La soledad de los secuestrados

La semana pasada Colombia volvió a ser noticia de primera plana en varios países. Las imágenes con los siete ciudadanos secuestrados por el ELN desde el pasado 12 de septiembre conmovieron a sus familias. No era lo que ellos buscaban, según sus propios testimonios. Ellos querían enviarles una exigencia a sus gobiernos para que no los dejen solos en semejantes circunstancias. "Espero que puedan alcanzar algún tipo de acuerdo y sacarnos a todos de aquí, dijo el británico Mark Henderson. Cada día que pasa para ustedes es un día más. Para mí son 24 horas de mi vida".

Además del Reino Unido su petición se vio en los noticieros de España, Alemania e Israel, de donde son oriundos los secuestrados. En una escena pocas veces vista en esos países se vio a sus familias llorando en las estaciones de televisión. Los plagiados hablaron de sus penurias, del frío, del hambre y de las picaduras de insectos que han debido soportar en la Sierra Nevada de Santa Marta. También se vio a un comandante guerrillero advirtiendo que si se intentaba un rescate su organización no vacilaría en disparar a los rehenes. A todo esto, el gobierno respondió categórico: "El único responsable de la vida de los secuestrados es el ELN. Este grupo secuestró a los indefensos turistas. Lo único que tienen que hacer para que regresen sanos y salvos a sus hogares es liberarlos".