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A la izquierda, de arriba abajo: María Susana Pórtela, alcaldesa de Florencia, Caquetá; Arnulfo Miguel Ortega, alcalde de San Marcos, Sucre; y Walter Salvador Villacob, alcalde de Achí, Bolívar. A la derecha, de arriba abajo: Julio Manotas, alcalde de Ponedera, Atlántico; Neyla Triviño, alcaldesa de Campoalegre, Huila; y José Miguel Vásquez, alcalde de Angostura, Antioquia.

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Los alcaldes que están en riesgo de perder su cargo

Petro no es el único alcalde del país al que algunos ciudadanos quieren 'tumbar'.

María del Pilar Camargo, periodista de Semana.com
8 de mayo de 2013

En lo que va de este año, en 12 municipios del país han querido ‘tumbar’ a sus alcaldes. Así lo conoció Semana.com en un informe de la Registraduría Nacional sobre las solicitudes de revocatoria radicadas desde el pasado mes de enero y hasta este miércoles.

En los últimos meses, el mecanismo de participación ha cobrado vida en los departamentos de Antioquia, Santander, Atlántico, Bolívar, Huila, Caquetá, Sucre, Putumayo y Cundinamarca.

En seis de los casos las solicitudes de revocatoria han avanzado significativamente, pues superaron las firmas válidas requeridas; cinco peticiones fueron rechazadas por la falta de firmas válidas y, finalmente, solo dos revocatorias se están ‘cocinando’. Hoy se revisan las solicitudes para ‘tumbar’ al alcalde de Santiago, Putumayo, y al de Bogotá, Gustavo Petro. Sin duda, esta última es la de mayor impacto mediático y trascendencia nacional.

Vuelta a las urnas

Los ciudadanos de Angostura, Antioquia, decidirán en las urnas si le revocan el mandato a su alcalde, José Miguel Vásquez, del Partido Verde. Así se dio a conocer el pasado 27 de marzo. Se necesitaban 1.011 firmas para aprobar la solicitud y los promotores recolectaron 1.304.

La misma situación la viven desde el pasado 8 de abril los pobladores de Achí, Bolívar. Tras superar el requisito de las firmas, se convocará a urnas la revocatoria del alcalde Wálter Salvador Villacob Hernández, del Partido Social de Unidad Nacional. Se solicitaban 1.552 firmas válidas y se logró recoger 1.634.

El 19 de abril también se anunció que los ciudadanos de Campoalegre, Huila, podrán revocar a su alcaldesa, Neyla Triviño Rojas, de la Coalición de la Alianza Social Independiente-Partido Verde. Para que la revocatoria prosperara se requerían 2.146 firmas válidas y se recolectaron 3.375.

La Registraduría también confirmó el pasado 26 de abril que la alcaldesa de Florencia, Caquetá, está en riesgo de perder su cargo. Se trata de María Susana Portela Lozada, del Partido Social de Unidad Nacional. Sólo se necesitaban 8.421 firmas válidas y se contaron 11.349.

El alcalde de Ponedera, Atlántico, Julio Manotas Manotas, del Cambio Radical, también resultó afectado con la solicitud de revocatoria. Así se dio a conocer el pasado 26 de abril. Para convocar a las urnas se requerían 1.193 firmas, y se recogieron en su contra 1.236.

Otra de las solicitudes de revocatoria que resultó exitosa fue la de San Marcos, Sucre. Está pendiente que se convoque a las urnas para 'tumbar' su alcalde, Arnulfo Miguel Ortega López, de Cambio Radical. Para que se aprobara la solicitud se necesitaban 2.629 firmas válidas y se recolectaron 2.773.

En todos los casos avanza la notificación y se tramitan los recursos de reposición ante el registrador municipal, y de apelación ante los delegados departamentales. Tras concluir esas diligencias, el registrador municipal convocará a las urnas en un plazo máximo de dos meses.

A la expectativa


Se encuentran en revisión dos revocatorias. Una es la del alcalde de Santiago, Putumayo, Tito Iván Barrera Ortega, del Partido Conservador, cuya solicitud de revocatoria fue radicada el pasado 16 de abril. Para que se convoque a las urnas se requieren, al menos, 386 firmas válidas.

Finalmente, está la revocatoria del alcalde mayor de Bogotá, del Movimiento Progresistas. La respuesta a esta solicitud, liderada por el representante Miguel Gómez, se conocerá el próximo 18 de mayo. En caso de que no sea así, la Registraduría podrá pedir una prórroga de un mes, según lo conoció Semana.com. El congresista entregó 641.707 firmas. Para que se convoque a las urnas se necesitan como mínimo 289.263.

Los mandatarios que se ‘salvaron’

Al alcalde de Contratación, Santander, Rubén Acuña Galeano, del Partido Social de Unidad Nacional, intentaron 'tumbarlo' dos veces. El pasado 14 de enero radicaron la primera solicitud y el 28 de ese mismo mes, la segunda. En el primer caso faltaron 100 firmas y en el segundo sólo siete. Finalmente, el pasado 4 de marzo se notificó que no prosperaron las peticiones.

La otra mandataria a la que algunos habitantes le quisieron quitar la silla es la alcaldesa de Vigía del Fuerte, en Antioquia, Myriam del Carmen Serna Martínez, del Movimiento Autoridades Indígenas de Colombia. La alcaldesa se ‘salvó’  el pasado 19 de abril por la falta de 23 firmas válidas.

William Pastor Bresneider Alverar, el alcalde de Usiacurí, Atlántico, del Partido Liberal, también ganó la batalla a la revocatoria el pasado 6 de mayo. Faltaron 135 firmas válidas para que la solicitud progresara.

A este grupo se une el alcalde de Gómez Plata, Antioquia, Mario de Jesús Restrepo, de Cambio Radical. La noticia de que no había trascendido la solicitud de revocatoria se conoció este 7 de mayo. En ese municipio se requerían 508 firmas válidas y sólo se recogieron 467.

Con excepción de Contratación, Santander, los demás casos se encuentran en procesos de notificación y se tramitan los recursos de reposición y apelación.

Desde 1996 hasta la fecha se han radicado 93 solicitudes de revocatoria de mandato en el país: 47 no superaron la etapa de revisión de firmas, 41 llegaron a las urnas y dos se encuentran en proceso de revisión. Hasta la fecha, ninguna revocatoria ha prosperado en las urnas por no alcanzar el umbral mínimo de participación, equivalente al 55 % de los votos válidos depositados en la elección del mandatario.­­

Semana.com consultó con la Registraduría cuál es la inversión de la entidad en las revocatorias, pero una fuente aseguró que no se tiene un registro específico. Además de desconocerse cuánto gasta el Estado en estos trámites, está claro que desde 1996 está figura no ha ‘tumbado’ ningún alcalde. Ahora la pregunta es qué tan conveniente resulta este mecanismo de participación.