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CONFLICTO
La hora cero de la tregua de las FARC
Este 20 de diciembre comenzaría el cese al fuego unilateral ofrecido por la guerrilla, pese a que el Gobierno rechazó las condiciones impuestas por las FARC.
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Se acerca la hora cero. Si bien las FARC anunciaron un cese al fuego
unilateral e indefinido, aún no se sabe si a las 0o horas de este 20
de diciembre la guerrilla hará efectiva dicha tregua. Este ofrecimiento,
que fue valorado por el propio Gobierno como un gesto de paz, está
rodeado de ciertos condicionamientos que fueron rechazados por el
presidente Juan Manuel Santos.
De hecho, Santos asumió el anuncio del cese al fuego unilateral como
“una rosa con un tallo lleno de espinas”, y explicó que había que
remover dichas espinas. El mandatario hacía referencia a su rechazo a
dos condiciones de la guerrilla, la verificación internacional y la
insinuación de que la tregua unilateral se rompería en caso de que la
fuerza pública atacara a las FARC.
Los insurgentes habían propuesto a Unasur, la Celac y el Comité
Internacional de la Cruz Roja como verificadores internacionales. Pero
el presidente Santos lo rechazó. Como también el escenario de que el
Ejército deje a un lado su deber constitucional de combatir a los grupos
ilegales.
Ante eso, las FARC no se han pronunciado oficialmente. Este viernes sólo
se conoció una declaración de ‘Carlos Lozada’, miembro del secretariado
y del equipo negociador de la guerrilla en La Habana, en la que aseguró
que la tregua sigue en firme.
Sin embargo, Losada, en declaraciones a Blu Radio, aseguró que
“los hechos serán los que irán definiendo la posición que tomaremos (…)
es un cese unilateral indefinido, pero eso no nos amarra a que tengamos
que dejarnos matar cuando vengan a agredirnos”.
Pese a ello, aún hay incertidumbre. Por eso, las organizaciones que
estuvieron a cargo de las comisiones de víctimas que estuvieron en La
Habana, el Centro de Pensamiento de la Universidad Nacional, el PNUD y
la Conferencia Episcopal ofrecieron sus buenos oficios para ser ellos
quienes hagan la verificación de la tregua, pero no sobre el terreno,
sino ante las eventuales denuncias que se llegaran a producir. Ni las
FARC ni el Gobierno se han pronunciado.
También hay algunos escépticos. Más aún cuando en vísperas de la tregua
anunciada la guerrilla fue responsabilizada por la muerte cinco soldados
en el departamento de Cauca, luego de un ataque que se registró en
zona rural de Santander de Quilichao. Otro militar fue reportado desaparecido. Además, tres policías fueron asesinados por guerrilleros en
el departamento de Norte de Santander.
El jefe del equipo negociador del gobierno, Humberto de la Calle,
lamentó estos hechos, pero aseguró que por eso, en La Habana se está
trabajando para que estos episodios no vuelvan a ocurrir. “Al enviar
nuestro mensaje de condolencia a sus familiares y a los miembros de las
Fuerzas Armadas, tenemos que reiterar que el propósito de las
conversaciones es que esto no se repita. La razón de ser de la Mesa de
Conversaciones es el fin de la guerra. Como ha dicho el presidente
Santos, el corazón del proceso son las víctimas. Las que ya han sufrido,
pero también las que tenemos el deber moral de evitar”.
De la Calle, en la víspera de la tregua, también resaltó el hecho de que
las FARC hayan ofrecido disculpas públicas a las víctimas de la
tragedia de Bojayá, en Chocó (2 de mayo del 2002) y anunciaron medidas
reales que contribuyan a la verdad y la reparación de las víctimas. Lo
calificó como un “acto inédito” y un gesto de “enorme significado”,
pues ocurre en medio de las discusiones sobre el desescalamiento del
conflicto. A pesar del gesto, la incertidumbre es total. La hora cero se acerca.