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LA DANZA DE LOS MILLONES

Mientras crece el escándalo por los préstamos irregulares en los bancos estatales la <BR>Contraloría denuncia otros dos graves hechos en el BCH.

29 de marzo de 1999

Desde que a mediados de febrero el contralor general de la República, Carlos Ossa
Escobar, sacara a la luz una investigación en el Banco del Estado que cobró la cabeza del presidente
de la entidad, Henry Avila, es mucha el agua que ha corrido en torno de la forma en que se vienen
manejando los bancos estatales. Muy pronto el Banco Central Hipotecario (BCH) y la Caja Agraria
engrosaron la lista. Además la Contraloría, la Fiscalía y la Procuraduría debieron concentrar sus lupas
en manejos dudosos que fácilmente pueden superar el medio billón de pesos.Algunos casos eran
conocidos de meses. Pero cada día la caja de Pandora de los bancos oficiales deja ver más
sorpresas. Políticos, ministros, empresarios de todas las estirpes, banqueros y ex banqueros no han
escapado a ser señalados como presuntos responsables de los problemas que afectan a la banca
estatal. Al principio se habló de sorpresas, pero con el paso de las horas el asunto ha tomado ribetes
realmente sorprendentes. En lo que sí no hay duda es en que el origen de las denuncias (anónimos y
demás que han llegado a los organismos de control) son retaliaciones de carácter político. Detrás del
'destape' en el Banco del Estado hay un claro enfrentamiento entre los dos últimos presidentes del
establecimiento financiero, Sergio Espinosa (gobierno Samper) y Henry Avila (gobierno Pastrana). Claro
está que esa circunstancia no minimiza la gravedad de los hechos, que además de que han debido
ser explicados por sus actores ante la opinión pública también deberán tener aclaración suficiente ante
las autoridades judiciales y administrativas del caso. Y como suele suceder en una buena cacería de
brujas, también pagarán justos por pecadores. Además de la caída del presidente del Banco del Estado
está la del embajador de Colombia en México, Diego Pardo Koppel. Algunos columnistas pedían,
mientras tanto, la cabeza del ministro de Desarrollo, Fernando Araújo. Al finalizar la semana la lista
amenazaba con incluir otros sonados nombres, Vinculados o al gobierno o al conservatismo.
Más perlas
Mientras sigue subiendo la temperatura y aparecen nuevas denuncias la Contraloría General de la
República concluyó una investigación que advierte que el Banco Central Hipotecario puede perder más
de 300.000 millones de pesos por cuenta de un desacertado manejo, mal otorgamiento de créditos y
falta adecuada de gestión entre 1994 y 1998, sin que ello amenace la solidez de la institución. Unas
250 investigaciones administrativas internas se adelantan con ese fin en el BCH. Pero tres hechos
preocupaban sobremanera a las autoridades en las últimas horas. Dos nuevos que significarán la
pérdida de 40.000 millones de pesos otorgados de manera irregular a constructores, y el hallazgo de
una operación que buscó maquillar los balances _reducir el nivel de pérdidas_ del Banco Central
Hipotecario, de propiedad del Instituto de Seguros Sociales, lo que en últimas golpeará los ahorros de
miles de pensionados del país. Durante los últimos cinco meses la prensa se ha concentrado en el
caso del abogado José Octavio Jaramillo Tovar, quien siendo suplente de la junta directiva del BCH
logró que el gerente de la regional suroccidente del BCH en Cali, Juan José Uribe, le otorgara créditos
superiores a los 30.000 millones de pesos, de los cuales la mitad es de imposible recuperación.
Hoy los dos se encuentran detenidos por orden de la Fiscalía General de la Nación.Pero una
operación similar, también ejecutada por el gerente regional Juan José Uribe, favoreció a Constructora
Pance Limitada de Cali y a la Constructora Comavsa de Occidente, con sede en Bogotá, empresas
de los hermanos Daniel, Gabriel y María Lucía Martínez Villalba. De Comavsa fue directivo entre
1995 y 1996 Gustavo Moreno Montalvo, quien fue presidente del BCH hasta noviembre de 1994.Se
descubrió que en un modus operandi parecido al del caso Jaramillo, desde Cali se realizaron más de
200 operaciones con aceptaciones bancarias y se otorgaron lí-neas de crédito _ilegalmente según la
Contraloría_ a Comavsa y Pance, que finalmente no fueron pagadas. El saldo de la deuda llega a los
25.000 millones de pesos. El gerente en Cali, Juan José Uribe, según la Contraloría, ''canceló sin
autorización las garan-tías hipotecarias" que respaldaban las acreencias. Veinte meses después de
cesar pagos al banco no se había iniciado proceso judicial contra las dos constructoras y sólo el
pasado mes de enero entraron a cobro jurídico. El ex presidente del BCH Gustavo Moreno Montalvo
reconoció que fue directivo de Comavsa entre 1995 y 1996. Pero aseguró que no tiene nada que ver en
el caso. ''A mí que me esculquen", advirtió a SEMANA, al tiempo que aseguró que si su nombre
sigue apareciendo en la junta directiva de la sociedad ''es un abuso que están cometiendo sin mi
consentimiento".Pero además de este caso está el de tres créditos hipotecarios concedidos a las
firmas El Peñón Inn, Inmobiliaria El Peñón y Acueducto El Peñón, ligadas al ex banquero y ex zar del
café Alberto Duque, implicado en la quiebra de su grupo empresarial, años atrás, en Estados Unidos.
La Contraloría denunció que las sociedades recibieron irregularmente préstamos de los cuales
actualmente adeudan más de 15.000 millones de pesos, de incierta recuperación. En sólo uno de los
casos una empresa con 20 millones de capital recibió 5.000 millones en créditos. Igualmente la
Contraloría puso en conocimiento de la Fiscalía una operación que considera de maquillaje del balance
del BCH. En 1997 se registraron como ingresos extraordinarios 104.500 millones de pesos producto de
una restitución patrimonial de la Caja de Previsión Social del mismo banco _los dineros de los
pensionados de la entidad_. Con eso se logró subir el índice de solvencia del BCH de 8,56 a 11,61.
El estándar mínimo es de nueve puntos. La maniobra contable fue aprobada por la Superintendencia
Bancaria y buscó desaparecer los números rojos del balance. En otras palabras, podría haberse dado
una falsedad en documento público, según los investigadores. SEMANA contactó a la ex presidenta del
BCH, María José García, para conocer sus explicaciones sobre estos hechos, pero aunque ella pidió
conocer el contenido del informe y anunció que se pronunciaría al respecto, finalmente no atendió las
llamadas de esta revista.

