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LOS EQUIPOS DE LOS CANDIDATOS

Los hombres que rodean a un aspirante a la Presidencia son el mejor indicativo para saber cómo podría ser su gobierno. SEMANA presenta a los coequiperos de los candidatos más opcionados por las encuestas.

7 de julio de 1997

Las elecciones contemporáneas en América Latina se ganan con base en tres puntos: la lucha contra la corrupción, la economía y el control del orden público y la delincuencia. En esto Colombia no es la excepción. Entre los candidatos más opcionados por las encuestas Alfonso Valdivieso está posicionado como el hombre contra la corrupción y Andrés Pastrana busca posicionarse de la misma manera. Carlos Lleras es el adalid de la lucha contra la anarquía y el desorden, al proponer restablecer la pena de muerte y darle un plazo de 60 días a las Fuerzas Armadas para que presenten resultados en la lucha contra la subversión. Horacio Serpa, por el contenido social con el que está asociado, es para las clases populares el candidato de la economía, en el sentido de que se supone está más preocupado por el bienestar económico de los menos favorecidos. Juan Manuel Santos también representa la economía, pero para la clase dirigente, que lo considera un conocedor del tema que puede dar garantías de estabilidad y manejo conservador. Frente a esta situación Antanas Mockus y Noemí Sanín quedan por fuera. De alguna manera ellos representan un cambio a todos los niveles, lo que de por sí constituye un posicionamiento propio. Todos estos factores son los que determinan el lugar de los candidatos en las encuestas. Debido al proceso 8.000 y la corrupción política, el tema de la moral ha ubicado en el primer lugar de las encuestas a Valdivieso y el problema de la pobreza ha ubicado en segundo lugar a Serpa. Y así sucesivamente. Pero en la medida en que se van presentando acontecimientos en el país la cosa cambia. Esto permite prever que una escalada guerrillera puede fortalecer a Lleras y un nuevo escándalo de corrupción a Valdivieso. Los acontecimientos harán que unos suban y otros bajen. El riesgo de caer súbitamente en las encuestas aumenta cuando se es un candidato monotemático. Valdivieso con la moral, Serpa con el tema social y Mockus con la antipolítica pueden sufrir un tropezón inesperado. Especialmente porque para llegar hasta la recta final se necesita mantener el equilibro más allá de las coyunturas. Es precisamente allí donde vienen a jugar los asesores de los candidatos, que tienen la función de sacarlos de su encasillamiento en un solo tema y demostrar que pueden medírsele a todos los asuntos.Asesores externosDesde hace 15 años todos los candidatos presidenciales han contado con la ayuda de asesores extranjeros, la mayoría de ellos norteamericanos. Se ha tratado de no mostrarlos mucho, pero siempre han estado allí. En esta campaña, con la excepción de Antanas Mockus, que no tiene asesores extranjeros, y de Serpa cuyos asesores probablemente sean franceses, todos tienen asesores estadounidenses. Pero a medida que las campañas se tecnifican en el país, algunos colombianos han adquirido gran experiencia en este campo. Fernando Botero y Luis Alberto Moreno, los directores de campaña de la contienda pasada, lograron convertirse en los más experimentados en ese campo. Con el problema de Botero, hoy en día Luis Alberto Moreno es el rey de ese negocio. Pero Moreno no es el único. Ya hay varios colombianos que son mostrables a nivel de asesoría de campañas y en esta elección saldrán otros nuevos a flote a partir de los equipos que desde ya están comenzando a conformar los candidatos presidenciales más opcionados. Estos equipos pueden incluso llegar a ser más importantes que el mismo candidato, y a través de ellos se puede saber no solo cómo será la campaña sino cuál será el estilo de gobierno que se imponga en la Casa de Nariño por los próximos cuatro años. Desde ya es evidente que la pasada campaña ha tenido un efecto importante sobre la conformación de los equipos que se están creando y su forma de operar. Hace apenas 10 ó 15 años lanzarse a la Presidencia consistía en conseguir a un señor de sociedad que hiciera unos cuantos cocteles para recaudar fondos entre algunos personajes adinerados, y recoger dinero para una empresa que entonces costaba muy poco en comparación con lo que se gasta hoy. Lo fundamental era hacerse a una mayoría en el 'politburó' del