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LA REPUBLICA ORIENTAL DE LA GUERRILLA

La Brigada Móvil dos se traslada a los Santanderes para poner orden en una región donde el ELN manda cada día más.

29 de junio de 1992

LA REPUBLICA ORIENTAL DE LA GUERRILLA
EN FINLANDIA, CINCO HELICOPTEROS DE GUErra sobrevuelan las montañas de Norte de Santander.
Lentamente descienden sobre la pista del batallón del Grupo Mecanizado Maza, con sede en Cúcuta. En el interior de la aeronave viajan los soldados que conforman la Brigada Móvil #dos, un grupo de hombres expertos en la lucha contra la subversión. Con sus trajes de fatiga, sus fusiles y las cananas terciadas sobre pecho y espalda, realizan la evacuación de los helicópteros en menos de un minuto. Han llegado a esta zona del país con una misión específica: combatir a la cúpula del ELN. Una decisión que tomaron la semana pasada los altos mandos militares y que fue dada a conocer a la opinión pública por el comandante de las Fuerzas Militares, general Luis Eduardo Roca Maichel. "La brigada # uno seguirá operando militarmente en La Uribe hasta que cumpla su objetivo de destruir el secretariado de las Farc. La Brigada # dos atacará de manera frontal la cúpula del ELN":, fueron las palabras del general Roca, interpretadas como una declaración de guerra contra uno de los grupos subversivos más organizados de la historia de la guerrilla en Colombia.
A lo largo de estos años, el cura Pérez y su gente han tendido sus redes para apoderarse de los dos Santanderes hasta convertirlos en "repúblicas independientes". Para lograr su objetivo no necesitaron batirse a sangre y fuego en el campo de batalla: el ELN encontró un arma más poderosa que los fusiles Galil o los tanques Cascavel para lograr respeto y poder. El oleoducto Caño Limón Coveñas ha sido esa arma y el ELN ha sabido utilizarla para tener la sartén por el mango.
Como lo dijo un alto oficial del Ejército. "los elenos han sido una especie de sanguijuelas que le chupan la sangre a su víctima hasta matarla". Eso ha ocurrido con el oleoducto. Son 40 kilómetros de red que atraviesan las montañas de los Santanderes, un tramo sufiente para sembrar el terror en una de las zonas más prósperas del país. "El tubo", como lo llaman los santandereanos, es una lotería que le ha dado a la guerrilla poder económico, social y político, y el ELN ha sabido capitalizar esos dividendos.
En lo político, el ELN logró controlar la zona gracias a la intimidación a que somete a los alcaldes elegidos popularmente. Lo hizo durante las campañas que desarrollaron los candidatos. Para hacer proselitismo, los candidatos tuvieron que someter sus programas de gobierno a la aprobación o rechazo del ELN. Quienes no aceptaran este chantaje se vieron obligados a abandonar su campaña política, y quienes resultaron electos y no cumplieron con lo pactado, fueron amenazados de muerte y, sin más remedio, dejaron sus cargos. Otros han decidido enfrentar las consecuencias y han permanecido en sus despachos, como es el caso del alcalde de Cúcuta, quien al finalizar su mandato deberá abandonar la región, o será hombre muerto.
Pero no fueron sólo los candidatos a las alcaldías los amenazados. Esta "vacuna" también le fue impuesta a los aspirantes a los concejos municipales. Todas las decisiones sobre manejo de presupuestos, inversiones sociales y acuerdos municipales tendrán que pasar primero por el filtro de la guerrilla antes de ser aprobados en las plenarias de los concejos. "En El Zulia, Tibú, Convención, Puerto Santander, Arauquita, Saravena, Tame, entre otros 30 municipios, ningún presupuesto se puede utilizar sin antes tener el visto bueno de la guerrilla, señaló a SEMANA el general Harold Bedoya.
Pero si en lo político el ELN ha logrado controlar los hilos en estas dos regiones del país, en lo económico no se ha quedado atrás. En los dos últimos años las cuadrillas del Ejército de Liberación Nacional ha secuestrado a 850 personas.
