Los desplazados en la ciudad

Hoy Colombia es el quinto país del mundo de mayor índice de pobreza y para reforzar este puesto ocupa el cuarto lugar en mayor número de desplazados. Los cerca de 42 mil desplazados que hoy viven en Medellín la convierten en la primera ciudad receptora del país, y el oriente antioqueño es la región del país que más colombianos ha expulsado, 25.699 personas, el 12.4% del total nacional, lo cual es una radiografía no sólo de la pobreza en el campo sino también de la guerra que ya se ha trasladado a la ciudad.

Los desplazados encuentran entonces en la ciudad otra opción de vida la cual no ha permitido tanto desde el gobierno municipal como los ciudadanos mismos una resociabilización e integración de ellos a una vida ciudadana con garantías esenciales como educación, salud y trabajo. Asentamientos de desplazados como Vallejuelos, Bello Oriente, El Palomar, Morabia, Mano de Dios, Coliseo de Bello y La Honda entre otros buscan poder tener esta oportunidad social.

Con el fruto de sus actividades informales en semáforos, buses y calles de la ciudad sin descontar la mendicidad, como la mayor fuente de recursos tratan de suplir sus necesidades. Por eso se ven cada vez en mayor cantidad a las puertas de las principales plazas de mercado y en grupos recorriendo los barrios de puerta en puerta donde apelan a la caridad pública.

Son los desplazados quienes tienen toda resistencia al sufrimiento a pesar de sus miradas tristes que reflejan el desarraigo, el olvido y la perdida de su historia y de su propia tierra la cual cultivaba junto a su familia.

Son ellos quienes en su cotidianidad nos dan ejemplo de vida en comunidad.



Reportaje gráfico de Natalia Botero, corresponsal en Antioquia.