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Mapa marca zona de confrontación entre Argelia y El Tambo. Archivo particular. | Foto: Archivo particular

CAUCA

Lanzan artefacto explosivo y atacan con ráfagas de fusil a estación de Policía de El tambo, Cauca

Las autoridades señalaron que este ataque fue perpetrado por miembros de disidencias de las Farc.

27 de julio de 2022

Los ataques contra la Fuerza Pública, principalmente hacia la Policía Nacional, no cesan. En la noche de este martes se presentaron atentados casi paralelos en varias regiones de Colombia. Uno de los más llamativos ocurrió pasadas las 8:30 p.m. en inmediaciones de la estación de Policía del municipio de El Tambo, Cauca.

En este caso, según el informe oficial, integrantes del frente disidente Carlos Patiño lanzaron un artefacto explosivo por el sector del polideportivo contra las instalaciones del Batallón De Despliegue Rápido Número 11.

Posteriormente, los miembros de ese frente criminal atacaron a la estación con ráfagas de fusil desde el sector conocido como La Capilla, parte trasera del colegio Liborio Mejía.

De acuerdo con la Policía, este hostigamiento duró aproximadamente 12 minutos, sin que ninguna persona saliera herida. Al sitio llegó personal del Ejército Nacional para realizar acompañamiento y desarrollar el plan de defensa prevista para estos casos.

Otro ataque en Cesar

El ataque se presentó exactamente en la Subestación de Policía ubicada en La Mata, jurisdicción del municipio de La Gloria. Hasta el momento las autoridades continúan investigando lo ocurrido. Sin embargo, la hipótesis que toma mayor fuerza está relacionada con un carro bomba que explotó en el lugar de los hechos.

Información preliminar da cuenta que dos uniformados resultaron heridos, pero se encuentran estables.

Asesinato de policías

La escalada violenta contra policías en Colombia durante este 2022 es alarmante. Con corte al 25 de julio, la lista de uniformados asesinados era de 34 y 68 heridos. Hace un año, en ese mismo periodo, los muertos eran 24. Sin duda, el país asiste a una matanza sistemática de la que aún no hay reproche generalizado, más allá de los pronunciamientos del ministro de Defensa y los altos mandos militares.

Las cifras, siempre crudas e inhumanas, muestran que, de los 34 asesinatos, siete se registraron en Antioquia, departamento que pasó de ser uno de los más tranquilos al más peligroso para miembros de la fuerza pública. Un salto que tiene a un único responsable: el plan pistola declarado por los criminales del Clan del Golfo para presionar una posible negociación con el Gobierno nacional.

La matanza contra policías en Antioquia se inició el 9 de mayo durante el paro armado de esa estructura criminal. Al patrullero Fernando Murcia Giraldo le dispararon con un fusil mientras custodiaba una caravana de transporte de carga hacia el Urabá. El ataque se registró en el municipio de Cañasgordas, y también murió el soldado Josué David Gómez. Sus cuerpos quedaron tendidos en una vía terciaria.

La violencia de los grupos al margen de la ley siempre estuvo presente en la vida del patrullero Murcia. A muy temprana edad, cuando apenas era un bebé de 11 meses, la extinta guerrilla de las Farc asesinó a sus papás, hermanos y tíos, en una de las masacres más terribles ejecutadas por ese grupo contra civiles en Florencia, Caquetá.

Reinaldo Carvajal Lozada, padre adoptivo, comentó con medios regionales que su hijo siempre cargó con esa pesada cruz. Quizá, esa fue una de las razones que lo llevaron a ser policía. En la lista de uniformados asesinados, el patrullero Murcia aparece en el lugar 17.

Las acciones criminales contra policías en Antioquia continuaron con atentados y hostigamientos. Un mes después del asesinato del patrullero Murcia, en el municipio de Santa Fe asesinaron a los uniformados Andry Vanessa Merlano y Yueyler Blandón. La primera fue atacada el 22 de junio, y el segundo, 24 horas después. A la patrullera Merlano la asesinaron en el barrio Llano de Bolívar mientras realizaba labores de vigilancia. A ella y a sus compañeros, sicarios del Clan del Golfo los recibieron con disparos.