partido para obtener su respaldo y salir escogido como candidato oficial. Las comunicaciones y la publicidad prácticamente no existían o eran secundarias. Lo importante era la opinión de los periódicos y buena parte de las decisiones se tomaban a puerta cerrada en los clubes sociales de la capital. Un editorial escrito por Alberto Lleras era el guiño final que definía la contienda. Los colombianos muchas veces acudían a las urnas sabiendo desde muchos meses antes quién era el seguro ganador. Hoy en día la historia es muy distinta. Hay dos áreas que componen el eje central de una campaña y las variables por considerar son muchas. La primera es, por lo que pasó hace cuatro años, la financiera. La forma como se recojan los dineros, su origen, su destinación y los compromisos que se adquieran por cada peso que entre a una campaña serán observados con lupa por las autoridades, la opinión pública y los medios de comunicación. No sólo a nivel nacional sino internacional. Las personas que escoja el candidato para asesorarlo en esta materia serán de gran importancia. Algunos han decidido nombrar profesionales jóvenes de su absoluta confianza, que no estén contaminados con los viejos vicios de la política tradicional. Otros, por el contrario, han buscado hacerse a personas con prestigio político o empresarial para darle garantías a la opinión de que los dineros serán manejados con absoluta transparencia. Está por verse cuál estrategia dará mejores resultados.
La segunda área es sin duda la comunicación estratégica. Esto se debe a que es quizás la primera vez en Colombia en la que un abanico tan amplio de candidatos tienen opción real de llegar al poder. Que lo consigan o no depende más que nunca de lo que comuniquen a sus electores. La táctica de comunicación será la reina de la campaña y sus lineamientos tendrán que imponerse sobre todas las otras áreas, en algunos casos incluso sobre la voluntad misma del candidato. Los medios de comunicación y la publicidad son los dos únicos canales con los que se puede dar esa pelea. Y lo únicos bienes escasos serán la plata y el tiempo del candidato.Todos por el cambioEn todas partes del mundo tiene una ventaja el candidato que tenga como bandera el cambio. En eso también hay consenso entre los expertos. El problema está en representar exactamente lo que el elector espera que sea el cambio. Esa es la esencia de la comunicación política. Para los asesores de Valdivieso el cambio posiblemente sea salir del samperismo para volver a los planteamientos del 'gavirismo-galanismo'. Su equipo y sus planteamientos así lo confirman. Con la bandera de la lucha contra la corrupción busca diferenciarse de la clase política tradicional. Por su parte Horacio Serpa, con su equipo "'samperista-turbayista,' posiblemente busque plantear el cambio desde la perspectiva de un gobierno que por la 'conspiración' en su contra no pudo concretar las banderas sociales que representaba. El cambio entonces sería la búsqueda de imponer con más fuerza el mandato que Samper no pudo concretar por la crisis. Andrés Pastrana, por su parte, busca representar el cambio desde otro ángulo. Es el único precandidato medido en votos. Su estrategia de alianza y asociación con el Partido Conservador y los asesores cercanos que lo rodean le apuestan a que el liberalismo en el poder es la continuidad, y el conservatismo en el poder, representado por él, es el cambio. Contrasta fuertemente esta estrategia con la de su pasada campaña, en la cual pretendió mostrar el continuismo como la asociación con los partidos y el suprapartidismo como el cambio. Al igual que Serpa, su equipo apuesta a las maquinarias partidistas por encima de la opinión y según muchos expertos es una estrategia muy acertada si la opinión se ve debilitada.Carlos Lleras de la Fuente tiene un equipo de corte 'aristocrático-centralista' que plantea el cambio desde la perspectiva de una mayor injerencia de la clase dirigente en los asuntos del país. La mano dura, el orden y la fuerza legítima del Estado son su propuesta de cambio frente al continuismo de la anarquía y el exceso de libertades. El gran capital ve con muy buenos ojos estos planteamientos políticos. Hasta allí, buena parte de los candidatos y sus equipos ofrecen una alternativa hasta cierto punto polarizante pero muy bien definida. Los demás candidatos proponen una visión diferente del cambio. Para los estrategas de Antanas