En un comunicado enviado al Ministerio de Salud, la Defensoría del Pueblo le solicitó información precisa sobre las acciones de prevención que ha venido realizando durante los últimos meses para contener la expansión del virus del chikungunya que, además de los departamentos del Caribe, ya registra afectados en el interior del país.
“La institucionalidad reaccionó tarde, tanto el ministro de Salud como todas las secretarias departamentales y municipales de salud, a lo largo y ancho del país. No tomaron las medidas suficientes para prevenir la propagación del virus chikungunya y evitar la epidemia que actualmente se registra”, advirtió el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora Gómez.
La Defensoría del Pueblo aseguró en un comunicado que realiza seguimiento a la afectación generada por el aumento acelerado de los casos de chikungnya, que ya suman cerca de 70.000 infectados, según el último informe del Instituto Nacional de Salud (INS).
El invierno que ha vivido el país en los últimos meses ha generado las condiciones propicias para la propagación de la epidemia, por cuenta de las aguas estancadas que permiten la reproducción de los insectos portadores del virus, los mosquitos Aedes aegyptus y Aedes albopictus.
La Defensoría se muestra preocupada por las irregularidades en torno a los tratamientos que el sistema de salud les entrega a los afectados por el virus, ya que varios ciudadanos han denunciado que algunas EPS no entregan los medicamentos o lo hacen de manera parcial.
El defensor del pueblo, Amando Otálora, hizo un llamado a las autoridades para que intensifiquen las campañas educativas de prevención, con el fin de sensibilizar a los ciudadanos sobre los riesgos de contraer el virus, especialmente durante la temporada de vacaciones de fin de año, en la cual el flujo de turistas a zonas de mayor riesgo puede aumentar la magnitud de la epidemia.
El ministro de Salud, Alejandro Gaviria, le dijo a Semana.com que la entidad emitirá una respuesta a las inquietudes de la Defensoría en días próximos.

Las aguas estancadas son criaderos frecuentes del mosquito transmisor de los virus del chikungunya y el dengue.
Alerta amarilla en Cúcuta
Las primeras infecciones importadas del virus en Colombia se detectaron en Valle del Cauca, pero pronto se comenzaron a registrar casos autóctonos en Bolívar. Ahora, el chikungunya hace estragos en los servicios de salud de Cúcuta. Incluso el procurador en Norte de Santander, Juan Carlos Bautista, pidió el pasado 2 de diciembre declarar emergencia sanitaria.
Las autoridades dan cuenta de más de 12.000 personas con la infección en Cúcuta. La capital de Norte de Santander es la más afectada del país, seguida por Cartagena, con 10.357 casos. El virus produce una enfermedad con algunos elementos similares al dengue y aunque en principio no es mortal, si se presenta en pacientes vulnerables (como niños, ancianos o personas con cáncer o VIH), les puede costar la vida.
El mosquito transmisor de los virus del chikungunya y el dengue se reproduce en regiones ubicadas por debajo de los 1.500 metros sobre el nivel del mar, criterio que aplica para el 80 % del territorio nacional, que alberga a más de 26 millones de personas.
Aun antes de su llegada al país, el Ministerio de Salud colombiano había advertido sobre una “inminente” epidemia.
“No es un virus mortal como el dengue”, indicó el pasado mes de julio Fernando Valderrama, subdirector del Departamento de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud, pero advirtió que “es importante que la gente tome medidas y, ante cualquier síntoma, visite al médico para que se manejen adecuadamente la fiebre y la deshidratación, que son los síntomas principales”.

Tomado de www.correodelorinoco.gob.ve, verificado con guías de la Organización Mundial de la Salud.
La congestión de los servicios de salud no es exclusiva de Colombia. El influjo de viajeros desde Centroamérica y los países afectados en Suramérica –como Brasil y Venezuela– hacía que la llegada del virus fuera sólo cuestión de meses. Aunque la infección generalmente no es fatal, la epidemia ha rebasado la capacidad de atención de los hospitales en la región.
En El Salvador, las autoridades de salud informaron sobre unos 30.000 casos sospechosos, cuando a principios de agosto reportaron 2.300. Los hospitales están llenos de personas con síntomas de la enfermedad, como fiebre y dolor intenso en las articulaciones.
República Dominicana es el país más afectado por el virus, con la mitad de los casos en el continente americano. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el chikungunya se ha propagado a mínimo 24 países y territorios en el hemisferio occidental desde cuando se registró el primer caso, a finales del 2013, en la parte francesa de la isla caribeña de San Martín.
Ha habido algunos casos transmitidos localmente en Estados Unidos, todos en Florida, y se podrían propagar todavía más, según expertos, aunque Centroamérica y Suramérica son particularmente vulnerables.