Home

Nación

Artículo

María del Socorro Bustamante y Moisés Orozco son los dos representantes de la circunscripción especial de los afro para la Cámara. | Foto: SEMANA

ANÁLISIS

¿Por qué se indignaron los negros?

Los dos parlamentarios electos por los afrodescendientes no son negros, pero lo peor es que tienen un pasado escandaloso.

13 de marzo de 2014

María Del Socorro Bustamante Ibarra y Moisés Orozco Vicuña son dos Representantes a la Cámara electos por circunscripción especial de las comunidades afrocolombianas. Lo insólito es que no son negros, si acaso mestizos.

Pero lo que tiene indignada a esa comunidad es que la pareja de congresistas elegidos y avalados por el movimiento Fundación Ébano de Colombia, Funeco, tiene serios cuestionamientos en torno a sus presuntos nexos con dos polémicos dirigentes: el exsenador valluno Juan Carlos Martínez Sinisterra, condenado por concierto para delinquir y hoy preso e investigado por narcopolítica; y el polémico representante Yair Acuña Cardales, investigado por parapolítica y considerado el heredero del fortín electoral de dirigentes de la costa Caribe condenados por la justicia.

Lo único en común que tienen ambos candidatos electos con la comunidad negra es que en el pasado, cuando fallidamente quisieron ser alcaldes de sus respectivos municipios de origen, lo hicieron a través de Afrovides, movimiento político considerado una de las fábricas de avales de los polémicos Acuña Cardales y Martínez Sinisterra.

Esos elementos hicieron que reconocidos líderes afros del país se pronunciaran y catalogaran esa elección como “un atraco a las negritudes y una trampa a la democracia”, según Ray Charrupi, director de la fundación ´Chao Racismo´.

Charrupi fue más allá y le pidió al presidente, Juan Manuel Santos, exigirle a la dirección de etnias del ministerio del Interior “quitarle la personería jurídica a la Funeco. No toda agrupación afro con personería puede dar avales”, argumentó.

Óscar Gamboa, director del programa presidencial para el Desarrollo Integral de la Población Afrocolombiana, expresó: “Lo que me da tristeza de verdad es que la representación afrocolombiana en el Congreso ahora esté en manos de personas que nunca han trabajado el tema”, dijo al diario El Tiempo.

Pero, ¿quiénes son realmente los dos Representantes electos y por qué causan tanto rechazo?

Los contratos de Funeco

Lo primero que se debe advertir es que si bien, la Fundación Ébano de Colombia, Funeco, está representada legalmente por Érika Marina Hurtado Zabala y María Eugenia Barrientos Gómez (ver certificado) en el departamento de Sucre, es vox populi que esa fundación es el nuevo refugio político de Yair Acuña, tras perder la personería jurídica de su partido 100 % Colombia, al no superar el umbral.

De hecho, en la página web de Funeco se aprecia un listado de líderes negros, y aunque sí incluyen al polémico representante Acuña, no mencionan a sus dos nuevos congresistas María Del Socorro Bustamante y Moisés Orozco.

Otro hecho que llama la atención es que un barrido en torno a la contratación oficial en los municipios que hacen parte del área de influencia de Acuña revela que Funeco es una de las grandes beneficiadas.

Mediante un simple ejercicio en la web, este portal pudo rastrear decenas de contratos y convenios entre Funeco y municipios como Sincelejo, Tolú, Coveñas y San Pedro, en Sucre. Y aunque existen contratos desde el 2008, solo en los dos últimos años esa fundación acumuló casi 16.000 millones de pesos, la mayoría por convenios de alimentación nutricional y erradicación de la pobreza extrema.

Contrato Sincelejo

Contrato Coveñas

Contrato Tolú

¿El abogado de la mafia?


Moisés Orozco Vicuña es oriundo de Yumbo (Valle) y desde allí hace política. Es abogado penal de profesión y, como él mismo lo reconoce, ha defendido a casi 4.000 personas con todo tipo de problemas con la justicia.

Sin embargo, hay un episodio en su vida que aún no supera y sale a relucir cada que se expone públicamente. Se trata de la denuncia que el representante Abraham Jiménez y el diputado Fernando Vargas interpusieron en su contra. Ambos son de Yumbo y pertenecen al partido Cambio Radical.

