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La publicación de un documento interno del Ejército despertó una nueva polémica alrededor de esa institución

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Los informes que el Ejército le ha entregado a la Comisión de la Verdad y la JEP

La directriz que buscaría la “construcción de una narrativa” del Ejército sobre el conflicto abrió la polémica. SEMANA publica los documentos que esa institución ha elaborado para tal fin.

21 de agosto de 2019

La publicación de un documento interno del Ejército despertó una nueva polémica alrededor de esa institución. Se trata del Plan 002811, del 13 de marzo de 2019, firmado por el general Nicacio Martínez, comandante del Ejército, y dirigida a los jefes del Estado Mayor del Comando. El diario El País de España dio a conocer apartes de su contenido, en los que se habla de la “construcción de una narrativa marco del conflicto armado colombiano” frente a la Comisión de la Verdad y la Justicia Especial para la Paz.

El documento también menciona la necesidad de “guiar la posición institucional en los espacios de verdad y memoria histórica” a través de “contraargumentación, el esclarecimiento de casos emblemáticos y la visibilización de afectación de las víctimas militares”. La publicación causó críticas de quienes la interpretan como una forma de uniformar una lectura del conflicto armado colombiano. El artículo también dice que la Comisión de la Verdad no ha recibido ningún documento por parte del Ejército.

En contexto: Plan 002811: la narrativa del Ejército sobre el conflicto armado

Pese a los cuestionamientos, el director de la Comisión de la Verdad, el padre Francisco de Roux, dijo en Blu Radio que no tiene una preocupación latente desde que las instituciones entreguen sus versiones con todo el rigor y la claridad posible. "El Ejército quiere tener un punto de vista institucional de lo que ellos consideran que les pasó en el conflicto. Nos parece normal que las instituciones tengan puntos de vista institucionales, nos parece razonable. Eso lo tenemos que verificar, pero este tipo de rigores es importante. En la búsqueda de verdad en el país, este tipo de cosas son normales, lo que está en juego es muy profundo".

Lo concreto es que desde hace un año, el Ejército viene produciendo informes sobre su lectura del conflicto, en los que se tratan temas como la desaparición de militares y el uso de métodos de guerra que violan el Derecho Internacional Humanitario por parte de las Farc. SEMANA ha conocido estos contenidos. El más completo de estos informes llevaba el nombre de Génesis. Se trata de la más amplia compilación sobre la historia, las finanzas y los crímenes de la guerrilla.

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El 21 de agosto del año pasado, la cúpula militar del Ejército, encabezada entonces por el general Alberto Mejía, le entregó a integrantes de la Comisión, liderados por el padre De Roux, los 50 tomos -18.000 páginas- que componen ‘Génesis‘. SEMANA publicó hace un año algunos de los apartes más reveladores del amplio informe que empezó a desarrollarse desde 2013.

‘Génesis‘ incluye interpretaciones y lecturas de la guerra hechas por militares. Sin embargo, su contenido más valioso proviene de las labores y el material de inteligencia que durante décadas recopiló el Ejército sobre la guerrilla. Por eso, en los múltiples tomos se anexaron sin modificación alguna el contenido de decenas de computadores y memorias USB incautadas en operativos, entre ellos, los que terminaron con la muerte de jefes guerrilleros como Raúl Reyes y Alfonso Cano, entre muchos otros.

También hay copia de centenares de cuadernos, cartillas y documentos escritos a mano o en máquinas de escribir por los propios guerrilleros. Y más de 54.000 entrevistas rendidas durante las últimas décadas por desmovilizados y reinsertados que aportaron documentos y testimonios también aparecen en estos 50 tomos. En total comprenden más de 50 teras de información, más del doble del tamaño de los datos de la biblioteca del Congreso.

A partir de esos documentos, SEMANA reconstruyó momentos y situaciones claves y poco conocidas del conflicto como la muerte de Raúl Reyes y la de Tirofijo; los vínculos entre jefes guerrilleros y capos del narcotráfico como alias Macaco; el episodio de la silla vacía en los diálogos de paz con Andrés Pastrana; la guerra de las Farc con los esmeralderos; las conexiones de Timochenko con generales venezolanos; la versión de la guerrilla sobre la Operación Jaque y el asesinato de los diputados del Valle. Además, varias de las más crueles tácticas de guerra aplicadas por ese grupo armado, como los cadáveres bomba.

Pero estos no son los únicos documentos producidos recientemente por el Ejército sobre la historia del conflicto colombiano. SEMANA ha conocido al menos otros cuatro informes consolidados este año bajo la comandancia del general Nicacio Martínez. En abril pasado, por ejemplo, la Organización Mil Víctimas le presentó a la JEP el informe ‘La devastación de un pueblo: medios y métodos de guerra ilícitos empleados por las Farc‘, que elaboró junto al Ejército.

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En las primeras páginas de las 407 que tiene este informe que recoge varios de los más crueles actos de las Farc durante la guerra, el general Nicacio Martínez escribe: “El Ejército Nacional, la ONG ‘Militares Víctimas del conflicto’ y el Centro de Altos Estudios de Justicia Especial para la Paz, en un esfuerzo conjunto por visibilizar a las víctimas militares del conflicto armado interno colombiano, presentan el informe: “La devastacion de un pueblo” métodos y medios de guerra ilícitos empleados por las Farc, como aporte a la construcción de verdad y justicia del Sistema Integral. Sea esta la oportunidad de reconocer la heroica labor de todos aquellos hombres que ofrendaron su vida e integridad en defensa de la patria, la democracia y la soberanía nacional”.

En el marco de la conmemoración del 9 de abril pasado, día de las víctimas, el Ejército también le presentó a la Comisión de la Verdad un texto titulado “Memoria y Nostalgia. Seis relatos breves de Militares Víctimas y sus familias”. En mayo, la institución también consolidó el informe “Desaparecidos pero nunca olvidados”, en el que reseñó la información básica de los 112 militares que aún están desaparecidos y cuyo victimario serían las Farc.

En la presentación de este informe dice: “Es el momento para que, en el marco de una justicia restaurativa como la que propone el Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y Garantías de no Repetición, los victimarios contribuyan de manera significativa a establecer el paradero de los militares víctimas de esta conducta, para finalmente entregar a sus familiares una respuesta que permita acabar con el dolor permanente que causa la ausencia”.

Todos estos documentos son sin duda una lectura del Ejército como institución, y que se dedican a recoger los actos y señalar las culpas de sus adversarios durante la guerra, las Farc. Además, enfatizan en el rol de víctimas de los militares y no abordan las responsabilidades propias que haya podido tener el Ejército en los oscuros episodios del conflicto. Se trata, además de documentos presentados como insumos, y no como versiones definitivas, al Sistema de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.