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LA OVEJA NEGRA

Un locutor retirado y un funcionario de tercer nivel tienen a punto de sacar del aire a 'Caracol'.

23 de noviembre de 1998

La semana pasada quedó flotando en el país una gran duda: ¿quién sancionó a Caracol? Los colombianos se enteraron el viernes que la primera cadena radial colombiana tenía que salir del aire durante tres días como sanción por la participación directa en política _en la pasada campaña electoral_ del locutor Edgar Perea.
¿Qué dijo Edgar Perea para que Caracol se ganara semejante sanción? Mucho y para la muestra un botón: "Edgar Perea y la gente del grupo toma cerveza Aguila, es lo único que toma Horacio Serpa, cerveza colombiana. (...) Horacio Serpa Uribe presidente de Colombia, vota por Horacio Serpa. El próximo domingo 21 la oligarquía será derrotada por el pueblo colombiano con el nombre de Horacio Serpa Uribe a la cabeza. Vamos a derrotar al hijo de papi. (...) Ahora déjame saludar a mi gran amiga María Emma Mejía, la representante de la mujer colombiana que será la vicepresidenta de Colombia".
Aunque en todas las campañas políticas se presentan excesos verbales a Perea se le fue la lengua sin lugar a dudas. Los periodistas tienen derecho a tener preferencias políticas pero no pueden utilizar los medios masivos en los cuales trabajan para hacer proselitismo directo y exhortar a sus oyentes a votar por uno u otro candidato.
Que el polémico locutor y ahora senador merecía una sanción no se cuestiona. La controversia gira en torno a cuál debe ser la sanción, por qué tan tarde y quién la impuso. Estos interrogantes surgen del hecho de que en esa época había una pelea abierta entre el candidato Andrés Pastrana y el Grupo Santo Domingo. Se trataba de una vieja animadversión que databa de la campaña a la Alcaldía de Bogotá del hoy Presidente y que tenía su origen en un malentendido sobre financiación electoral en ese momento.
Pero en Colombia ha sido tradicional que ese tipo de diferencias se manejen con altura después de las elecciones. Es por eso que el episodio de la semana pasada ha dejado el sabor de una posible retaliación por parte del gobierno contra sus viejos detractores.Para que esto fuera verdad, sin embargo, se requería que la sanción hubiera sido adoptada por el actual gobierno, y no lo fue. El documento fue firmado el 5 de agosto, dos días antes del final de la administración Samper, por el jefe encargado de la oficina jurídica del Ministerio de Comunicaciones, Pedro Nel Rueda.
El ministro de Comunicaciones de la época, José Fernando Bautista, declaró que la medida no fue consultada con él, ni con el viceministro, ni con el secretario general. Esta versión, sin embargo, ha sorprendido a muchos pues no tiene mucha lógica. Sacar a Caracol del aire no es una decisión que en Colombia pertenezca a la órbita burocrática de los mandos medios.
Por el contrario, es una decisión trascendental que se toma invariablemente al más alto nivel. El Grupo Santo Domingo era el principal soporte de Ernesto Samper y de Horacio Serpa durante el pasado cuatrienio y esa lealtad por lo general genera reciprocidades. Por eso ha desconcertado que el gobierno de Ernesto Samper haya sido el artífice de la situación.
En todo caso la papa caliente les cayó a Andrés Pastrana y a su ministra de Comunicaciones, Claudia de Francisco, para quienes la sanción representa más un problema que una sacada de clavo. A ningún gobierno le gusta aparecer como perseguidor. Si al problema de imagen se le suma lo que significa desenterrar nuevamente el hacha contra el Grupo Santo Domingo el problema se puede agudizar aún más. Ni Santo Domingo ni Pastrana tienen el menor interés de reanudar las hostilidades.
Al cierre de esta edición se rumoraba que tanto el Presidente de la República como su Ministra de Comunicaciones se habrían declarado impedidos puesto que ellos habrían sido los que formularon las denuncias contra Perea y que dieron lugar a la sanción. Esto deja la decisión final sobre el asunto en manos de un ministro ad hoc.
Dado el actual clima político, los tres días de suspensión parecen excesivos. Edgar Perea se desbocó pero no hay antecedentes de castigos de esa severidad en la historia del país. Lo previsible es que el funcionario ad hoc que estudie el recurso de Caracol imponga una sanción más moderada para evitar malos entendidos y no echarle más gasolina al incendio.

Habla Perea
Semana: ¿Por qué cree que el Ministerio de Comunicaciones decidió sancionar a 'Caracol'?
Edgar Perea: Porque este es un gobierno revanchista. Esa es la única razón para tratar de entender la medida que tomó el Ministerio de Comunicaciones de cobrarles a aquellos que decidimos respaldar la candidatura de Horacio Serpa y nos atrevimos a decir que él sería el mejor presidente de Colombia.
Semana: ¿Cómo califica la medida ?
E.P.: Es exagerada, injusta, inadecuada e inaceptable. Los comentaristas deben responder por lo que dicen. Caracol no es responsable de lo que cada uno de ellos, haciendo uso de la libertad de expresión, diga a través de la cadena radial.
Semana: ¿Le parece que es una medida revanchista?
E.P.: Claro que es revanchista. Pero resulta que es revanchista contra Caracol y no contra Edgar Perea, que sería lo lógico, puesto que el que habló a favor de Horacio Serpa fue el locutor Perea sin que Caracol lo autorizara.
Semana: ¿Pero el hecho de que usted aprovechara una transmisión deportiva para hacer proselitismo político no le parece indelicado?
E.P.: Si hubo indelicadeza como ustedes afirman fue de parte de Edgar Perea no de Caracol.
Semana: Pero si la decisión fue tomada el 5 de agosto, dos días antes de que Ernesto Samper abandonara la Presidencia de la República, ¿usted por qué responsabiliza al gobierno de Pastrana?
E.P.: Eso lo que significa es que en el Ministerio de Comunicaciones había un infiltrado que de manera cobarde escondió el fallo a sus superiores y sólo lo vino a sacar ahora, cuando sabía que sus nuevos jefes sí se lo iban a aprobar.
Semana:Entonces ¿por qué cree que pasó lo que pasó?
E.P.: Por pura revancha del gobierno de Pastrana. ¿Por qué razón el Ministerio de Comunicaciones sanciona a Caracol por cuenta de Edgar Perea y no sanciona a los señores Juan Gossaín y Julio Sánchez Cristo, quienes hicieron campaña abiertamente en favor de Andrés Pastrana en los programas de RCN. ¿Y por qué no sancionan a Enrique Santos Calderón que dijo que Andrés Pastrana tenía que ser el presidente en la columna de El Tiempo?. Entonces, cómo es la cosa, ¿o todos en la cama o todos en el suelo?