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'LO QUE SUCEDIO, DIGASE LO QUE SE DIGA, ES MUY GRAVE'

ENTREVISTA: NOEMI SANIN DE RUBIO

9 de octubre de 1995

UNA DE LAS DECISIONES MAS CONTROVERTIdas en el país ha sido la renuncia de la embajadora de Colombia en Londres, la ex canciller Noemí Sanín. Desde que ella soltó esta bomba política había mantenido un silencio prudente. SEMANA la entrevistó:
SEMANA: Hay más de un 60 por ciento de colombianos que, de acuerdo con las encuestas ve su renuncia como un acto de oportunismo político. Se considera que su renuncia fue una equivocación.
NOEMI SANIN: YO no renuncié pensando en las encuestas. Renuncié para estar en paz con mi conciencia. En mi caso el oportunismo habría consistido en no hacer nada, no decir nada, como me lo aconsejaron muchos amigos, algunos de ellos con gran conocimiento del mundo político. Si hubiese acogido sus consejos no habría provocado críticas, continuaría muy cómodamente en la embajada en Londres y mantendría sin riesgo la ventaja que me venían dando las encuestas. Políticamente esta era la posición más rentable. El problema es que, en términos de principios y de escrúpulos, el silencio me resultaba imposible.
SEMANA: ¿Por qué? Sus críticos dicen que no respetó la presunción de inocencia y le dio un golpe bajo al gobierno de su amigo el presidente Samper, asumiendo un papel que no le correspondía, el de juez.
N.S.: No lo veo así, frente a la situación que ha quedado al descubierto, todo colombiano tiene derecho a expresar su opinión y sus juicios. Es una regla de la democracia. Particularmente quienes tenemos una responsabilidad en el liderazgo del país, estamos de alguna manera obligados a no guardar silencio, especialmente cuando existe una situación de tanta confusión y desconcierto.
SEMANA: ¿Cuál es en resumidas cuentas su opinión? ¿Es o no responsable el Presidente de haber recibido dinero del narcotráfico?
N.S.: En lo jurídico, el fallo corresponde a las autoridades competentes Lo que hasta ahora se ha divulgado nos revela una gran crisis que le resta credibilidad y respeto a nuestro país.
SEMANA: ¿Qué la mueve a decir esto último?
N S.: Para la comunidad internacional resulta, por decir lo menos, escandaloso que el tesorero de una campaña presidencial haya confesado que recibió una considerable suma de dinero del narcotráfico. Asimismo otros dirigentes de la campaña se encuentran detenidos. Todo esto, dígase lo que se diga, es muy grave. Provoca alarma en la opinión. Alarma que no puede ser atenuada, como lo dije en mi carta, con solidaridad, retórica, acuerdos políticos, prebendas burocráticas o desmanes en el gasto público.
SEMANA: SU tono es bastante severo con el Presidente.
N.S.: En términos personales no soy severa ni benigna con nadie. Nada me haría más feliz que toda duda sobre los hechos denunciados fuera resuelta. A Fernando Botero le reconozco la excelente labor que realizó como Ministro de Defensa y la renuncia a su fuero para facilitar la labor de la justicia. Al Presidente le he reconocido el apoyo a la Fiscalía y los éxitos en el desvertebramiento del cartel de Cali.
SEMANA: La primera dama la ha acusado de desleal, ¿qué opina?
N S.: Como mujer comprendo sus sentimientos y reacción. Salvó la vida de su marido y ha estado siempre a su lado mostrando una admirable solidaridad con él, demostrando una lealtad personal a toda prueba. Pero cuando uno tiene una responsabilidad política, como es mi caso, es claro que la lealtad es con el país y con nuestras propias convicciones. Es asumir posiciones independientes de compromisos con el poder, en busca de respuestas satisfactorias. Fue lo que hice renunciando y no creo haber actuado mal, sino bien.
SEMANA: Si usted no necesita fallo de la justicia para pronunciarse, ¿por qué aceptó la embajada cuando ya se habían revelado estos hechos a través de los narcocasetes?
