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| Foto: ÁLVARO SIERRA/SEMANA

ENTREVISTA

"La sentencia sobre el caso Santo Domingo saldrá este año"

El peruano Diego García Sayán, presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, estuvo en Bogotá y habló con SEMANA sobre el funcionamiento de ese organismo y los casos que Colombia tiene allí.

8 de diciembre de 2012

SEMANA: ¿Cuántos casos puede ver al año la Corte Interamericana?

DIEGO GARCÍA SAYÁN:
Este tribunal no solamente dicta la sentencia sino que, a diferencia de todos los demás, tiene que garantizar la ejecución plena de la sentencia, lo que puede durar varios años. Deben ser unas 20 al año y por eso es importante que nuestras sentencias tienen hoy día un valor jurídico que no solamente tiene que cumplirse sino que es cuasi constitucional. Los más altos tribunales de América utilizan esa jurisprudencia como criterio esencial de interpretación. El sistema interamericano no son los siete jueces de la Corte, son los Estados que lo han creado y sus funcionarios que en un proceso de ida y de vuelta estamos creando una suerte de nuevo régimen jurídico de protección de los derechos humanos. Eso es una revolución jurídica de la máxima importancia.

SEMANA: ¿Hay muchas sentencias al año?

D.G.S.:
Hay más sentencias de la Corte cada año, pero no porque eso sea espejo de una situación en donde los derechos humanos están colapsando en la región, sino porque hay ciertos asuntos que hace no mucho tiempo a nadie se le habría ocurrido pensar que la Corte Interamericana tendría: temas de orientación sexual, métodos de fertilización humana, asuntos de adopción.

SEMANA: Varios países, entre ellos Colombia o Venezuela, han propuesto cambios al sistema interamericano. ¿Afectan a la Corte?

D.G.S.:
No la afectan en absoluto. Hablar de reformas y de cambios no es una mala palabra. Las normas que hoy rigen al sistema partieron de la Convención que es del año 1969, de los estatutos que vienen de la década del setenta. El sistema empezó hace 40 años con poquitos casos y hoy día tiene miles.

SEMANA: ¿Ve la Corte a Colombia como un país particularmente ‘problemático’ por el tipo y número de casos?

D.G.S.:
Mi experiencia en Colombia es de muy buena interlocución, con una representación estatal de gente calificada en los procesos en donde en un porcentaje importante ante los hechos presentados hay un reconocimiento público de responsabilidad. En el proceso de supervisión de cumplimiento de sentencias hemos encontrado muy buena interlocución con los representantes del Estado.

SEMANA:¿Alguna otra especificidad de Colombia?

D.G.S.:
A veces los gobiernos, a veces con razón, se quejan de que las reparaciones económicas que se fija la Corte son altas. La mejor vacuna frente a eso es que existe un sistema de reparaciones consistente y serio a nivel interno. El sistema de reparaciones que funciona en lo contencioso administrativo dentro del paraguas del Consejo de Estado tiene una metodología rigurosa y seria y se han tomado decisiones muy consistentes en muchos casos que han llegado a la Corte. En algunos de ellos, como el de las reparaciones derivadas del caso del senador Cepeda, la Corte no consideró necesario fijar reparaciones distintas y adicionales a las que ya había fijado el Consejo de Estado.

SEMANA: La Corte acaba de decidir sobre las falsas víctimas de Mapiripán…

D.G.S.:
Lo que hemos hecho es que en vía de supervisión no seguir manteniendo a seis personas que estaban como víctimas sin tener base para ello. Naturalmente, la Corte Interamericana no es competente para iniciar un proceso de recuperación del dinero que se pueda haber entregado indebidamente, es algo que queda conforme lo consideren las autoridades colombianas.

SEMANA: Aquí se habló de más falsas víctimas. ¿El Estado colombiano solo demostró que esas seis lo eran?

D.G.S.:
A lo que se ha llegado hasta este momento son esos seis nombres.

SEMANA:¿Próximas decisiones?

D.G.S.:
Se viene la sentencia sobre el caso Santo Domingo, que debe salir antes de fines de diciembre, eso se hace público este año. En marzo hay un periodo de sesiones público aquí, en Medellín, que responde como siempre ocurre para estas audiencias a una invitación del gobierno. Ya ha habido dos periodos de audiencias en el pasado en Colombia. Es el país, fuera del país sede, Costa Rica, en donde más periodos de sesiones ha tenido la Corte.