¿Por qué la elección de fiscal general está en el limbo?

La elección de nuevo fiscal general está paralizada por todo lado. En la Corte Suprema de Justicia -que será la encargada de recibir la terna que envíe el presidente- la cuerda está que se revienta porque no logran ponerse de acuerdo para elegir a sus propios miembros. Este tema es amenazante porque solo hay 17 magistrados para votar cuando el quórum decisorio es de mínimo 16 y se aproximan otras vacantes.

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Esta carrera al interior de la corte para llenar las vacantes comienza a ser contra el tiempo porque a comienzos del año entrante los despachos de los magistrados Ariel Salazar y Rigoberto Echeverri estarán también desocupados por cumplimiento de su periodo. Es decir, con dos votos menos la Corte Suprema de Justicia se enfrentaría a una situación inédita dentro de sus cuentas y es no tener ni siquiera la suficiente cantidad de magistrados para tomar una decisión de esta envergadura. 

Aunque faltan meses para que el panorama más crítico ocurra, al interior de ese tribunal los ánimos están encendidos y todo indica que no habrá humo blanco pronto. Los magistrados tienen un reconocido compromiso para que las vacantes sean ocupadas por candidatos que tengan el respaldo de la sala a la que aspiran: laboral, penal o civil. El acuerdo consiste en que cada sala presenta sus cartas y el resto de la corte las respalda. Pero en esta ocasión cada bloque está jalando para su lado y hay quienes están dispuestos a dejar que la sala plena llegue a 15 magistrados si no se respetan los acuerdos. 

Las sesiones para intentar superar el bloqueo son constantes pero los magistrados llegaron al mismo muro que los frena cuando hay tensión. De los 17 votos posibles, cinco optan por marcar la papeleta con el blanco, de modo que se le atraviesan a cualquier candidato. 

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En este contexto, ha corrido la versión no oficial de que el presidente Iván Duque no se aventurará a enviar una terna hasta tanto no se supere el bloqueo interno en la corte. Con estas condiciones internas en la CSJ, al parecer la Casa de Nariño considera que sus candidatos saldrían quemados si entran a hacer parte de ese incendio en el que están los magistrados de la sala plena. Aunque han trascendido que los nombres de tres de los coequiperos jurídicos del presidente entrarían listos para integrar la terna, la carta del Gobierno todavía no toca las puertas del Palacio de Justicia.

A la puja le salió esta semana una nueva pata. El observatorio jurídico Dejusticia demandó ante el Consejo de Estado la nulidad del decreto 1163 de 2019, por medio del cual el Presidente Iván Duque modificó el proceso de selección del Fiscal. Para el observatorio, el argumento con el cual el presidente justifica la modificación del proceso es falsa, además de contribuir a que la elección carezca de la transparencia necesaria.  

La demanda podría atravesarse en los planes a Duque, principalmente porque pide que el Consejo de Estado dicte medidas cautelares para suspender el decreto con el que el Presidente cambió las reglas de juego para la selección de la terna. De ser avalada esta solicitud por los consejeros de Estado, el primer mandatario tendría que abrir cuanto antes una convocatoria para la inscripción de hojas de vida, además se tendría que permitir el espacio de debate ciudadano y, una vez surtidas estas etapas, podría proceder a elegir entre los candidatos. Es decir, se tendría que aplicar el proceso que implementó Juan Manuel Santos desde su presidencia en nombre de la transparencia y la publicidad.

Si bien el Presidente nunca ha soltado el mango del sartén en lo que tiene que ver con la elección de terna para fiscal general, el decreto derogado establecía una serie de pasos previos que toman tiempo y que son defendidos por la sociedad civil. Contrario a la nueva normatividad expedida la cual eliminó estas etapas con el argumento de que son inconstitucionales. Así lo concluye el Gobierno teniendo en cuenta que la elección del Fiscal está regulada por la Constitución y allí se le otorga plena libertad al Presidente para ternar a los candidatos. 

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En todo este enredo, al fiscal general encargado Fabio Espitia le cogió la noche. El abogado del Externado tiene una carrera sobresaliente y aspira a llegar a la Corte Suprema de Justicia como magistrado. Pero SEMANA conoció que mientras su situación de interinidad se prolongue no se postulará al cargo de magistrado de la sala penal por cuestiones de transparencia.

Año tras año a la elección de fiscal general le salen nuevos y sorprendentes tropiezos. La crisis más recordada ocurrió durante el gobierno de Álvaro Uribe cuando las relaciones con la corte pasaban por su peor momento y los magistrados llegaron hasta a devolver la terna. Aquella situación no se parece a la de ahora, pero encontrarle un reemplazo a Néstor Humberto Martínez en la Fiscalía también promete ir para largo.