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Enrique Peñalosa y William Camargo director del IDU. | Foto: SEMANA

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La dura respuesta del director del IDU a Peñalosa

William Camargo respondió a la propuesta del alcalde electo, Enrique Peñalosa, sobre la posibilidad de que el Metro se construirá elevado.

14 de diciembre de 2015

Este lunes el nuevo alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, dio una entrevista a El Tiempo que de inmediato encendió la polémica. Se refirió al Metro de Bogotá, un tema del todo sensible, y dijo que la primera línea sería elevada y que solo un pequeño tramo sería subterráneo.

Dijo también que el trazado no iría por las carreras 13 y 11, sino que ahora se construiría por la tradicional Avenida Caracas. Esto va en contravía de los estudios que tiene la actual administración Petro.

La respuesta no se hizo esperar. Esta llegó por cuenta del director del Instituto de Desarrollo Urbano (IDU), William Camargo, tal vez la persona que más conoce del tema ya que él lideró el proceso de diseño de este sistema de transporte.

Camargo, en conversación con Semana.com, rechazó las declaraciones del alcalde electo en el sentido de que el trazado de la primera línea lo había hecho un funcionario de tercer nivel. “Esta administración le dio continuidad a un proceso de la alcaldía anterior y las recomendaciones técnicas que se hacen han sido desarrolladas por firmas de ingenieros de altas calidades nacionales e internacionales (…)  ponderación”, dijo Camargo.

Además el director de la entidad, que ha desarrollado los estudios para el metro, señaló que los diseños son de ingeniería de detalle validada por las Universidades de los Andes y Nacional y que fueron avalados por el gobierno nacional.

“Espero que aparezcan las evaluaciones que deben estar cruzadas por información técnica y robusta (...) Peñalosa ha planteado una modificación de trazado que está en derecho de hacer, pero dudo que en tres meses los diseños se puedan construir con la misma robustez con que nosotros lo hicimos (…) En lo técnico nosotros estamos tranquilos”.
 
Según el director del IDU, el tema no sólo quedará en un reclamo por el cambio de los diseños, sino que el anuncio trae graves riesgos. El primero de ellos es el impacto urbano, ya que lo que se construya va a estar allí cerca de 150 años. Además cuestionó que los desarrollos urbanos alrededor de un metro subterráneo serán menores en un proyecto de metro elevado. “No tiene las mismas bondades en términos de calidades urbanísticas de un proyecto subterráneo”, dijo el director del IDU.

Incluso Camargo lanzó una advertencia al decir que un proyecto de línea del metro elevada como el que propone Peñalosa  tiene una mayor vulnerabilidad ante eventos sísmicos que un proyecto subterráneo. Eso está documentado. “Si se construye subterráneo mejora la seguridad, no hay barreras de concreto y no genera ruido”, advirtió.

Ante la posibilidad de los cambios que podría implementar Peñalosa, el jefe del IDU señala que el gobierno nacional, que financiará el 70 % de la primera línea, que costaría cerca de 15 billones de pesos, debe tomar cartas en el asunto y hacer valer lo que se ha construido.

“Este es un mensaje infortunado para las firmas que van a acompañarnos porque le resta credibilidad al proceso, a los bancos; cuando estamos listos para abrir una licitación y nos devolvemos para hacer todo el estudio, le estamos diciendo al mundo que aquí improvisamos” reclamó.

Al final le envió un mensaje a Peñalosa quien regirá los destinos a partir del primero de enero del 2016. “Espero como director del IDU y como ciudadano que el principio de planeación se mantenga”.