosotros, nuestras familias y negocios.

El 5 de septiembre de 1989 enviamos una comunicación al señor Alcalde de ese entonces, doctor Carlos Holmes Trujillo García, cuya copia nos permitimos adjuntar, sin obtener de su parte manifestación alguna de credibilidad. Confiamos que en esta oportunidad na ocurra lo propio.

La situación de hoy es mucho más delicada, más peligrosa que entonces, más siniestra. Queda en sus manos, respetado señor Alcalde, tomar las decisiones que considere convenientes. Nuestro más fervoroso deseo es que nuestra denuncia no tenga la triste grandeza de los actos inútiles.
Con todo respeto y consideración,
GILBERTO RODRIGUEZ OREJUELA
MIGUEL RODRIGUEZ OREJUELA
CC No.6'067.015 de Cali
CC No.6'095.803 de Cali
cc: Dr Jaime Giraldo Angel, Ministro de Justicia
Señor General Oscar Botero R., Ministro de Defensa
Dr. Alfonso Gómez Méndez, Procurador General de la Nación
Señor General Miguel A. Maza Márquez, Director Nacional del DAS
Señor Coronel Rodrigo Millán B.
Comandante Policía Metropolitana de Cali."