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Restrepo señala al general Mario Montoya

“El Ejército se lavó las manos y me dejó solo”, dijo el excomisionado de paz en su reaparición pública. Análisis de Semana.com.

15 de octubre de 2014

En su reaparición pública, tras varios años prófugo de la justicia colombiana, el excomisionado de paz Luis Carlos Restrepo dejó cinco cosas claras: su señalamiento al general Mario Montoya, la sensación de que él es víctima de un complot, su defensa del actual proceso de paz, su lealtad con Álvaro Uribe y las dudas sobre la integridad de Juan Manuel Santos.

En efecto, estos son los puntos esenciales de la entrevista exclusiva obtenida por Blu Radio y emitida en la mañana de este miércoles.

Primero.
Sobre Restrepo pesa en la actualidad una investigación judicial por su presunta responsabilidad en la falsa desmovilización del frente Cacica La Gaitana de las FARC y en su contra pesa una orden de captura internacional. Él, sin embargo, reveló en la entrevista que obtuvo asilo de un país que no quiso precisar, aunque todo indica que se trata de Canadá o Estados Unidos. El excomisionado dice que en esa desmovilización se hizo presente toda la cúpula de las Fuerzas Armadas, hecho que lo llevó a pensar qué se trataba de un hecho serio. Y cuenta que fueron los militares quienes le dijeron haber revisado cada uno de los antecedentes de los integrantes de la guerrilla. Contó, además, que mal haría él en haber intentado hacer un montaje contra las FARC, precisamente cuando su interés era tener una línea abierta de comunicación con ese grupo insurgente en su propósito de liberar a varios secuestrados. Si Restrepo no es el responsable, ¿entonces quién? “El Ejército se lavó las manos y me dejó solo. Me pareció muy triste eso. Hubo falta de gallardía y de honorabilidad para dar la cara”. El comandante de ese momento del Ejército Nacional era el general Mario Montoya, de quien Restrepo contó era el más interesado en hacer esa desmovilización.

Segundo. Tras su entrevista, quedó flotando en el ambiente la sensación de que Restrepo es víctima de un complot. ¿Quién tiene el poder en el país para haber hecho semejante montaje? ¿Quién pudo haber conseguido mujeres, hombres, camuflados, armas, equipos de guerra para montar una falsa desmovilización que centró la atención de los medios nacionales y extranjeros? El comisionado no da nombres, se muestra ajeno a los hechos, dice que en su condición de comisionado él no tenía conocimiento de tal nivel de detalle de esa desmovilización, pero, eso sí, insiste en que todo contó con el aval de la cúpula de las Fuerzas Armadas. En línea con el primer punto, Restrepo dijo: “Todos le dieron credibilidad. Yo no quería darle alto perfil al acto. El general Mario Montoya fue el que llevó a los periodistas. Lo único que a mí me tocaba era recibir el listado para verificar las identidades”.

Tercero. Un hecho trascendental de la entrevista es su apoyo al actual proceso de paz y la buena imagen que tiene el excomisionado de su sucesor, Sergio Jaramillo. Para Restrepo, la búsqueda de una salida negociada al conflicto es el mejor camino para poner fin a la violencia, pero, sin embargo, insiste en la necesidad de hacerles exigencias inmediatas a las Farc sobre el reclutamiento de niños, los asesinatos diarios porque, en su opinión, esto mina la confianza y quita apoyo político. De igual manera cree que si no se le ponen condiciones severas a la guerrilla del ELN cuando estos se sienten en la mesa, iniciarán una escalada de atentados que mandará al traste los pasos avanzados.

Cuarto. La lealtad de Restrepo hacia el expresidente Álvaro Uribe Vélez está fuera de toda discusión. “Nunca el presidente Uribe ha sido enemigo del proceso de paz”, sentenció Restrepo. El excomisionado de paz dijo que hay que valorar en toda su dimensión que el expresidente hizo un esfuerzo monumental para quitar del escenario de barbarie a los paramilitares, un proceso que, según él, fue transparente, de cara al país. Sin la desmovilización de los paras, dijo Restrepo, la actual negociación con las FARC no había podido siquiera comenzar. Para él, Uribe fue un gobernante integro que siempre actuó con la mejor intención de lograr la reconciliación entre los colombianos. Y dijo que si Uribe no pudo cristalizar un acuerdo con las FARC fue porque él, como jefe de Estado, siempre se mantuvo inflexible en el sentido de no hacer nada hasta que las FARC decretaran un cese al fuego.

Quinto. Por el contrario, Restrepo fue durísimo con el actual presidente, Juan Manuel Santos. Contó varios episodios, que él llamó “anécdotas”, en los que, según su testimonio, Santos torpedeó, desde influyente cargo de ministro de Defensa, intentos de acercamiento tanto con las FARC como con el ELN. ¿Para qué? Según la interpretación de Restrepo, Santos preparaba ya su camino a la Presidencia y sabía que podía lograr un acuerdo de paz con las guerrillas, por lo que buscaba llevarse toda la gloria para sí mismo. En su accionar por abortar los acuerdos con los grupos insurgentes, Santos incluso usó aviones de la Fuerza Aérea para hacer sobrevuelos no acordados que creaban desconfianza entre las partes. “Santos siempre quiso guardarse el proceso de paz para él”.

Escuche la entrevista completa.