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Inundación causada por el río Bogotá, a lo largo de la sabana del mismo nombre. Miles de viviendas y hectáreas de cultivos quedaron debajo de las aguas. | Foto: Archivo SEMANA/Gobernación de Cundinamarca

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Lluvias ponen en alerta a la cuenca del río Bogotá y otras zonas del país

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) encendió las alarmas para las márgenes de las partes media y baja del afluente. Otra vez amenazada la sabana de Bogotá.

15 de mayo de 2011

En alerta máxima se encuentran las poblaciones cundinamarquesas de Chocontá y Villapinzón ante un posible incremento del caudal del río Bogotá que podría afectar estas y las demás poblaciones de la cuenca alta del afluente.
 
Las autoridades solicitaron el domingo a los moradores de las riberas desalojar sus viviendas y poner a resguardo su ganado y sus bienes ante la amenaza de inundación de esos terrenos. La corriente del río marcó hasta 65 metros por segundo, pero podría ser mayor de no ser por la contención que se hace en el embalse de Tominé, que le resta cerca de 16 metros al caudal.
 
Álvaro Bernal, secretario de Gobierno de Cundinamarca, señaló a Caracol Radio que se está monitoreando "varias partes del departamento, estamos en Tocancipá, Gachancipá y obviamente más abajo, donde creemos que puede haber algún riesgo -en Zipaquirá y en Chía- estamos mirando que tan cargado viene el río".
 
El sábado, el invierno había vuelto a arreciar en la región central del país con la creciente del río Bogotá, que esta vez arrasó por lo menos con 100 casas del casco urbano del municipio de Villapinzón (Cundinamarca) tras ocho horas de lluvia en el nacimiento del río, en el vecino páramo de Guacheneque, durante la noche del viernes y la madrugada del sábado.
 
La emergencia también afecta los municipios de Sesquilé, Tocancipá, Gachancipá y Chocontá, mientras hay alerta máxima en otros poblados del departamento por la creciente de las aguas, lo que incluye a Chía, Cajicá, Suesca, Gualivá y Útica, sitio donde se reportó una nueva creciente del río Negro, aunque sin consecuencias.
 
Según los registros de la CAR, durante las primeras horas del sábado y por cuenta de las prolongadas lluvias, el río Bogotá aumentó su nivel en cerca de un metro, con lo que alcanzó una medición de 2,59 metros, con corrientes de hasta 40 metros por segundo. La caída de agua continuó en las primeras horas del domingo, lo que no augura una pronta mejoría de la situación.
 
Por su parte, el IDEAM emitió un informe de alerta roja precisamente para el río Bogotá en varios puntos rurales a su paso y el área urbana de la capital de la República. Así mismo, se informó de posibles complicaciones en las cuencas bajas de los ríos Magdalena (a partir de Barrancabermeja) y Cauca (a partir de Caucasia).
 
Entretanto, desde Buenaventura, en donde se encontraba adelantando el encuentro ‘Acuerdos para la prosperidad’, el presidente Juan Manuel Santos informó el sábado que por el aumento de las lluvias, departamentos como Boyacá, Cundinamarca, Tolima, Norte de Santander y Santander, en la actualidad se encuentran en emergencia.
 
De igual forma, están en alerta máxima las regiones de Eje Cafetero, costa caribe y los departamentos de Valle y Cauca.
 
“A los alcaldes, a los gobernadores, por favor, estén pendientes de la situación. Las autoridades nacionales van a estar también muy pendientes de estar coordinando con ustedes, y por eso quería hacer, antes de continuar con este punto, esas advertencias”, dijo el mandatario.
 
Según información de la Dirección Nacional de Riesgo, adscrita al Ministerio del Interior, durante los últimos nueve meses el exceso de lluvias deja un acumulado de 448 personas muertas y 73 desaparecidas. La extensa ola invernal por cuenta del fenómeno de La Niña deja un saldo total de 3´318.564 damnificados y 447.482 viviendas destruidas.