Mockus, Noemí Sanín y Juan Manuel Santos el cambio es salir de la polarización. En otras palabras, para sus asesores la crisis no se soluciona cuando un bando derrota al otro sino cuando ambos bandos encuentran puntos de unión y un propósito común. El ex designado Juan Manuel Santos ha conformado un equipo de corte 'gavirista-con maquinaria', que le permite moverse en todos los flancos de la clase política. A pesar de los problemas de imagen de la clase política, para Santos el cambio no puede construirse sin su concurso. De tal manera que la continuidad es la polarización y el cambio es la unión dentro del sistema.En contraste, Antanas Mockus representa con su equipo 'antipolítico-académico', una estrategia de cambio en el mismo eje de Santos pero en condiciones distintas. La continuidad para ellos es la polarización, pero también lo es la clase política. El cambio es salir de la división pero sin el concurso no solo de los políticos sino del sistema. Las reglas de juego en su modelo deben rediseñarse por completo. Representan un borrón y cuenta nueva bastante radical _para sus seguidores, que no son pocos, lo suficientemente radical como lo requiere el país_. Para buena parte de la clase dirigente, sin embargo, podría representar demasiada incertidumbre. Finalmente la ex canciller Noemí Sanín se ubica en el mismo eje de dejar atrás la polarización pero proponiendo una coalición 'gavirista, conservadora e inclusive con gente de izquierda'. Su equipo, por contar con un reconocido representante de la izquierda como Ramón Jimeno, busca proponer el cambio en la unidad más lejos de la clase política que Santos, pero a la vez más cerca del sistema que Mockus. Su equipo denota juventud y dinamismo, pero a la vez algo de inexperiencia. No todo es cambio Sin embargo la estrategia de comunicación que se evidencia en los equipos y las propuestas de los candidatos refleja tan solo lo que éstos creen que va a favorecer el electorado el día de las elecciones. Pero hay varios otros factores que se salen del control de los mismos candidatos. Uno probablemente inevitable es el proceso de certificación por parte de Estados Unidos. Si las autoridades norteamericanas deciden descertificar nuevamente al país en marzo de 1998, sin duda esto tendrá consecuencias electorales. Por otro lado, si Estados Unidos certifica a Colombia, esto también tendrá efectos. Si son positivos o no para uno o varios candidatos, no es fácil de predecir. Pero no hay duda de que habrá consecuencias. Otro elemento fundamental por analizar es el desempeño de la economía y concretamente de la recesión que hoy ya es un hecho. Es previsible que el deterioro económico juegue en contra de Horacio Serpa, toda vez que por su cercanía con el gobierno puede impregnarle el desprestigio de Samper si el bolsillo de los colombianos se sigue debilitando. En ese caso un indicador especialmente sensible será la evolución del desempleo. Un tercer elemento por considerar es el de la violencia política. En uno de los países con mayor número de homicidios en el mundo, con multiplicidad de candidatos presidenciales y una polarización sin precedentes desde la violencia partidista de los 50, algunos expertos no descartan la posibilidad de hechos de violencia e incluso atentados. Aunque las autoridades están al tanto del riesgo y desplegarán todas sus fuerzas para evitar un incidente, es indudable que de ocurrir un infortunio tendría repercusiones insospechadas en la elección. Todos estos factores, en caso de que lleguen a presentarse, los tendrán que capotear los equipos de los candidatos que hoy muestra SEMANA, aunque éstos no se hayan definido en su totalidad. Si Jorge Eliécer Gaitán decía "no soy un hombre sino un pueblo", tal vez la frase que cabe en la campaña que se avecina es "no soy un candidato, sino un equipo".


El equipo de Antanas Mockus
1. Adriana de Mockus, su esposa, es la persona más cercana y su alter ego. Todas las decisiones importantes las consulta con ella.
2. Raúl Barragán, ex secretario general de la Alcaldía, seguramente ocupe el papel de director de campaña.
3. Rafael Orduz, viceministro de Educación cuando Mockus era rector de la Nacional. Probablemente ocupe el puesto de gerente administrativo de la campaña: podría ser vicepresidente o incluso ministro de Hacienda.
4. Mario Díaz, actual subdirector de currículum de la Universidad del Valle, será el asesor de cabecera en temas educativos.
