Las pérdidas de ‘Timochenko’ y ‘Catatumbo’

Por orden del Gobierno, la fuerza pública tiene claro que mientras se negocia en La Habana no hay tregua para las FARC. En las últimas dos semanas esa guerrilla perdió a dos de sus jefes, quienes, según el ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, eran mano derecha de cabecillas como 'Timochenko' y 'Catatumbo'.

El primer guerrillero en caer fue Leonidas Zambrano Cardozo, alias 'Caliche', quien sería el encargado de la seguridad del jefe del bloque occidental y negociador alias ‘Pablo Catatumbo’. 'Caliche' llevaba 15 años al mando de la columna móvil Jacobo Arenas y 30 en la guerrilla. El subversivo fue abatido en la primera semana de mayo en el municipio de Leiva, Nariño.

‘Caliche’ fue un guerrillero histórico en Cauca. Según las autoridades, se le señala de instalar carros bomba en esa región del país, donde, además, cometió homicidios y atentados. También a su cargo estaban las actividades de narcotráfico del occidente de Colombia. Su muerte se produjo cuando se movilizaba hacia Nariño, luego de recibir la orden de reorganizar sus hombres en esa zona del país.

El otro golpe a la guerrilla fue la muerte de Ernesto Antonio Hurtado, alias el ‘Negro Eliécer’, quien falleció en combates con la Fuerza de Tarea Vulcano en la región de Catatumbo. Según las autoridades, además de ser el máximo cabecilla de la columna móvil Antonia Santos, el 'Negro Eliécer' proveía recursos financieros al Bloque Magdalena Medio y al máximo comandante de las FARC, alias ‘Timochenko’.

El jefe guerrillero sería el responsable directo de las finanzas de la comercialización del clorhidrato de cocaína. Además, era considerado un socio estratégico del narcotraficante alias ‘Megateo’. Junto al ‘Negro Eliécer’ también murió ‘Tatiana’, presunta jefe de finanzas de la mencionada columna, perteneciente al frente 33.

Hurtado, de 51 años de edad, habría participado en el 2004 en un múltiple crimen en la zona de La Gabarra, Norte de Santander, en la que perdieron la vida 34 campesinos. Dos años más tarde, el jefe guerrillero, según las autoridades, hizo parte de los hechos que rodearon la muerte de 16 militares.

Una fuente le reveló a Semana.com que entre las debilidades del 'Negro Eliécer' estaban su familia y el consumo de licor. Con su fallecimiento, las FARC perdieron un hombre que sumaba 31 años de militancia en sus filas y quien tenía el control territorial en el nororiente colombiano.

Por ‘Caliche’ se ofrecía una recompensa de 2.000 millones de pesos. Se dice que tenía el puesto 12 en importancia en las FARC. En su contra existían nueve órdenes de captura por delitos como rebelión, terrorismo, homicidio y porte ilegal de armas.

Por conductas similares, el ‘Negro Eliécer’, quien se ubicaba en la tercera línea de mando del bloque del Magdalena Medio, por debajo de ‘Timochenko’ y ‘Pastor Alape’, se enfrentaba a, al menos, cuatro procesos. Además, estaba solicitado en extradición por Estados Unidos.

Sin lugar a dudas, las muertes de 'Caliche' y el 'Negro Eliécer' son dos fuertes bajas para las FARC y sus máximos comandantes. Para los expertos en seguridad, este tipo de hechos es “el precio que se paga por negociar en medio del conflicto”.