Una caseta de peaje entre Risaralda y Valle podría incidir en las próximas elecciones

Lo que empezó como un grupo ciudadano con el único propósito de oponerse a la permanencia de una caseta de peaje que separa a dos departamentos, podría terminar incidiendo en las elecciones territoriales que se celebrarán en octubre próximo.

Esto se puede concluir de las protestas que hay en en los límites entre Risaralda y Valle del Cauca por cuenta de dicha que caseta conocida como Cerritos II y que iba a operar hasta final de año, pero cuya operación quieren extender por otros 30 años, lo que afecta directamente a pobladores de Risaralda y Valle del Cauca. 

Al frente de ese rechazo se encuentra el Comité Cívico Empresarial de Risaralda y Norte del Valle, una entidad que aglutina a 350 personas que lideran organizaciones con incidencia en sectores como el comercial, empresarial, transportador, sindicatos y profesores.

_{Desde la semana pasada el Comitè Cìvico incrementò su actividad de protesta para impedir que se mantega la caseta de peaje en Cerritos. Foto: Cortesìa.}

Lo novedoso es que varios precandidatos a gobernaciones y alcaldías vieron en esa polémica un caldo de cultivo para explotar electoralmente, por lo que visitan a los líderes de las protestas y se toman fotos con ellos para prometer lo divino y lo humano. “Nuestra postura ha sido la de no politizar la protesta ni permitir que le saquen tajada electoral a esta iniciativa que nació como ciudadana y seguirá siendo así”, precisó José Franco, presidente del Comité Cívico.

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Aseguró, que aunque ellos han enviado varias alternativas de solución, no han sido escuchados por las autoridades que tienen el poder de decisión sobre el tema, “nosotros no nos oponemos a que se hagan las obras que se necesitan; lo que reclamamos es que las mismas se hagan con criterios de equidad y justicia”.

Explicó que entre las propuestas planteadas figura que la nueva calzada para La Virginia se anexe a la concesión vial Pacífico III, “los caldenses ya lo hicieron con 17 kilómetros que anexaron a ese proyecto y no necesitaron peaje”, aseguró.

Dijo, además, que otra de las ideas formuladas es que se reubique el actual peaje hacia el tramo Pereira–Cerritos, pero disminuyendo la tarifa a un poco menos de la mitad, “el recaudo se mantendría o incluso aumentaría, porque al mover esa caseta hacia ese sector, involucraría el tráfico vehicular hacia La Virginia, que es la beneficiaria de la obra”, dijo el señor Franco, tras agregar que la tercera opción es trasladar ese peaje hacia la vía Panorama entre Ansermanuevo (Valle) y La Virginia (Risaralda).

Como se recordará, la concesión vial Pereira (Risaralda) – La Victoria (Valle) que consistió en la construcción y mantenimiento de 54.5 kilómetros, culmina este año y en la región daban por descontado que el peaje para financiar esas obras y cuya tarifa mínima hoy es de 12.000 pesos, sería levantado y permitiría un mayor flujo comercial entre los dos departamentos.

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Pero la alegría duró poco, cuando desde el año pasado el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, aclararon que esa caseta de peaje se mantendría con el propósito de financiar la construcción de una segunda calzada y obras complementarias, pero en las vías de Risaralda.

Concretamente el proyecto nuevo consiste en ampliar a dos calzadas el tramo de 10.5 kilómetros existentes entre el sector conocido como Cerritos y La Virginia, una obra que si bien es necesaria para Risaralda, impactaría el bolsillo de los vallecaucanos, por cuanto justamente el actual peaje está sobre la carretera que interconecta a esos dos departamentos.

“Nosotros creíamos que finalizada la concesión este año, se acabaría ese peaje que es como una especie de ´Muro de Berlín´ que dividió a dos pueblos hermanos”, expresó Javier González, uno de los directivos del Comité Cívico.

Desde ese comité critican varias presuntas irregularidades que ya detectan y denuncian en el nuevo proyecto, “la concesión actual fue de 16 años, por valor de 367.000 millones de pesos para construir y mantener 54.5 kilómetros; mientras que la nueva sería a 30 años, por valor de 380.000 millones de pesos, para construir 10.5 kilómetros y obras complementarias, pero todas en Risaralda”, manifestó el dirigente gremial.

Frente a la polémica, el gobernador de Risaralda, Sigifredo Salazar, le salió al paso a las críticas surgidas y en una rueda de prensa realizada este martes 5 de marzo, respondió algunos interrogantes, “no es cierto que vaya a haber un peaje entre Cerritos y La Virginia; eso es completamente falso”.

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Y en cuanto a la posibilidad de quitar la actual caseta de Cerritos existente entre Pereira y Cartago, recordó que “es una vía nacional y por lo tanto la decisión es del Gobierno Nacional y la ANI” y además “(…) el Gobierno Nacional ya dijo que el peaje sigue”. Manifestó que hoy esa carretera es una de las más congestionadas y peligrosas del país, “y un accidente en esa vía genera trancones de media y hasta una hora”.

El mandatario de los risaraldenses defendió la necesidad de financiar las obras complementarias que requiere la doble calzada Pereira – Cerritos y la ampliación de la vía hacia La Virginia.

Por su parte, la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, en una entrevista anterior a este medio, ya había fijado su postura en torno al tema, al expresar que “apoyo cualquier iniciativa en bienestar de la comunidad” y que al menos en su caso “logramos evitar que ese peaje de Cerritos, lo trasladaran hacia Obando, Valle”.