Home

Nación

Artículo

El excongresista Jaime Cervantes perdió su investidura pero sigue disfrutando de los beneficios del Congreso | Foto: Archivo SEMANA

INVESTIGACIÓN

La insólita historia de un congresista aprovechado

El excongresista Jaime Cervantes perdió su investidura, pero aún disfruta de beneficios.

21 de marzo de 2013

Esta historia tiene un argumento similar al de la famosa fábula de Rafael Pombo. Se trata de un político sin investidura y sin nadita para vivir. Sólo carros blindados, escoltas, viajes y un sueldo millonario cada mes. Lo insólito es que no es una creación de la ciencia ficción, sino de la surrealista realidad nacional. El excongresista de Atlántico Jaime Cervantes, vinculado a un proceso penal por nexos con grupos paramilitares, perdió su investidura el 16 de octubre del 2012. Sin embargo, a la fecha, sigue disfrutando de los múltiples beneficios del Legislativo.

Según pudo conocer Semana.com, desde el pasado 6 de marzo el Consejo de Estado ha intentado de todas las formas notificar al excongresista de la decisión que le dio muerte política, pero los intentos han sido, al parecer, infructuosos. De la misma forma, el alto tribunal ha notificado al presidente de la Cámara, al ministro del Interior, al presidente del Consejo Nacional Electoral y a la Procuraduría, entre otros. Sin embargo, y a pesar del múltiple esfuerzo conjunto, nadie ha logrado notificarlo.

En la carta del Consejo de Estado se precisa que el congresista interpuso un sinnúmero de recursos jurídicos con el ánimo de frenar la notificación del fallo, sin tener éxito. Igual de insólito es que Cervantes tiene además un proceso en curso por parapolítica. Cervantes es investigado por sus presuntos nexos con Édgar Ignacio Fierro, alias ‘Don Antonio’, quien lo señaló de haber recibido apoyo del Bloque Central de las AUC. El exsenador hoy se encuentra recluido en la cárcel La Picota a la espera del fallo en su contra.

Semana.com pudo establecer que el oficio enviado por el Consejo de Estado se encuentra en el despacho del presidente de la Cámara, Augusto Posada, quien, según ha trascendido, decidió remitir la notificación al ministro del Interior, Fernando Carrillo, solicitando un concepto, al parecer, en aras de proteger los derechos de los investigados. Nadie entiende por qué Posada no ha tomado cartas en el asunto.

Mientras todo esto ocurre, Cervantes sigue muy campante por los pasillos del Congreso disfrutando de los casi 20 millones de pesos a los que tiene derecho un parlamentario. Todo por cuenta de las trabas para que sea ejecutoriado el fallo en su contra.

La pérdida de investidura fue decretada el 16 de octubre de 2012 por haber participado en la aprobación dos leyes relacionadas con el sector educativo a sabiendas de que familiares y amigos suyos eran propietarios y/o administraban colegios en Soledad (Atlántico).

Con la aceptación de cargos, Cervantes se beneficiará con una rebaja de la pena hasta del 50%. En los próximos días la Corte emitirá el fallo dentro de este proceso. “Esto va a generar un debate jurídico porque nadie entiende cómo la Cámara mantiene los beneficios a una persona que después de un fallo en su contra, sigue vinculado al Congreso. Están burlando la acción de la pérdida de investidura”, dijo Pablo Bustos, presidente de la Red de Veedurías Ciudadanas, la corporación que interpuso demanda de pérdida de investidura contra Cervantes.

Luego de la publicación de este artículo, el presidente de la Cámara, Augusto Posada, expresó que este jueves firmó la resolución con la que se presenta la denominada 'silla vacia' en el caso del representante Cervantes y no podrá ser nombrado ningún congresista en su reemplazo.

Agregó que "desde que entré como presidente de la corporación vi que el caso era atipico, es decir extraño para mi, por lo cual solicite una claridad al Consejo de Estado para ver que decisión se debia acatar primero"

Señaló Posada que la detención se produjo el 26 de febrero y la pérdida de investidura se resolvió el 16 de octubre pero se hizo efectiva el 5 de marzo por lo cual la primera decisión fue la medida de aseguramiento contra Cervantes por sus nexos con grupos paramilitares.