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| Foto: Guillermo Torres

INFORME

Los periodistas, en la mira de los violentos

La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) presentó el informe anual.

12 de febrero de 2014

La situación de violencia no discrimina a los periodistas, que están en peligro. Esta es una de las conclusiones del informe que la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) presentó este martes en Colombia.

Los datos respaldan el argumento. Desde 1977 hasta este martes 142 periodistas han sido asesinados en Colombia y en el 2013 dos personas perdieron su vida en el ejercicio de esta profesión.

La falta de protección y la prescripción de crímenes por la falta de acción de la justicia son los principales peligros a los que deben enfrentarse los periodistas.

“Protestas. Sin garantías para cubrir”, es el título del documento en el que se analiza la situación volátil que atravesó el país en el 2013 y en la que se ven envueltos los periodistas. Los conflictos y enfrentamientos entre campesinos, mineros y el Gobierno son ejemplo del contexto en el que varios periodistas sufrieron agresiones al ejercer su profesión.   

La Defensoría del Pueblo recibió cuatro quejas por obstrucción de la labor periodística en lo corrido del año pasado y ocho procesos disciplinarios se abrieron en contra de policías. De los 44 periodistas agredidos, 33 lo fueron por la fuerza pública.

Según Pedro Vaca, director de la FLIP y quien presentó el informe, "durante los meses de junio, julio y agosto del 2013, cada tres días fueron atacados dos periodistas que cubrían protestas. El 75 % de las agresiones ocurrió a manos de miembros de la fuerza pública".

La situación es "altamente preocupante. Alertas de prevención" generadas por la fundación "fueron desatendidas por las autoridades".

La falta de protección a periodistas y la prescripción de crímenes en la justicia colombiana son factores fundamentales que afectan la libertad de prensa. La ONG informó que 75 periodistas fueron amenazados en el 2013 sin que esta situación se haya tomado en cuenta.

El 11 de septiembre del año pasado el periodista Édinson Molina fue asesinado en Puerto Berrío, Antioquia, a pesar de haber denunciado amenazas en su contra. Aunque Molina, quien trabajaba en la radio local, no se dirigió a la Unidad de Protección (UNP), sí dio a conocer la falta de coordinación entre esta y las instituciones locales.    

José Darío Arenas, quien trabajaba en el diario Extra en Quindío, fue asesinado por sicarios en Caicedonia, Valle del Cauca.

La falta de acción de la UNP llevó a que cuatro comunicadores tuvieran que exiliarse.

La prescripción de crímenes, como lo ha indicado el informe, es una grave falla de la justicia colombiana. En el 2013 prescribieron los crímenes en contra de cinco periodistas, mientras que un sexto caso, el de Eustorgio Colmenares Bautista, tuvo que ser declarado delito de lesa humanidad un día antes de la prescripción, para evitar que se impusiera esa medida.

Se calcula que 65 muertes han quedado en la impunidad.

El caso de Jesús Antonio Medina, de Radio Punto en Norte de Santander, prescribió este año. En los próximos meses dos casos más tendrán este mismo destino.

Aparte de esto, el informe reportó la prescripción de los delitos relacionados al espionaje ilegal a periodistas durante los dos periodos presidenciales del expresidente Álvaro Uribe, llevado a cabo por el DAS.

Con la información que revela la FLIP se concluye que Colombia es el quinto país en el mundo donde existe impunidad, agresiones y amenazas en contra de la prensa.

Catalina Botero, relatora especial para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pedirá al Gobierno que se manifieste frente a los resultados del informe.  

Con información de EFE