5. John Portela, periodista de QAP, trabajará con Antanas los temas de comunicación de la campaña. Hay otras personas con las que el candidato aún no ha hablado pero que le gustaría fueran parte de su equipo en el futuro. Son el experto en educación Carlos Vasco; Jose Luis Villaveces, actual secretario de Educación del Distrito, y Clara Echavarría, experta en política urbana vinculada a la seccional de la Universidad Nacional en Medellín. En temas económicos le gustaría contar con el apoyo de César González, presidente de Asobancaria. En otras áreas le gustaría contar con Francisco Gutiérrez, experto en ciencias sociales de la Universidad Nacional, y con Juan Tokatlian, experto en relaciones internacionales. En diseño gráfico le gustaría contar con Marta Granados, profesora de esa materia la Nacional, quien ha creado los afiches del Festival Internacional de Teatro y el logotipo del Ministerio de Educación. En el mundo empresarial su gran consejero y amigo es John Sudarsky. No tiene asesores extranjeros ni encuestador de cabecera. El equipo de Andrés Pastranal ex candidato habló con SEMANA y aseguró con firmeza que no es candidato presidencial, que aún no se ha lanzado a la Presidencia y que no tiene equipo. Andrés Pastrana es sin duda un político hábil y el único candidato con experiencia de campaña y votos contados. En materia electoral es un peso pesado. Sin embargo, a pesar de su respuesta, esta revista recoge para sus lectores algunos de los nombres que podrían hacia el futuro integrar los cuadros de una hipotética organización de campaña.
1. Guillermo Fernández de Soto, presidente de la Cámara de Comercio de Bogotá, podría ser considerado como un posible jefe de debate.
2. Diego Pardo Koppel, ex alcalde de Bogotá, probablemente repita su labor como encargado de logística y coordinador de política regional.
3. Jaime Ruiz se perfila como jefe programático de la campaña.
4. Hernán Beltz posiblemente repita como asesor en materia financiera.
5. Otto Gutiérrez estaría encargado de las comunicaciones.
6. Camilo Gómez, asesor de Jorge Ospina en la revista Poder y Dinero, es el secretario de la Nueva Fuerza Democrática. Reemplaza en sus funciones a Claudia de Francisco, quien trabajó con Andrés en la campaña pasada pero se retiró porque su esposo, Rafael Pardo, es hoy el director de la campaña de Valdivieso.
7. Mauricio Suárez es hoy el secretario privado del candidato.
8. Juan Hernández seguiría encargado del programa de multiplicadores de la campaña.
9. Gloria Isabel Ramírez continuaría coordinando la publicidad. Sokoloff Samper Polar Mora es su agencia de publicidad.Como asesores norteamericanos tienen a la firma de Shrum, Devine, & Donilon y al consultor Dick Behn. Un amigo y consejero en ciertos temas es Luis Fernando Ramírez, ex fórmula vicepresidencial de Pastrana. Con su antigua mano derecha, Luis Alberto Moreno, el candidato tiene un distanciamiento que está en proceso de arreglarse. El equipo de Horacio Serpal ex ministro del Interior renunció hace apenas unos días y dijo a SEMANA que por lo reciente de su retiro aún no ha tenido tiempo de conformar un equipo de campaña. No tiene oficina ni personal de ningún tipo, tan sólo cuenta con la ayuda de Adriana Ayala, quien le colabora en algunos temas desde su casa. Sin embargo hacia el futuro Horacio Serpa irá estableciendo los cuadros de su organización para hacer frente a la campaña del 98. Aquí hay algunos nombres de quiénes podrían ser:
1. Luis Bernardo Flórez, político santandereano, va a jugar un papel preponderante, posiblemente sea el director de la campaña.
2. Rodrigo Villamizar, si decide no acompañar al presidente Samper hasta el final de su mandato, posiblemente ocupe un puesto importante como asesor financiero. Pasaría a ser una ficha clave en la campaña.
3. Eduardo Díaz, de retirarse de la dirección de la Red de Solidaridad Social sería un importante asesor programático.
4. Ramón Ballesteros, ex secretario privado del ex ministro Serpa, posiblemente trabaje en el tema de estrategia.
5. Juan Carlos Posada, muy cercano amigo y consejero de Horacio Serpa, si decide renunciar a su cargo actual como secretario general de la Presidencia antes del final del gobierno de Ernesto Samper, jugará un papel fundamental en la campaña.