Avila vs Espinosa
Desde cuando Henry Avila se posesionó el 21 de agosto de 1998 como presidente del Banco del
Estado comenzaron a llegar ante la Procuraduría y la Contraloría anónimos con información muy
precisa, en los que se solicitaba investigar al funcionario. Avila se había desempeñado como
vicepresidente de crédito de la institución financiera durante las últimas dos administraciones
encabezadas por Camilo Cabal Cabal y Sergio Espinosa Posada. Avila había salido del Banco del
Estado en mayo de 1998, cuando era vicepresidente, después de enfrentarse al presidente Espinosa.
Hay dos versiones sobre el suceso: una, porque le aprobó un préstamo de 500 millones de pesos, en
plena campaña presidencial, al movimiento Nueva Fuerza Democrática, del entonces candidato Andrés
Pastrana. La otra versión asegura que renunció tras los presuntos manejos irregulares de unos
créditos concedidos a la sociedad Alta Foods S.A., lo cual Avila niega rotundamente. Sea cual fuere
la causa, lo cierto es que desde entonces hay un enfrentamiento entre Espinosa y Avila que polarizó al
banco internamente y que terminó con el destape de los préstamos otorgados a quienes se han
llamado en algunos medios 'amigos del presidente'. Lo cierto es que a comienzos de febrero la
Contraloría culminó una investigación de responsabilidad fiscal que denunció ''la ocurrencia de
graves irregularidades... donde los presuntos responsables deben ser investigados disciplinaria y
penalmente y enjuiciados por la responsabilidad fiscal a que haya lugar". Con esos resultados y la
certeza para el organismo investigador, según su informe final, de que la administración del banco
había violado ''de manera evidente los más elementales preceptos de la práctica bancaria", el
contralor Carlos Ossa pidió al presidente Pastrana suspender a Avila de su cargo.Avila prefirió
renunciar para asumir su defensa y de allí en adelante se ha conocido una cascada de denuncias
sobre manejos irregulares en varios créditos otorgados por el Banco del Estado. El ex presidente de la
entidad asegura que se trata de un montaje político y que demostrará ante la Contraloría y la Fiscalía
que actuó de manera transparente y que la responsabilidad sobre la mayor parte de los préstamos
cuestionados recae sobre su antecesor, Sergio Espinosa.Lo que ahora viene es un largo proceso de
descargos durante el cual la Contraloría deberá sustentar los alcances de su investigación,
mientras Avila tendrá que demostrar que no transgredió los principios financieros como asegura el
organismo de control fiscal. Avila advierte que el 'destape' en su contra es una respuesta a la
investigación que solicitó en mayo de 1998 contra la administración Espinosa, por irregularidades
por unos 70.000 millones de pesos.Como van las cosas, todavía falta mucho por conocerse acerca de
los manejos del Estado banquero. El sabor más amargo lo ha dejado la operación del Banco del
Estado con el ex embajador en México Diego Pardo Koppel, lo que sin duda es otro golpe para el
gobierno actual. Pero en esta cacería de brujas, hay de todo. Como en el caso del ministro de
Desarrollo, Fernando Araújo, a quien se ha querido vincular también con préstamos irregulares en el
Banco del Estado. La familia Araújo tiene más de 50 años de trayectoria en los sectores de finca
raíz, los hoteles, la construcción, las finanzas, los medios y el comercio, y como tal ha sido cliente de
un número importante de bancos del país. (ver recuadro). Y el ministro sostiene que por ser
funcionario no ha dejado de ser ciudadano. El debate se dio en anteriores gobiernos y seguirá en éste.
Los límites legales son claros, pero los éticos se acomodan de acuerdo a quien los denuncie.