N.S.: Precisamente porque ya existía por parte de la autoridad competente que era el Fiscal una investigación y un concepto: no había prueba alguna para abrir investigaciones. Todo eso cambió con la confesión de Medina y lo que se viene demostrando posteriormente.
SEMANA: ¿Qué se propone usted con su renuncia, encabezar un movimiento político de oposición al gobierno?
N.S.:No. Como lo dije, sólo quiero recobrar mi libertad de expresión y de crítica y de ella haré uso cuando lo considere necesario. Creo que el país necesita recobrar la confianza que ha perdido y esto exige estudio, reflexión y rectificación fundamental de las prácticas políticas y electorales. Yo creo que los colombianos tenemos todos, en la medida de nuestras posibilidades, que sacar de esta crisis al país más fortalecido, más digno, más honesto y más productivo, sin olvidarnos de reforzar mucho más la sociedad civil en lo mejor de sus potencialidades, en contraste con el país que rechazamos, politiquero, corrupto, y sobre todo rodear a la justicia y cooperar con ella.
SEMANA: Hay candidatos que están virtualmente en campaña: Pastrana, Santos, el cura Hoyos ¿Que piensa de ellos? Usted quedó en la misma orilla de ellos independizándose del gobierno?
N.S: Pero la única persona que ha asumido un costo por esta independencia he sido yo. Es un costo que asumí conscientemente al renunciar a la embajada en Londres y de lo cual no me arrepiento. Para las personas que ustedes mencionan no hubo un costo, lo que hubo simplemente fue oportunidad.
SEMANA:¿Cree haber perdido amigos con su determinación?
N.S.: Si los perdí, es porque no eran tan amigos
SEMANA: ¿Influyó en su decisión Gaviria?
N.S.: Para nada.
SEMANA: Pero sí los otros ex presidentes consejeros amigos suyos
N.S.: Tampoco. Tengo entendido que todos ellos piensan que mi renuncia no fue acertada.
SEMANA: ¿ Y su marido?
N.S.: Menos aún. Mario odia que yo participe en política.
SEMANA: ¡Alguien tuvo que haber influido en usted!
N.S.: En esa pregunta hay un tinte de machismo. Ustedes como otros periodistas, parecen creer que una mujer sola no puede tomar una decisión importante. En mi caso la decisión de renunciar la tomé sola en el avión a Grecia, sin más consulta que con el oráculo de Delfos. ¿Cuándo le hacen ustedes preguntas de esta naturaleza a un hombre?
SEMANA: Muchos dicen que usted ha resultado distinta de la imagen que de usted tenía el país: una mujer eficiente, pero siempre sonriente, que no peleaba con nadie. ¿Ha sacadolasuñas?
N.S.: A esas uñas se les puede poner otro nombre: principios. Por desgracia en nuestro mundo político, con algunas excepciones, se están perdiendo. Eso fue lo que tuvieron siempre los grandes hombres de nuestra vida republicana. En defensa de sus principios enfrentaban la adversidad e inclusive la impopularidad. A esos valores debemos regresar para que el país no naufrague.
SEMANA: ¿Usted entonces pide hombres con pantalones?
N.S.: Tenemos que irnos acostumbrando a que en el mundo de hoy puede haber faldas que representen fuerza, decisión, vigor, y capacidad de tomar decisiones, ¿por que no?
SEMANA ¿Un ejemplo de esas faldas podría ser Noemí Sanín como candidata a la Presidencia de la República?
N.S.: No lo soy, me parece prematuro y negativo anticipar el proceso del año 98, cuando el actual gobierno sólo lleva un año.
SEMANA: A pesar de lo que usted dice hay mucha gente que piensa que su carta fue una embarrada. ¿Quiere decir que usted es una incomprendida?
N.S.: Quizás, y eso es inquietante porque significa que, como consecuencia de las pequeñas y habituales maniobras de la politiquería, en toda decisión, como la que yo he tomado, se buscan cálculos, se persiguen y argumentan intereses oportunistas, y no las simples y llanas razones que a uno para bien o para mal le han salido del corazón..