6. Julio César Turbay Jr., sería el encargado de coordinar la estrategia política y las fuerzas parlamentarias dentro del liberalismo.
7. Adriana Ayala, periodista, hija de Javier Ayala, es la más probable jefe de prensa.
8. Hernando Corral, del Noticiero de las Siete, será seguramente parte de su equipo de comunicaciones.
9. Hubert Ariza, ex redactor político de El Tiempo, muy posiblemente ayudará con el tema de los discursos. Los asesores de imagen no serán norteamericanos sino franceses. Hay contactos preliminares con los consultores que trabajaron con Mitterrand, quien logró ganar varias elecciones consecutivas. A nivel de amigos y consejeros cuenta con empresarios santandereanos como Alejandro Galvis, de Vanguardia Liberal, y Saulo Barrera. Otro empresario amigo es Luis Gonzalo Giraldo, quien fue presidente del Banco de Caldas y tiene intereses en el sector de las comunicaciones. Horacio Serpa es indiscutiblemente el candidato que mejor maneja la maquinaria política regional, y en esa labor cuenta con el apoyo y el consejo de los parlamentarios Julio César Guerra y Jorge Cristo.

El equipo de Noemi Sanín
1. Miguel Silva es el principal asesor y estratega de campaña. Trabaja como consultor de Shepardson Stern y Kaminsky, firma de consultoría estratégica. Como miembro de la campaña presidencial de César Gaviria es una de las pocas personas con experiencia en esa labor y el único colombiano que se gana la vida asesorando candidatos presidenciales en varios países del mundo.
2. Miguel Ricaurte, ex gerente del Sena, es el encargado de estudios políticos y de los grupos regionales. Ha sido cercano a Noemí Sanín desde hace varios años. La acompañó en Caracas y en Londres cuando fue embajadora.
3. Ignacio de Guzmán, ex presidente del Grupo Social, es el director operativo y el cerebro administrativo detrás de la organización.
4. Elvira Carmen Aparicio, periodista, es la directora de comunicaciones.
5. Rodrigo Saiz, un joven ejecutivo con experiencia en cargos internacionales, es el director financiero.
6. Marcela Lleras, catedrática, es la coordinadora de los grupos temáticos.
7. Priscila Cabrales, es la asistente personal de la candidata
8. Ramón Jimeno, periodista, es asesor en temas sociales y políticos.
9. Catalina Ortiz, abogada, es asesora financiera.
10. Mariana Lloreda, periodista, es asesora en comunicaciones.
11. Magda Quintero, periodista, es la encargada de monitoreo de medios. Noemí Sanín cuenta con un sólido equipo económico (ver organigrama). Entre las personas que les son cercanas están la periodista Uchi Carbonell y el ex galanista Antonio Lizarazo. La asesoran también en diversas materias Antonio José Lizaralde, Eduardo Visbal, Roberto Borda y Gloria Triana. El equipo de Carlos Llerasl ex embajador hizo la aclaración muy enfática de que la Fundación Presencia no es una estructura de campaña ni tiene nada que ver con política. Su fin es completamente académico y tiene por objeto "elaborar una plataforma de la sociedad civil, un programa de Estado a mediano plazo que será presentado a la opinión pública en aproximadamente un mes". De la Fundación forman parte:
CARLOS LLERAS DE LA FUENTE
1. Carlos Medellín Becerra, ex ministro de Justicia, actualmente vinculado al Departamento de Investigaciones, quien ha dicho públicamente que acompañará muy de cerca al candidato en la campaña. Se especula que podría ser el director de la misma.
2. Roberto Esguerra es el presidente de Presencia. Sus funciones son de carácter financiero y consultivo a nivel de estrategia.
3. Juan Manuel de Pombo, abogado y experto en ciencias políticas, está encargado del planeamiento estratégico en el área de las comunicaciones.