"No he dejado de ser ciudadano"
''Durante los últimos 25 años he estado dedicado a estos negocios familiares y precisamente por ese
conocimiento de tan diversos sectores el gobierno me nombró Ministro de Desarrollo. Pero por ser
Ministro no he perdido la condición de ser ciudadano y las empresas deben seguir subsistiendo. Todas
tienen relaciones con múltiples bancos, entre ellos con el del Estado desde 1996. A Henry Avila yo ni
lo conocía, sino hasta ahora con el lío", asegura el ministrode Desarrollo Fernando Araújo

El adiós de Pardo Koppel
La renuncia de Diego Pardo Koppel a su cargo de embajador de Colombia en México se produjo poco
después de las denuncias de la Contraloría sobre supuestas irregularidades en un crédito otorgado
por el Banco del Estado a una sociedad de su familia. El pago de los compromisos bancarios por 400
millones de pesos con pauta publicitaria en un canal de televisión desató la polémica que ahora Pardo
saldrá a responder ante las autoridades, según él, con la conciencia tranquila. El ex embajador explicó
a SEMANA que "aquí hay unos hechos muy claros y en torno a ellos se ha tejido toda una novela. En
el crédito otorgado a la sociedad de familia, Autoaméricas, se cumplieron todos los trámites
normales para el otorgamiento de un crédito. Como muchos otros concesionarios, Autoaméricas tuvo
problemas de liquidez a finales del año pasado y por eso se ofreció la pauta publicitaria como dación
de pago que el banco, después de hacer sus estudios, finalmente aceptó. Si hubiera existido
amiguismo, aunque tuviese una amistad con Henry Avila o con gerentes de diferentes bancos, no se
hubiera puesto una cláusula que establecía que la negociación podía ser reversada. Existe una mano
negra que me da la sensación de que quiere salpicar a todo el mundo que esté en el gobierno. Existe
una lista por ahí andando para atacar a las personas cercanas al gobierno y con la clara intención de
que el presidente Pastrana no tenga la popularidad que está teniendo en este momento. Yo creo que
hubo mucha ligereza en este proceso. El Contralor lo mínimo que ha debido hacer es pedirle las
explicaciones al doctor Avila, oírlas, analizarlas y después sí haber tomado esa decisión que acabó con
la vida profesional de un banquero de una manera que me pareció precipitada".