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LA JUNGLA DE COCA

Trece años después de Tranquilandia las autoridades desmantelan el mayor complejo de procesamiento de coca del país.

3 de marzo de 1997

El miércoles de la semana pasada quedó nuevamente en evidencia el concubinato existente entre los narcotraficantes y la guerrilla. Durante la llamada Operación Jungla, realizada por la Policía Antinarcóticos, fue desmantelado el más grande complejo cocainero del país, el cual producía diariamente una tonelada y media de droga pura. Desde el descubrimiento de Tranquilandia en 1984 _en los llanos del Yarí, en Meta y Caquetá_ las autoridades no habían destruido un laboratorio de características semejantes.El complejo coquero estaba localizado en las selvas del Guaviare, en jurisdicción del municipio de Miraflores, uno de los que el año pasado se levantó contra el gobierno por las medidas que tomó para controlar el cultivo de coca y el procesamiento de cocaína en la región. De acuerdo con la Policía Antinarcóticos, en el lugar fueron encontradas ocho toneladas de cocaína pura y 455 toneladas de insumos químicos, como bicarbonato y acetona.El coronel Leonardo Gallego, director de la Policía Antinarcóticos, dijo a SEMANA que "lo que descubrimos fue una verdadera ciudadela de cuatro kilómetros cuadrados en la que había 22 campamentos, cuatro cambuches dedicados a la cristalización de la cocaína y al depósito de químicos. Había, inclusive, un gimnasio muy moderno y un taller para la reparación de lanchas y equipos".El hecho que puso en evidencia la relación entre los narcos y los guerrilleros fue una comunicación interceptada por uno de los helicópteros que participó en la operación, en la que uno de los narcotraficantes le daba instrucciones por radioteléfono a un jefe guerrillero. La conversación, aunque en lenguaje cifrado, es elocuente: "Hay una zancudera y están volando por todas partes... no sé pero se levantó una gran cantidad aquí en la pieza... por qué no hacemos un pedidito de Baygón para matar un poco de zancudos". Los zancudos no eran otra cosa que los helicópteros de la Policía, la pieza era el narcolaboratorio y el Baygón era el refuerzo guerrillero.Según un oficial que participó en la operación, el angustioso llamado de los narcos a los guerrilleros, solicitándoles ayuda, es la demostración de la estrecha relación que se ha venido consolidando entre las dos organizaciones criminales. "Nadie pide ayuda a su enemigo", dijo el alto oficial a SEMANA. La droga pertenecía al llamado cartel de los Llanos Orientales, asociado con el bloque oriental de las Farc, que comanda Jorge Briceño, alias 'Mono Jojoy'.Una de las cosas que más llama la atención de la Operación Jungla es la cantidad de cocaína cristalizada que destruyeron las autoridades. En operaciones anteriores la mayor cantidad de droga incautada correspondía a la llamada base de coca, cuya calidad y precio, obviamente, es inferior a la de la droga cristalizada. "Antes, el 80 por ciento de la droga incautada era base de coca y el 20 correspondía a coca cristalizada. Ahora aspiramos a incrementar la búsqueda de los complejos de refinamiento y empezar así a golpear a los verdaderos dueños del negocio", dijo un alto oficial de la Policía. La Operación Jungla podría convertirse en el primer eslabón de esa ofensiva. nn En el laboratorio había ocho toneladas de cocaína pura y 455 toneladas de insumos químicos