4. Susana Restrepo Iregui, una académica de mucho prestigio, es la directora ejecutiva.
5. Jairo Lesaca es el encargado de prensa.
6. Alexandra Garcés Borrero es la secretaria asistente de Lleras de la Fuente. En el consejo directivo de la Fundación Presencia están: Víctor Mosquera Chaux, Hernán Echavarría Olózaga (como miembro honorario), Edmundo Esquenazi, Gabriel Rosas Vega, Santiago Alberto Botero Iriarte, Gilberto Arango Londoño, Carlos Antonio Espinosa, Antonio Puerto Tovar, Ester Lozano de Rey y Enrique Tono Trucco. La fundación tiene actualmente 15 sedes regionales en Armenia, Barranquilla, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Cúcuta, Ibagué, Manizales, Medellín, Montería, Neiva, Pasto, Pereira, Sincelejo, Tunja, Valledupar y Santa Marta. A la vez tiene 17 comités académicos conformados por 126 profesionales expertos en: Asuntos Bogotá, Ajustes Constitucionales, Educación, Género, Medio Ambiente, Relaciones Internacionales, Salud, Tenencia de Tierra, Violencia, Anticorrupción, Derechos Humanos, Asuntos Energéticos, Asuntos Macroeconómicos, Microempresas, Reforma Judicial, Telecomunicaciones, Asuntos Tributarios. Forman parte del comité económico la investigadora Patricia Correa y el ex decano de la Universidad de los Andes Eduardo Sarmiento. El equipo de Juan Manuel Santosegún el ex ministro de Comercio Exterior la Fundación Buen Gobierno no es una campaña presidencial sino una entidad de estudios políticos para analizar los temas más importantes del país. Sin embargo su equipo en la Fundación está haciendo la transición para convertirse en organización de campaña. Santos proyecta su campaña así:
JUAN MANUEL SANTOS

1. Germán Cardona, ex alcalde de Manizales; Guido Nule Amín, ex ministro de Estado, y Gabriel Silva, ex embajador en Washington, se disputan el puesto como directores de campaña. Santos aún no ha decidido.
2. Mauricio Botero Rodríguez, presidente de Corredores Asociados, será el tesorero de la campaña.
3. Germán Santamaría y Roberto Prieto estarán encargados de las comunicaciones
4. Samuel Yohai y Julio César Sánchez son consejeros políticos.
5. José Alejandro Cortés y Pedro Gómez, prestigiosos empresarios, lo acompañarán como miembros del comité financiero
6. Jorge Herrera Barona (Cali), Francisco Barberi (Cali), Jota Mario Aristizábal (Medellín) y Antonio Cela (Barranquilla) son los principales industriales que lo apoyan a nivel regional.
7. Germán Chica es el jefe de juventudes
8. Ernesto Samper Nieto está encargado del área de logística.
9. Catalina Crane y María Angélica Arbeláez colaboran en el área económica.
10. María Cristina Trujillo es la directora de la Fundación.
11. María Teresa Tobón es la encargada de la agenda.
12. John William Pearl es el analista de encuestas. Santos tiene como asesor norteamericano a Jack Leslie, antiguo socio fundador y presidente de Sawyer & Miller. Aún no ha decidido quién será su encuestador de cabecera, pero pueden ser Napoleón Franco o Yankelovich. Reconoce que la única persona indispensable es Yolima Jiménez, su secretaria de toda la vida. Entre los directores de medios de comunicación que se le han apuntado a la campaña de Santos está Ricardo Santa María, director de la revista Diners, quien colabora en los grupos de estudio. Santos también conversa con cierta frecuencia con periodistas como Roberto Pombo, Julio Sánchez Cristo y Alberto Casas. A nivel de empresarios de la televisión es buen amigo de Patricio Wills. También le son cercanos María Isabel Patiño, ex presidenta de Asocolflores; Gustavo Mutis, presidente de Gold Service; Alonso Martínez, presidente de Booz & Allen, y Alvaro Jaramillo, ex presidente de Avianca y del Banco de Colombia. El equipo de Alfonso Valdiviesol ex fiscal general de la Nación asegura que las únicas personas de su equipo que ya han sido escogidas son Rafael Pardo y Nora Correa. Sin embargo se están barajando otros nombres para ocupar diferentes cargos en la campaña:

ALFONSO VALDIVIESO
1. Rafael Pardo, el director de la campaña, es uno de los grandes expertos en comunicación política y gobierno en el país. Es un gran conocedor de la problemática de orden público y uno de los funcionarios más eficaces del gavirismo. Lleva las riendas de la campaña.
