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El tolimense Luis Ernesto Vargas Silva, tendrá que estudiar temas como el Marco Jurídico Para la Paz y ls viabilidad del Pacto de Bogotá. | Foto: Archivo SEMANA

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¿Quién es el nuevo presidente de la Corte Constitucional?

Al tribunal que preside el magistrado Luis Ernesto Vargas Silva le esperan varios retos.

9 de febrero de 2014

Al magistrado tolimense Luis Ernesto Vargas Silva, elegido por unanimidad el pasado miércoles como presidente de la Corte Constitucional por los miembros de la Sala Plena de ese alto tribunal, le esperan varias decisiones tan complicadas como importantes para el país.

Vargas Silva es doctor en Derecho y Ciencias Sociales de la Universidad Libre de Colombia, especializado en derecho de familia de la misma Universidad, doctorado en derecho privado, derecho de la persona y de la familia de la Universidad de Zaragoza (España).

Ha prestado sus servicios a la judicatura colombiana durante más de 34 años: comenzó su carrera judicial como juez promiscuo municipal de Suesca (Cundinamarca) y luego fue juez civil municipal de Bogotá y luego juez civil del circuito de Zipaquirá.

También se desempeñó como magistrado en encargo del Tribunal Superior de Bogotá y, posteriormente -por concurso de méritos-, en propiedad del Tribunal Superior de Cundinamarca, posición desde la cual fue ternado por la Corte Suprema de Justicia en el año 2008, para el nombramiento de magistrado de la Corte Constitucional, terna de la cual fue elegido por el Senado de la República el 18 de noviembre de 2008 para el período 2009 a 2017.

Como miembro del Constitucional, la posición de Vargas se ha destacado en sentencias respecto de la obligatoriedad y gratuidad de la educación básica primaria, la protección de la identidad sexual diversa de personas internas en establecimientos carcelarios, el derecho a la vivienda digna de sujetos de especial protección constitucional (víctimas de desastres naturales, de desplazamiento forzado, madres cabeza de familia, personas de la tercera edad, y personas en situación de discapacidad) entre otras.

Así mismo, preside la sala especial de seguimiento creada para la ejecución de la sentencia estructural T-025 de 2004 que declaró un estado de cosas inconstitucional en el tratamiento del Estado frente a la población desplazada.

¿Cuáles serán sus desafíos? Al tribunal que preside Vargas le espera una ardua labor en materia constitucional, puesto que deberá definir el futuro de la segunda demanda del Marco Jurídico para la Paz, así como la viabilidad de la actual reforma tributaria y la legalidad del Pacto de Bogotá, el cual Colombia denunció tras el fallo de la corte de La Haya, que definió el diferendo con Nicaragua.