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| Foto: Archivo SEMANA

JUDICIAL

Las cuatro ‘vidas’ judiciales del exmagistrado Sáchica

En dos procesos que se llevan en su contra, las víctimas y la Fiscalía han pedido medida de aseguramiento. Pero los jueces la han negado y él se encuentra libre.

15 de noviembre de 2015

Haber sido subdirector de la Dirección Nacional de Estupefacientes le trajo muchos  líos judiciales al exmagistrado auxiliar del Consejo Superior de la Judicatura Luis Fernando Sáchica. Pareciera que ese cargo, que desempeñaba ya en el 2008, en vez de darle satisfacciones profesionales, lo tiene bajo la constante lupa judicial.

Una prueba de ello son los dos procesos que hay en su contra por presuntas irregularidades cometidas cuando era el subdirector de esa entidad. El primero de ellos inició en febrero del 2014 cuando la Fiscalía le imputó los delitos de prevaricato por acción, interés indebido en la celebración de contratos y falsedad en documento público.

Esto, por nombrar como depositaria a la firma Petroquality S.A.S, en el año 2010, de unas bombas de gasolina que estaban ubicadas en los Llanos sin que esta, supuestamente, cumpliera los requisitos exigidos por la ley para asumir el control de esos bienes que habían sido incautados por la DNE en su momento.

Como si fuera poco, después de esto la situación de Sáchica empeoró, pues aunque parezca paradójico, tras la imputación de cargos, la familia a la que le confiscaron las estaciones de gas se acreditó como víctima en el proceso.

Contra ellos había una investigación por tener, presuntamente, vínculos con las FARC. Fue por esos señalamientos que el ente acusador hizo la extinción de dominio. Tiempo después, fueron absueltos y, por medio de una tutela, lograron que sus bienes fueran devueltos. El problema es que estos ya estaban en poder de Petroquality S.A.S.

Por eso ellos, en calidad de víctimas, solicitaron en tres ocasiones a diferentes jueces de control de garantías que el exmagistrado auxiliar fuera enviado a la cárcel.

La primera vez argumentaron que él representaba un peligro para la comunidad. En la segunda alegaron que, por la calidad del delito que se le había imputado, él no comparecería al proceso. La última vez, manifestaron que el exfuncionario podía alterar las pruebas existentes en su contra puesto que, al tener una hermana en la Corte Constitucional (Marta Sáchica), podía interferir en las decisiones.

En las tres ocasiones los jueces encargados de la causa negaron la petición argumentando que no habían pruebas suficientes para demostrarlo.

La situación de Sáchica empeoró este viernes, cuando se entregó a la Fiscalía –que emitió una orden de captura en su contra— por un nuevo proceso.

Esta vez le imputaron los cargos de prevaricato por acción, prevaricato por omisión, falsedad ideológica en documento público y peculado por apropiación en beneficio de terceros.

Según la Fiscalía, cuando fungía como subdirector de bienes en la DNE, presuntamente entregó unos barcos en Buenaventura a personas que no cumplían los requisitos para operarlos. Por esto, el ente acusador solicitó arresto domiciliario para Sáchica ante un juez de la república.

Sin embargo, en este cuarto ‘round’, Sáchica volvió a ganar, pues el funcionario judicial negó la petición del ente acusador argumentando que no había pruebas suficientes para determinarse la responsabilidad del exmagistrado en el hecho y que además no representaba ningún peligro para la sociedad.

Ahora, Sáchica deberá enfrentar los dos procesos desde la libertad. Ya son varios los señalamientos en su contra, pero será un juez el que decida por su suerte.