Home

Nación

Artículo

LAS REGLAS DEL JUEGO

SEMANA revela en qué van los contactos entre los abogados de los Rodriguez Orejuela y la Fiscalía.

12 de junio de 1995

EL MIERCOLES DE LA SEMAna pasada se reanudaron los contactos entre los representantes del cartel de Cali y la Fiscalía General de la Nación. Durante una hora Juan Fernández Carrasquilla, el principal abogado de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, se reunió a puerta cerrada con el director nacional de Fiscalías, Armando Sarmiento, con el fin de poner las cartas sobre la mesa y fijar unas reglas de juego sobre los contactos que a partir de ese día se llevarían a cabo entre el ente acusador y los representantes legales de los Rodríguez.
En esa reunión, Sarmiento fue enfático en la posición de la Fiscalía para adelantar las futuras conversaciones con los abogados de los Rodríguez. En primer lugar se estableció que no se permitirá la intervención de terceras personas como voceros oficiales. Esa situación había llevado un mes atrás a que se rompieran las reuniones entre la Fiscalía y el cartel, pues la aparición de personajes que hicieron millonarias ofertas a Sarmiento para que permitiera una entrevista entre el fiscal general, Alfonso Valdivieso, y Gilberto Rodríguez, fue el detonante para cancelar cualquier posible diálogo.
De acuerdo con información obtenida por SEMANA, la cifra ofrecida por esos intermediarios era del orden de los 200 millones de pesos. Se llegó a recurrir a amigos cercanos del Director Nacional de Fiscalías para hacer la oferta.
Sin embargo, en este punto Alfonso Valdivieso había tomado, desde que se posesionó como Fiscal, una serie de medidas encaminadas a evitar desinformacion, manipulaciòn y sobornos en un eventual proceso de sometimiento a la justicia por parte de miembros del cartel de Cali. Entre las medidas adoptadas por Valdivieso para manejar los posibles contactos con Cali, se decidió que toda la correspondencia y las reuniones con los abogados estuvieran en cabeza de un funcionario de su entera confianza. Fue así como se designó al Director Nacional de Fiscalías. El tiene el difícil trabajo de atender todas las sugerencias, propuestas o peticiones hechas por aquellas personas que quieran acogerse a la política de sometimiento a la justicia. Pero igualmente, tiene la misión de no permitir que el Fiscal sea abordado directamente por abogados o emisarios de quienes pretenden someterse. Como las reglas de juego impuestas por la Fiscalía no fueron respetadas ni cumplidas por quienes se presentaron como voceros de los miembros del cartel de Cali, la Fiscalía decidió suspender esos contactos hace más de un mes. No era la primera vez que ocurría porque cada vez que se encauzaban las conversaciones aparecìa un 'calanchín' que trataba de enredar a los altos funcionarios de la Fiscalía.
Igualmente, la Fiscalía quiere darle un bajo perfil a estos contactos. Y para ello ha dejado en claro que hasta ahora no existe ningún principio de acuerdo para la entrega de los Rodríguez o algún miembro del cartel de Cali y que todo se ha limitado a conversaciones preliminares que han girado en torno de la discusión de las reglas de juego. Y esas reglas parecen haberse acordado el miércoles pasado cuando el abogado Juan Fernández Carrasquilla le entregó al Director Nacional de Fiscalías una carta de los Rodríguez Orejuela en la que ellos dejan en claro que los únicos representantes legales ante el ente acusador son sus abogados.
Por su parte la Fiscalía le hizo saber a Fernández Carrasquilla que de llegar a iniciarse un proceso de sometimiento a la justicia por parte de los Rodríguez y otros miembros del cartel de Cali, éste deberá ajustarse exclusivamente a lo establecido en la política de sometimiento y que no habrá en ese eventual proceso concesiones distintas a las que contempla la ley. Una vez establecidas las reglas de juego y puestas sobre la mesa las cartas con las que jugarán tanto la Fiscalía como los voceros de los Rodríguez, ambas partes se retiraron a la espera de que empiecen a surgir señales claras que hagan pensar que la entrega de los cabecillas del cartel de Cali va en serio.