Ellos denunciaron a Moisés Orozco ante la Fiscalía porque presuntamente los amenazó de muerte. El hecho habría ocurrido en noviembre del 2009 y la denuncia se hizo en septiembre del 2010, cuando Orozco y Vargas eran precandidatos a la Alcaldía de Yumbo. El diputado Vargas fue asesinado diez meses después en Cali y hasta la fecha su crimen no ha sido esclarecido.

En la denuncia que el diputado Vargas interpuso antes de su muerte, detalló una supuesta reunión que Moisés Orozco habría tenido con el entonces alcalde electo de Yumbo, Felipe Restrepo, y una persona a la que identifican con el alias de 'Comba'. “Me respondió que era que el señor Felipe Restrepo se había reunido durante la campaña con él y con su jefe, un señor alias 'Comba' (…)”, dice textualmente la declaración (ver denuncia).

Sumado a ello, en el más reciente informe de riesgo electoral publicado por la fundación Paz y Reconciliación que dirige León Valencia, se advierte que Orozco “es reconocido abogado de los hermanos Comba”, o sea de los narcotraficantes Luis Enrique y Javier Antonio Calle Serna, sucesores del imperio del capo mafioso Wílber Varela, alias ´Jabón’, asesinado en Venezuela en el 2008.

Frente a esos graves señalamientos, Orozco Vicuña argumenta: “¿En qué cabeza cabe eso? Que ese señor ('Comba') siendo el más buscado por las autoridades sale a reunirse conmigo”. Dijo también que “no conozco y nunca he defendido a ´Los Comba´. Si me van a condenar por defender a personas con problemas legales, pues háganlo”.

En cuanto a sus raíces negras, el representante electo se defiende afirmando que su familia tiene descendencia afro y para ello expone un dato simpático: “Tengo un tío abuelo, Aparicio Herrera, que fue alcalde de Caloto, Cauca en 1918”.

Lo curioso es que la fórmula al Senado de Orozco era el candidato valluno Heriberto Escobar González, avalado por Opción Ciudadana, antiguo PIN, la estructura política del exsenador Martínez Sinisterra.

La gatica de Acuña

María Del Socorro Bustamante Ibarra es una cartagenera especializada en salud. Su profesión de cabecera es la fisioterapia. Antes de hacerse contar por los electores, se paseó por cuanto puesto público existe.

Fue integrante de la Cámara Junior de Cartagena, representó a los usuarios en las empresas de servicios públicos y, cuando llegó al Concejo, ocupó su presidencia. Otro hecho anecdótico es que también se ha paseado por casi todos los partidos políticos existentes en Colombia.

Todo eso se lo habían perdonado, hasta que en las elecciones atípicas para la Alcaldía de Cartagena se hizo evidente que su relación con Enilse López, alias ´La Gata´-empresaria del chance presa por homicidio- iba más allá de su relación política con Daira Galvis, abogada de ´La Gata´ y senadora electa por el Partido Conservador. La señora Galvis fue la fórmula de Bustamante al Senado.

Cuando Cambio Radical le negó el aval a Bustamante para las elecciones atípicas en Cartagena (porque tras bambalinas era apoyada por ´La Gata´), de inmediato lo obtuvo por el lado de Afrovides, el movimiento de Acuña y Martínez Sinisterra.

Y para estas elecciones al Congreso, Bustamante hizo otra maniobra aún más controversial al obtener el aval de Funeco en representación de las comunidades afrocolombianas. Ese aval fue demandado, pero el Consejo Nacional Electoral, CNE, no aceptó los argumentos y protegió los derechos a elegir y ser elegidos, sin discriminación alguna.

De esa manera, Yair Acuña Cardales y Juan Carlos Martínez Sinisterra hicieron moñona en las elecciones al Congreso. Primero, porque sacaron cuatro representantes (Yair Acuña, Candelaria Rojas, María Del Socorro Bustamante y Moisés Orozco); y segundo, mantuvieron la personería jurídica a un movimiento que sin duda en adelante será su nuevo escampadero: Funeco.