Las mujeres también sufren hacinamiento en cárceles

El hacinamiento en las prisiones del país se convirtió en el tema que se ha robado la atención de los medios de comunicación en los últimos meses en Colombia. La declaratoria de emergencia carcelaria por parte de la dirección del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), no es más ni menos que una medida que busca aliviar en algo la grave problemática.
 
Según el propio INPEC, al momento de tomar la determinación había 117.730 internos, recluidos en 138 establecimientos penitenciarios, que estarían en riesgo, por las condiciones en que permanecen privados de la libertad.
 
Pero dentro de ese gran conglomerado están las mujeres sindicadas y condenadas que también padecen el tema del hacinamiento carcelario el cual llega a un 79,5 por ciento. Sobre las cuales muchas veces recaen pocas miradas, pues el problema se centra en las cárceles masculinas, que es donde la situación es más crítica y evidente.
 
En la actualidad hay 2.164 sindicadas y 5.368 condenadas por delitos que en su orden son hurto, homicidio; fabricación, tráfico porte de armas de fuego o municiones; tráfico fabricación o porte de estupefacientes y concierto para delinquir.   
     
Ellas están distribuidas en seis cárceles femeninas ubicadas en Bogotá, Popayán, Bucaramanga, Pereira, Manizales y Armenia. A estos centros de reclusión se le suman siete establecimientos penitenciarios mixtos que cuentan con pabellón de mujeres, localizados Sogamoso (Boyacá), Villavicencio, Pasto, Jamundí (Valle del Cauca), Cúcuta, Pedregal en Medellín e Ibagué.
 
Dentro de las acciones que se están adelantando por parte del Ministerio de Justicia y el Inpec para mejor las condiciones de las 7.532 mujeres que permanecen privadas de la libertad, está la construcción de dos nuevos pabellones en los establecimientos de Garzón (Huila) y Ciénaga (Magdalena). El proyecto está en etapa de evaluación.
 
Ante la declaratoria de la emergencia carcelaria el Inpec cuenta con facultades para actuar de manera más rápida. Luego de que se tomó la determinación se han efectuado los traslados de interno de un penal a otro, con el fin de descongestionar los más críticas. También se cuenta con la facultad de realizar movimientos presupuestales y la contratación directa de las obras para conjurar la emergencia.
 
El plan del Gobierno es crear 20.000 nueva plazas carcelarias tanto para hombres como para mujeres antes de que termine el año, lo que aliviaría el problema de hacinamiento según las cuentas que tienen las entidades que hacen parte de la búsqueda de la solución.