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Las bases de la discordia

Dos ensayos opuestos y divergentes de Marta Lucía Ramírez y Jorge Enrique Robledo van al fondo de las posiciones que defienden o cuestionan la cooperación militar con Estados Unidos. Forman parte de un libro que lanzarán SEMANA y el Grupo Editorial Norma.

2 de abril de 2011

Si no fuera por WikiLeaks,  ya casi habría sido olvidado el momento crítico que alcanzaron las relaciones entre Colombia y Venezuela, hace dos años, cuando se divulgaron detalles sobre un acuerdo negociado entre Colombia y Estados Unidos que le habría permitido a la fuerza aérea gringa utilizar siete bases militares colombianas. La palabra guerra se mencionó con fuerza, y los principales organismos multilaterales –la OEA y Unasur, sobre todo– se concentraron en el trámite del delicado conflicto internacional.
 
Con la distancia que da el tiempo, un libro que será lanzado el jueves próximo recoge las principales posiciones que alimentaron el debate. El volumen Relaciones militares Colombia-Estados Unidos forma parte de la colección Cara y Sello, del grupo editorial Norma y SEMANA, dentro de la cual se han publicado textos opuestos sobre algunos de los temas más trascendentales de la realidad nacional. En esta ocasión los ensayos fueron elaborados por la exministra Marta Lucía Ramírez y por el senador Jorge Enrique Robledo.
 
El país conoce bien a los autores. Ramírez fue ministra de Defensa en los primeros años del gobierno de Álvaro Uribe. Robledo hoy es la voz más escuchada de la izquierda en el Congreso. Ramírez pertenece al Partido Conservador y participó en la consulta interna para escoger a su candidato presidencial, el año pasado. Robledo forma parte del Polo Democrático, coalición de grupos de izquierda a la cual llegó desde el Moir. Ramírez tiene estilo de abogada litigante y Robledo, de orador en un mitin estudiantil. Ambos son profundos e inteligentes, pero ella es rígida, metódica y formal, mientras él es fluido, innovador y provocador.

Los estilos y pensamientos de Marta Lucía Ramírez y Jorge Enrique Robledo –opuestos, inconfundibles y tan poco mezclables como el agua y el aceite– están reflejados plenamente en los dos ensayos que escribieron para este libro, sobre el acuerdo de las bases militares que Colombia y Estados Unidos firmaron en 2009, que la Corte Constitucional tumbó en julio de 2010 y que ahora depende de una decisión pendiente del presidente Juan Manuel Santos sobre si lo presenta al Congreso, para su ratificación, lo somete a una renegociación con Estados Unidos o lo deja dormir el sueño de los justos.
 
Como era de esperarse, Marta Lucía Ramírez y Jorge Enrique Robledo tienen visiones incompatibles sobre lo que el presidente Santos debe hacer. Para la exministra, debe llevar el texto al Congreso. Para el senador, no debe hacerlo y, de paso, la Corte Constitucional debería tumbar varios acuerdos más que han firmado Colombia y Estados Unidos y que han sido tramitados por varios gobiernos como acuerdos simplificados (que no requieren estudio del Legislativo) y no como tratados formales.

Las diferencias entre los dos ensayos cubren muchos más aspectos, y son de fondo. El argumento central de Marta Lucía Ramírez es que la evolución del sistema internacional hacia un mundo multipolar y globalizado obliga a Colombia a buscar una “agenda de cooperación estratégica” en varios temas, incluido el militar. En ese panorama, Estados Unidos es un aliado natural. Robledo considera que este país conserva su política imperialista y que las alianzas que construye son instrumentos y disfraces para someter a los demás a sus intereses. El pacto de las bases militares, para él, es una pieza más de “la toma de Colombia” por parte del imperio. Para ella, lo que hay que buscar es una corresponsabilidad, mientras él aboga por una defensa a ultranza de la soberanía.
 
El lío diplomático que generó el acuerdo sobre las bases militares está en un limbo, pero el debate no. Está activo, y así lo demuestran Jorge Robledo y Marta Lucía Ramírez en sus respectivos textos, que llevan títulos muy elocuentes sobre sus posiciones: el del senador, Bases: legalidad y soberanía, y el de la exministra, La cooperación internacional: un imperativo en la lucha contra el crimen transnacional. El agua y el aceite.