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Durante el encuentro de Sarkozy y Chávez en Paris, el 20 de noviembre, el mandatario venezolano se mostró cauteloso, lo cual sorprendió a Washington

Los secretos de WikiLeaks

Las dudas de Francia sobre Chávez, durante la mediación para la liberación de Íngrid

Durante la mediación del presidente venezolano en la liberación de los secuestrados, Francia tenía visión positiva del mandatario. No obstante, temía su tono altisonante, según WikiLeaks.

29 de marzo de 2011

El gobierno francés veía la participación del presidente Hugo Chávez como mediador entre las FARC y el gobierno colombiano para la liberación de los secuestrados, como “una oportunidad” muy importante.
 
Así quedó consignado en uno de los cables de WikiLeaks, que da cuenta de una reunión entre oficiales políticos de la embajada de Estados Unidos en París con el canciller Bernard Kouchner, del país galo, el 6 de septiembre de 2007.
 
No obstante, el cable también da cuenta de que los franceses “no tienen un conocimiento preciso de lo que puede hacer Chávez”. En otras palabras, había dudas sobre el propósito de la participación de Chávez en la mediación.
 
En su más reciente edición, SEMANA reveló detalles sobre las razones que llevaron al gobierno colombiano a incluir al presidente Hugo Chávez en el grupo de negociadores con las FARC para lograr la liberación de Íngrid Betancourt. “Humanitarias”, explicó José Obdulio Gaviria en su momento.
 
Los cables de ese momento, además, dan cuenta de la desconfianza que tenía Washington de las gestiones de los franceses en aras de las liberaciones, de la presión política que sufría el presidente Nicolás Sarkozy y de la imagen que tenían los franceses del presidente Chávez.
 
Esta última fue determinante en el impulso que le dieron los franceses a la mediación de Chávez.
 
Sarkozy, durante una llamada telefónica del 8 de septiembre, invitó a Chávez a París para “darle la bienvenida como un amigo”. La última visita de Chávez al país galo había sido en el 2005. La cita se programó para el 20 de noviembre del 2007, solo un día antes de que Uribe diera por terminada, abruptamente, la mediación de Chávez.
 
Por esos días, el canciller Kouchner dijo a Radio Francia Internacional que “Chávez podría aportar su toque personal, incluso así sea muy controvertido. Después de todo, todos los gestos de buena voluntad son bienvenidos y no debemos dejar piedra sin remover”.
 
No obstante, según funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia, “el viaje se debatió”, dice uno de los cables conocidos por Semana.com. La desconfianza no había desaparecido entre funcionarios franceses. Daniel Paradisi, funcionario de la Cancillería de ese país que pensaba que Sarkozy tomaba esas decisiones como un medio en busca de un fin, dijo: “Es difícil ser amigos con Venezuela”.
 
Chávez finalmente fue a París, pero sorprendentemente el presidente venezolano, salvo una declaración a su llegada a la capital francesa, no apareció en los medios de comunicación, a pesar de que el gobierno galo había programado una rueda de prensa. El problema fue que Chávez dijo que Uribe lo había autorizado para reunirse con 'Manuel Marulanda', entonces jefe máximo de las FARC, sin mencionar las condiciones que había puesto el gobierno colombiano para permitir ese encuentro. Una de esas condiciones era que las FARC dejaran en libertad a un grupo de secuestrados.
 
Un cable de la Embajada de Estados Unidos en París, del 21 de noviembre del 2007, revela que el gobierno galo le pidió a Chávez que no diera declaraciones públicas. Según el cable, Damien Loras, asesor para las Américas del gobierno francés, le explicó a la embajada francesa que el gobierno de su país le había dado instrucciones a Chávez de “bajar su retórica en Francia”. Además, los funcionarios franceses, según se desprende de la comunicación, quedaron convencidos de que Chávez era una persona “reflexiva”, distinta a la que aparecía normalmente en público.
 
No obstante, para Estados Unidos había también otra explicación a la falta de apariciones en público del mandatario venezolano durante la estadía en París: no había llevado pruebas de supervivencia de Íngrid Betancourt.
 
“Sin duda la falta de pruebas de vida también jugó un papel en su apagada visita en París”, comenta el cable.
 
El cable también revela que Sarkozy hizo esperar a Chávez durante 10 minutos en el carro, como muestra de la falta de entusiasmo que acompañó la reunión. Mientras tanto, el gobierno colombiano hacía cálculos para tomar una decisión al respecto de Chávez.
 
En un cable posterior, fechado el 6 de diciembre, la Embajada de Estados Unidos en Bogotá dio cuenta de los detalles por los cuales el gobierno colombiano decidió el retiro de la mediación del presidente venezolano.
 
“Para sorpresa de Uribe, Chávez anunció públicamente en París que Uribe le había dado autorización para reunirse con 'Marulanda' en Colombia, sin mencionar ninguna de las condiciones establecidas en su reunión anterior”. Uribe vio esto como una violación de la confianza, que puso en cuestión la fiabilidad de Chávez como facilitador.
 
Además, Chávez se atrevió a llamar al comandante de las Fuerzas Armadas, general Mario Montoya, a pesar de las instrucciones específicas de Uribe de no contactar a sus oficiales militares.

Por estos hechos, no solo terminó la mediación de Chávez, también comenzó otro período de tensiones entre Colombia y Venezuela, lo que fue ampliamente registrado por los medios de comunicación.

Vea los cables sin editar en información relacionada.