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Las preguntas

SEMANA responde las cuestiones más apremiantes que se hacen los colombianos al romperse el proceso de paz., 49639

26 de febrero de 2002

1. ¿Cómo pelearán las Farc?

El operativo que realizaron las Farc para secuestrar el avión de Aires y llevarse al senador Jorge Eduardo Gechem Turbay fue sofisticado. Tanto que quizás es la acción más audaz y urbana que hayan acometido en su historia. Por eso no le fue difícil al gobierno dictaminar que nada semejante se hubiera podido llevar a cabo sin el permiso del secretariado.

¿Cómo podía ser que los jefes de las Farc, que el día anterior admitían que la tregua incluyera el cese del secuestro, al mismo tiempo ordenaran esa acción? La pregunta es importante porque revela la lógica estratégica de esa guerrilla y permite pronosticar mejor cómo van a actuar en los próximos meses.

Para hacerlo cuentan con cerca de 16.000 hombres y mujeres en armas. Unos 4.000 estaban cuidando la zona de distensión y ahora saldrán a combatir, por lo que en principio tendrán más fuerza para atacar en diferentes puntos. No obstante se estima que cuatro de cada 10 guerrilleros armados son mujeres o menores y la ofensiva militar puede llevarlos a huir de la guerra. Se calcula que en la zona de distensión hubo en la primera semana cientos de desertores con el despliegue de las Fuerzas Armadas.

En recursos se estima que las Farc reciben por sus fuentes de financiación (narcotráfico, secuestro, extorsión) unos 500 millones de dólares al año. Si bien el Plan Colombia les arrebató el control de zonas lucrativas en Putumayo y ahora pierden la coca del Caguán, de todos modos han ido desarrollando otros negocios (como el control de las zonas amapoleras en la Cordillera Central) que les mantienen los ingresos equilibrados.

En materia de armamento y avances en la estrategia militar sus últimos golpes son una muestra. En el ataque al batallón de Pitalito utilizaron una especie de morteros que algunos expertos militares catalogan como artillería liviana recientemente adquirida. Una fuente guerrillera, sin embargo, sostiene que utilizaron unos proyectiles 'caseros' fabricados con un tubo de oxígeno, del que se usa para los enfermos, cargado con un extintor que los hace explotar. Es muy probable que usen con mayor frecuencia estas nuevas armas, más ligeras de cargar y más fáciles de apuntar.

La gran incógnita es si cuentan con misiles tierra-aire, según lo han denunciado testigos. Pero las guerrillas sostienen que han forzado a aterrizar a cinco helicópteros militares en el último año con disparos certeros de fusil desde tierra, es decir, sin los sofisticados cohetes.

Todos los analistas consultados por SEMANA coinciden en la estrategia que adoptarán las Farc. Lo primero es que darán golpes terroristas a la infraestructura: carreteras, torres de energía, puentes, para afectar la vida de las ciudades. Corren especial riesgo los territorios del Bloque Oriental, Arauca, Llanos y parte de Boyacá y Cundinamarca. Este fue el responsable del mayor número de acciones en los últimos tres años (un 29 por ciento), seguido por el Bloque Occidental, según un informe de la Vicepresidencia. Arauca y sus instalaciones petroleras están en la mira. Una tercera parte de los ataques desde 1999 ocurrieron en 40 municipios; de esos, cinco de los más atacados están en Arauca.

Lo segundo es que habrá ataques terroristas urbanos. No serán indiscriminados, como las bombas que ponían los narcos en los centros comerciales, sino dirigidos a objetivos específicos como instalaciones militares, empresas grandes, medios de comunicación. También son probables los atentados contra políticos, para alterar las elecciones al Congreso. Estos probablemente serán perpetrados por columnas móviles como la Teófilo Forero. Serán comandos de seis hombres para golpear y desvanecerse. Habrá pocas movilizaciones masivas sobre pueblos porque saben que son vulnerables desde el aire. Un experto sostiene que también se verá el uso de las trampas al estilo Ejército Republicano Irlandés (IRA), como el que ensayaron en Villavicencio el 17 de febrero. Pusieron una bomba en un sector populoso, y cuando llegaron la policía y la prensa, a los 10 minutos estalló otra. Murieron dos personas y 10 resultaron heridas. “Es una práctica calcada del IRA, como de manual de operaciones de esas guerrillas”, dijo el experto.

En últimas, será la misma guerra que se ha visto visto, con más golpes a las ciudades y a los dirigentes políticos. La guerrilla, con su objetivo de tomarse el poder, buscará hacer colapsar al Estado para que tenga que negociar en condiciones aún más favorables que las que se pactaron con el gobierno de Pastrana. Ese es el discurso. Pero también esa guerrilla, descompuesta por su contacto con el narcotráfico y el crimen, peleará una guerra cada vez más sucia y más dolorosa para los colombianos corrientes.

La prueba de lo anterior pareció ser el acto demencial que, al cierre de esta edición, se denunciaba por el supuesto envenenamiento por parte de las Farc del acueducto de Pitalito, Huila.



2. ¿Está preparado el Estado para la guerra?

A las 5 de la mañana del pasado viernes un grupo de soldados ingresó a la sede del Batallón Cazadores, uno de los símbolos más preciados de lo que hasta horas atrás era la zona de distensión. Los militares entonaron el Himno Nacional y gritaron vivas al Ejército Nacional por 'recuperar' el territorio que estaba en poder de las Farc desde hacía tres años y cuatro meses. La sede militar está a cuatro kilómetros del casco urbano de San Vicente del Caguán, donde durante toda la noche se sintieron los estruendos de las bombas.

El ingreso de las tropas se produjo en helicópteros UH-60 de fabricación estadounidense. Previamente la Fuerza Aérea, con una treintena de aviones OV-10, AT-37, DC-3 y K-Fir y helicópteros Black Hawk, habían bombardeado “85 puntos estratégicos” dentro de la zona de distensión para asegurar el área. El parte de victoria del general Fernando Tapias, comandante de las Fuerzas Militares, fue dado con el reconocimiento de que uno de los K-Fir israelíes y tres helicópteros habían recibido impactos con armas de fuego. Los pilotos sufrieron heridas.

Estos días demostraron que las Fuerzas Armadas colombianas están mucho más fuertes hoy para enfrentar una guerra que antes. Han fortalecido su presupuesto y su capacidad para administrarlo de manera eficaz para la guerra. Han aumentado su pie de fuerza y, sobre todo, el profesional. Al finalizar el año habrá 140.000 hombres armados defendiendo al Estado colombiano, y de éstos 55.000 profesionales bien capacitados y dotados. Hay un número considerable de soldados regulares, 87.000, capaces de cuidar mejor la infraestructura. Y el Estado cuenta con cinco brigadas móviles que pueden tener una reacción ofensiva rápida. A esto se le sumará pronto la brigada especial, que será entrenada por el gobierno de Estados Unidos pa