2. Humberto de la Calle, ex vicepresidente, está detrás de la estrategia política de Valdivieso. Como veterano de varias luchas políticas, seguramente ocupará el lugar de escudero y punta de lanza del ex fiscal.
3. Nora Correa es la asesora en prensa de la campaña.
4. Darío Vargas es el asesor en temas de televisión para Valdivieso.
5. Jorge Mario Eastman es analista en temas políticos. El encuestador de cabecera ya está definido y es Napoleón Franco. El principal asesor norteamericano es Peter Shechter, quien trabajó para el gobierno de Virgilio Barco. No se descarta que en algunos de los puestos que no se han definido todavía terminen ubicados consejeros y amigos de Alfonso Valdivieso, como el ex procurador Carlos Gustavo Arrieta y el ex parlamentario Jaime Gutiérrez. Su hermano Roberto Valdivieso, quien le ayuda con el tema de seguridad. En cuanto al publicista de la campaña, aún no se ha escogido, ya que se está llevando a cabo un concurso entre varios aspirantes. La campaña de Valdivieso, por puntear en las encuestas, puede darse el lujo de escoger entre diferentes propuestas para decidirse por una firma. Carlos Lersundy y Claudio Arango con Procesos Creativos compiten con otros expertos como Carlos Duque y Germán Medina. Solamente la firma Sokoloff, Samper, Polar, Mora está fuera de concurso porque ya se comprometió con Andrés Pastrana. Los demás candidatos decidirán cuando Valdivieso haya escogido.¿Quién está con quién? Aunque todavía faltan por mover muchas fichas en el ajedrez político de la próxima campaña presidencial no hay duda de que varios alfiles, torres e inclusivepeones ya empezaron a acomodarse en el tablero con el fin de llevar a su rey a darle jaque mate a sus adversarios. El que mejor tiene colocadas sus fichas en el Congreso es sin duda el el ex ministro del Interior, Horacio Serpa, quien cuenta con el respaldo de la mayoría parlamentaria del Partido Liberal. Verdaderos pesos pesados del Congreso, como Bernardo Guerra Serna y Julio César Guerra Tulena, entre otros, están dispuestos a meterle toda la maquinaria electoral con tal de verlo como Presidente de los colombianos en los próximos cuatro años. En la Cámara, representantes como Jesús Ignacio García, Martha Catalina Daniels o el propio presidente de la corporación, Giovanni Lamboglia, tampoco ahorrarán esfuerzos en favor del ex ministro del Interior. Andrés Pastrana también cuenta con una gran ventaja dentro del Congreso en lo que tiene que ver con los miembros de su partido. Senadores como Omar Yepes Alzate o Jorge Hernández siguen siendo incondicionales de Andrés. Algo similar pasa en la Cámara con Mario Rincón y otros 30 representantes, fieles a las directrices del Partido Conservador. Aunque se da por hecho que la mayoría de los llamados lentejos respaldarán el nombre de Horacio Serpa, algunos estarían tentados a cambiar de filas si el gobierno no les asigna una buena cuota burocrática o si alguno de los candidatos se decide por un lentejo como fórmula vicepresidencial. La suerte de los demás candidatos dependerá en buena parte de lo que pase en los siguientes meses y en las próximas elecciones de gobernaciones, alcaldías y Congreso. Es muy probable, por ejemplo, que la mayoría de congresistas liberales antiserpistas respalden a Juan Manuel Santos en la próxima convención del partido. Ello no significa que el ex ministro de Comercio Exterior cuente con su respaldo en caso de que Alfonso Valdivieso pase a la segunda vuelta. Es un hecho que el ex fiscal no presentará su nombre a la convención de su partido. Los que sí aparecen como firmes santistas son Luis Guillermo Vélez y Germán Vargas en el Senado y Viviane Morales e Ingrid Betancur en la Cámara.
Los miembros de la Alianza por Colombia seguramente respaldarán a Horacio Serpa. El llamado 'Grupo del Contralor' está a la espera de un guiño de su jefe para tomar partido públicamente. Otros candidatos, como Antanas Mockus o Carlos Lleras de la Fuente, no sólo no tienen mucha simpatía entre los parlamentarios, sino que carecen de respaldo político.