Home

Nación

Artículo

El exminsitro Fernando Londoño Hoyos sufrió un atentado este martes 15 de mayo en Bogotá. | Foto: SEMANA

PERFIL

Londoño Hoyos, un exministro vehemente

El exministro del Interior, fiel escudero del expresidente Álvaro Uribe, hombre inteligente, amante de la oratoria es un referente ideológico de la derecha en el país.

15 de mayo de 2012

Arropado por tres escoltas, con la camisa ensangrentada y claramente desorientado, el exministro Fernando Londoño Hoyos huía de la explosión. Uno de los referentes de la derecha del país acababa de ser el objetivo del atentado que se ejecutó este martes en pleno corazón de Bogotá y que dejó más de 30 heridos y dos muertos.

La figura de Londoño marcó la última década en la política del país. No sólo fue uno de los ministros más importantes en el primer periodo del expresidente Álvaro Uribe sino que en los últimos años, su nombre fue un referente de la derecha en Colombia.

Desde el 2002 cuando el entonces presidente Uribe anunciaba el nombramiento de Londoño como ministro del Interior y de Justicia, su figura alcanzó un papel fundamental en el gobierno. 

Londoño convenció a Uribe de decretar el estado de conmoción interior en el que empezó a implementarse la política de seguridad democrática y fue el principal escudero del presidente en el Congreso y fuera de él. También lideró la campaña en favor del referendo y fue el diseñador del estatuto antiterrorista que aprobó el Congreso.

Pero su importancia fue más allá. Se encargó de ser el puente entre Uribe y los congresistas y el eco de lo que serían las directrices de sus políticas de gobierno. Una tarea que en el panorama actual podría compararse con la figura de Germán Vargas Lleras como ministro del interior, pieza clave en el gobierno del presidente Juan Manuel Santos. 
 
Dueño de una oratoria fluida y adornada, este abogado, de 62 años, fue considerado como la voz del presidente Uribe para todo aquello que no podía decir. En la mayoría de las ocasiones con fortuna pero en otras con exceso. Característica que lo terminaría alejando del gobierno.

Fue precisamente su vehemencia la que llevó a Londoño a amenazar al Congreso con que Uribe podría citar a nuevas elecciones en el Capitolio si no recibía el apoyo de algunos parlamentarios. Esto fue interpretado como una amenaza a la institucionalidad del país y le ocasionó varios enfrentamientos.

Esta situación coincidió con los problemas legales en los que se vio envuelto por su trabajo como abogado en el sector privado, concretamente por lo que se conoció como el caso Invercolsa.

Según la Superintendencia de Sociedades Londoño adquirió indebidamente 145 millones de acciones de la firma Invercolsa por un monto 9.000 millones de pesos en mayo de 1997. Esto le supuso una sanción y como consecuencia Londoño presentó su carta de renuncia como ministro del Interior, a finales del 2003.

Pero ese no fue el único escándalo que involucró a Londoño. El 12 de noviembre de 2004, el exministro fue inhabilitado para ocupar cargos públicos por 15 años ya que la Procuraduría General de la Nación, en cabeza de Edgardo Maya Villazón, encontró que Londoño había hecho uso indebido de su cargo al hacer gestiones que favorecieron los intereses del consorcio italiano Recchi, del que había sido su apoderado judicial.

Detrás del micrófono
En los últimos años, Londoño siguió defendiendo sus ideologías políticas pero ya no como político sino a través de los medios de comunicación, con su programa radial ‘La hora de la verdad’, en la cadena radial Super, y su columna en el diario el Tiempo.

Desde ahí no sólo defiende su ideario político y las tesis de Uribe sino que cuestiona fuertemente las políticas del actual gobierno. “Es tan corrupto el sistema de regalar cosas con la plata de todos; es tan equivocado como forma de hacer política; es tan detestable como medio para soportar gobiernos en decadencia”, escribió Londoño en una de sus columnas en su respuesta a Santos por su política de adjudicar 100.000 viviendas gratuitas a los sectores más pobres.

A pesar de ser un vehemente defensor de sus creencias, la figura se Londoño se distancia de la de José Obdulio Gaviria, protagonista por tener un estilo más propagandístico. Por el contrario, el exministro se caracteriza por concebir las directrices de la derecha de una manera estructural y este estilo es el que lo ha convertido en un referente y un actor importante en la reorganización de las políticas neoliberales.