Por sus rescates exigen astronómicas cifras que van desde los 200 a los 500 millones de pesos. Es el caso del político Norberto Morales Ballesteros, quien permaneció por espacio de 80 días en poder de una cuadrilla del EPL, que opera en llave con el ELN en las goteras de Bucaramanga, y que por su liberación se canceló la suma de 340 millones de pesos.
Por otro lado, todos los mayoristas de la central de abastos de Bucaramanga cerca de 50 comerciantes están pagando "vacunas" que oscilan entre los 50 y 100 millones de pesos. Cada cuadrilla del ELN tiene la orden del comando central de cumplir con una cuota de secuestros.
Por eso en los últimos meses en las ciudades de Cúcuta y Bucaramanga el secuestro de personas de clase media alta se ha incrementado notoriamente. Por estos plagios los subversivos exigen sumas entre cuatro y ocho millones pesos.
Pero no sólo en lo político y en lo económico el ELN ha metido las narices en los Santanderes. También tiene control en lo social y para ello el oleoducto Caño Limón Coveñas desempeña un papel protagónico. Cada vez que las centrales obreras convocan a un paro nacional o el Gobierno anuncia alzas en los transportes, la gasolina o en los servicios públicos, las cuadrillas del ELN tienen la orden de volar el oleducto con el fin de desestabilizar y crear un clima de conflicto. "El tubo es tan rentable que cuando el Gobierno habla de las cifras de desempleo en elpaís, la guerrilla toma la decisión de volarlo para hacerle creer a la población que se está generando mano de obra. Utiliza cuadrillas de campesinos especializados en recuperar los tramos del oleducto volado quienes ofrecen su mano de obra a los ingenieros de Ecopetrol.
Estos, ante las presiones en las zonas donde ha ocurrido el desastre, se ven en la obligación de contratarlos", señaló a SEMANA el coronel Montoya, comandante del Batallón Mazacon sede en Cúcuta.
¿Cómo ha logrado el ELN apoderarse de dos departamentos? A simple vista parece una misión imposible. Sin embargo el comando central de esta organización desarrolló una estrategia de penetración que le ha permitido moverse como pez en el agua. En las empresas públicas y en las administraciones locales los sindicatos tienen miembros del ELN infiltrados, lo cual les permite tener una red de información de primera mano. En el caso del oleoducto han desarrollado un complejo control, donde cada frente tiene bajo su mando una jurisdicción. Este trabajo lo desarrollan conjuntamente con las Farc y el grupo disidente del EPL. En la región de El Tibú y El Zulia operan con un frente de guerra conocido como la cuadrilla Libardo Mora Toro que hace parte del EPL. Esta cuadrilla es la que tiene la responsabilidad de controlar la región y es apoyada por el frente Ernesto Rojas que fue el que secuestró y asesinó a Argelino Durán Quintero. Al oeste de Tibú está el frente 33 de las Farc y su misión es darle seguridad a la región del Catatumbo donde está localizado el comando superior del ELN. Hacia el nororiente santandereano está el frente de guerra Carlos Armando Cacua Guerrero que controla toda la región con el apoyo de dos frentes de las Farc y uno del EPL. Hacia Cúcuta opera la cuadrilla Juan Porras Martínez que tiene bajo su responsabilidad los municipios de Puerto Santander y Sardinata, y hacia Bucaramanga está el grupo Marta Isabel Escobar, una de las cuadrillas mejor armadas de la organización del ELN. Todos estos frentes operan en forma de triángulo, estrategia que les permite repeler cualquier ataque del Ejército.
Sobre los Santanderes el ELN ha extendido una especie de telaraña que hasta ahora le ha permitido imponer su ley. Ahora la Brigada Móvil # dos tendrá la misión de penetrar ese cerco y para ello cuenta con el apoyo de seis mil hombres que hoy están acantonados en los batallones de Bucaramanga y Cúcuta.
La misión es recuperar la región, una tarea que encontrará muchos obstáculos en una guerra donde ya se oyen los primeros disparos secos de los fusiles y los mortero. Y de esta batalla, la que pretende hacer desaparecer lo que algunos llaman la república oriental de la guerrilla, depende buena parte del resultado final de la guerra contra la subversión que el país ha comenzado a librar.