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| Foto: SEMANA

POLÍTICA

La soledad en la que quedó César Gaviria

El expresidente sufrió una derrota política y sólo los congresistas uribistas lo respaldaron con su candidato a contralor.

19 de agosto de 2014

La política está llena de paradojas. El expresidente César Gaviria fue quien se echó en los hombros el Partido Liberal precisamente en uno de sus momentos más críticos, cuando le tocó trasegar por el desierto de la oposición desde el año 1998. Fue Gaviria quizás el que encarnó la oposición al gobierno de Álvaro Uribe durante los ocho años de su gobierno. Mantuvo vivo el liberalismo, a pesar de que no disfrutó de las mieles de la burocracia. Pero hoy Gaviria quedó solo en el pulso que sostuvo por la elección de contralor general. 

Gaviria fue abandonado por los parlamentarios de su partido que hace una semana le habían dado facultades extraordinarias como jefe de la bancada y jefe natural de la colectividad. Los parlamentarios liberales estuvieron de lado de Santos en esta elección, y en lugar de respaldar al candidato del expresidente, Gilberto Rondón, se la jugaron por el candidato de Santos, Edgardo Maya Villazón. Y, paradojas de la política, Gaviria sólo contó con el respaldo de los 38 congresistas, los que Álvaro Uribe puso en el capitolio.
 
Edgardo Maya Villazón es liberal, pero no era el candidato del jefe natural del partido. Era el candidato del presidente Juan Manuel Santos. Este martes se supo que el Gobierno, en varias oportunidades, trató de convencer al expresidente Gaviria para que se retirara de la disputa de la Contraloría. 
 
Gaviria no accedió y decidió enfrentarse a la maquinaria de Santos, de un gobierno que se estrena y que goza del apoyo de las mayorías en el Congreso. Y quizás a sabiendas de que caería derrotado, perdió sin el apoyo de su partido, pues por mayoría la bancada liberal decidió hacer caso al guiño del presidente Santos. 
 
El asunto se volvió casi que una disputa de honor. A Gaviria, a quien Santos nombró su jefe de debate después de haber sido derrotado en la primera vuelta por Óscar Iván Zuluaga, no le parecía que un gobierno fuese a “poner a su propio contralor para controlarlo todo”. Por eso impulsó a Rondón hasta el final. 
 
El candidato de Gaviria, Rondón, era el favorito antes de que el guiño de Santos por Maya cambiara el ajedrez de esta elección. Y quizás uno de los pecados de su candidatura fue haberse ganado el respaldo de la bancada uribista. Eso llegó a oídos del Gobierno, que decidió hacer público el guiño. 
 
Los liberales dicen que el partido no sale fracturado de este capítulo de la Contraloría. Así lo advierte el senador Horacio Serpa. El ministro Juan Fernando Cristo, otro liberal de peso, que esta vez llegó al Congreso a garantizarle el triunfo a Juan Manuel Santos, también considera que no habrá fracturas en la Unidad Nacional, que, por el contrario, salía fortalecida para lo que será el gobierno de Santos II.  
 
Pero quedó en evidencia que los congresistas del trapo rojo, que hace un par de meses señalaban a Gaviria como el artífice de la estrategia de la reelección de Santos, abandonaron a su jefe natural y se la jugaron por el presidente Santos.
 
Tras perder en el Partido con su candidato Rondón a expensas de sus senadores que apoyaban a Edgardo Maya para la Contraloría, Gaviria piensa apartarse un poco de la política y dedicarse al arte, las conferencias internacionales sobre la política de drogas y sus negocios particulares. 
 
Mientras tanto, Santos parece tomar control del Partido Liberal y tras el triunfo de Maya en la elección de contralor, el sector samperista parece revivir y enfilarse ahora a tomar el control del liberalismo, que durante los recientes 12 años había estado en manos de la llamada Casa Gaviria. 

Más allá del pulso protagonizado por Santos y Gaviria, la elección de Edgardo Maya como contralor deja otro racimo de ganadores. El expresidente Ernesto Samper, pues Maya es de su sector en el liberalismo. El vicepresidente Germán Vargas Lleras, a quien Álvaro Uribe, desde el año pasado, señaló de hacer lobby en las altas cortes para que lo postularan. Cambio Radical, su partido, votó por Maya. Y, además de Gaviria, los derrotados son el procurador, Alejandro Ordóñez, quien advirtió al Congreso para no elegir a Maya, y hasta el uribismo, que apoyó a Gilberto Rondón.