La historia de tres hermanos, beneficiarios del Sisben, pero que tenían bienes por más de 25.000 millones de pesos

Nadie se explica cómo tres hermanos: José de Jesús, Juan Salvador y Erwin Rafael Pérez Escudero, pasaron, en cuestión de meses, de humildes desempleados, afiliados al Sisben, a ser los potentados de un pequeño municipio en el departamento de La Guajira. Pero lo lograron y su fortuna llegó a los 25.000 millones de pesos en lujosos bienes.

Todos tienen derecho a prosperar, pero algo en esta historia de riqueza espontánea no cuadraba. Cómo entender que los tres hermanos, que hace algunos meses hacían fila para que los atendieran en el centro de salud del municipio, terminaran nadando en dinero, con casas, fincas, ganados y autos de lujo.

“Los hermanos José de Jesús, Juan Salvador y Erwin Rafael Pérez Escudero figuraban como beneficiarios del Sisbén, no registraban ingresos financieros formales, ni desempeñaban una actividad económica estable; sin embargo, aparecían como propietarios de nueve casas y 11 lotes avaluados en algo más de 25.000 millones de pesos”, señaló el director de extinción del derecho de dominio, José Iván Caro.

La riqueza de los Pérez Escudero no pasó de agache y quienes los vieron buscando los beneficios del Sisben, se sorprendieron cuando aparecieron en fotos disfrutando de las “bendiciones” de la vida y la buena fortuna. La información llegó a la Fiscalía y una revisión simple, se logró determinar que ninguno de los tres hermanos Pérez Escudero, tenía cómo demostrar semejante riqueza.

“Un fiscal de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho del Dominio hizo una revisión minuciosa del origen de las propiedades y constató que habrían sido adquiridas con recursos producto del narcotráfico”, advirtió el funcionario encargado de la extinción de dominio en la Fiscalía.

La investigación de la Fiscalía llevó a concluir que los tres hermanos Pérez Escudero, harían parte de una organización criminal que se dedicaba al envío y tráfico de estupefacientes a Centroamérica, un cartel de drogas que logró llevar cocaína en grandes cantidades y las ganancias terminaron invertidas en propiedades.

“Los Pérez Escudero harían parte de un clan familiar señalado de acopiar grandes cantidades de cocaína en municipios de La Guajira y Cesar, y coordinar su salida marítima por el Caribe colombiano a Curazao y Aruba, de donde eran enviadas a países de Europa”, explicó la Fiscalía.

Para los investigadores no había duda de que las propiedades que lograron acumular los hermanos Pérez Escudero, en el departamento de La Guajira, eran el resultado de una alianza criminal con narcotraficantes que se materializó en la compra de casas, fincas, vehículos y ganado; bienes que fueron objeto de extinción de dominio.

“En ese sentido, algunos de los bienes detectados fueron afectados con medidas cautelares de suspensión del poder dispositivo, embargo y secuestro, las cuales materializaron funcionarios del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) en diligencias realizadas en Maicao y Riohacha (La Guajira). Otras propiedades recibieron medidas de carácter jurídico”, advirtió el ente acusador.

Las propiedades pasarán a la administración de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) para su administración. Son bienes que sumados, de acuerdo con la Fiscalía, están evaluados en más de 25.000 millones de pesos.