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El exministro de Comercio Luis Guillermo Plata presentará la iniciativa ProBogotá-Región.

ENTREVISTA

“Bogotá tiene arreglo”

Luis Guillermo Plata lidera ProBogotá-Región, con la que quiere acabar con la polarización y los apasionamientos para buscar soluciones técnicas, estratégicas y de largo plazo para la capital. Esta es la hoja de ruta.

8 de noviembre de 2014

Esta semana Bogotá tocó fondo. No sólo por las inundaciones de avenidas principales por los aguaceros o por la contaminación que produjo el incendio de 600.000 llantas en Fontibón. Un sondeo de Gallup reveló que el 76 % de los bogotanos cree que la situación está empeorando. La cifra es la peor en más de 20 años y muestra la profundidad del pesimismo y la magnitud de los problemas que hay que resolver en la capital. No hay soluciones fáciles, ni recetas milagrosas para salir del hueco. El exministro de Comercio Luis Guillermo Plata lo sabe, pero espera que con el lanzamiento de ProBogotá-Región se empiecen a dar pasos en la dirección correcta. Junto a más de 40 empresas del sector privado, tratará de dar soluciones técnicas, estratégicas, apolíticas y no apasionadas para la Bogotá del futuro. La iniciativa, con el acompañamiento de Bogotá 2038, será presentada en sociedad el próximo jueves 13 de noviembre en Corferias.

SEMANA: ¿Por qué se mete en esto en momentos tan críticos para Bogotá?

Luis Guillermo Plata: A mí siempre me ha gustado el servicio público, pero siento que se pueden hacer cosas desde lo privado. El sector privado estaba en mora de hacer algo a fondo por Bogotá, y no puede seguir siendo un espectador que se queja y critica.  También tiene que proponer y ayudar a que las cosas mejoren. ProBogotá-Región es la respuesta del sector privado a las dificultades que atraviesa la capital, así como la hizo ProAntiquia en su momento, o como lo han hecho en Londres o en Nueva York. Es una respuesta concreta, propositiva y ambiciosa a una coyuntura de crisis.

SEMANA: No parece un reto sencillo. ¿Cuál es la estrategia para influir en la agenda de la ciudad?

L. G .P.: Bogotá está ‘sobrediagnosticada’, estudios hay para todos los gustos. Hay un buen punto de partida. Podemos hacer tres cosas: pensar, proponer e influir. Pensar en los temas estratégicos. Proponer soluciones a través de estudios técnicos e influir para que la agenda pública en los temas más relevantes y de largo plazo. ProBogotá-Región escogió cinco ejes fundamentales: desarrollo urbano sostenible, movilidad, seguridad, y desarrollo económico. Vamos a conformar grupos de trabajo interdisciplinarios que incluyan expertos, académicos, empresarios, estudiantes y ciudadanos, así empezamos a construir las propuestas. Vamos a aportar la gerencia del grupo que será de 15 o 20 personas, nos encargaremos de convocar y de articular, además de consolidar las propuestas, ventilarlas en los medios, estimular el debate, e influir en la política pública con argumentos y sin prejuicios.

SEMANA: Como dice, hay muchos estudios, pero al final las decisiones se toman a nivel político…

L. G .P.: Siempre va a haber controversias con lo que se defienda o no y ProBogotá-Región va a tener que tomar posiciones. No hay que tenerle miedo a priorizar y defender causas si estas son constructivas, estudiadas y socializadas.  No vamos a opinar de los temas de coyuntura, como la máquina tapahuecos,  o de la rumba extendida, sino que vamos a aportar en los estratégicos y de largo plazo. Eso es fundamental para nuestra credibilidad.

SEMANA: Hay una profunda crisis de confianza en Bogotá ¿Cómo superarla?

L. G. P.: Hace varios años Medellín también pasó por esa crisis de confianza y mire la ciudad hoy. Y el orgullo que sienten y que sentimos. Por la violencia muchos pensaban que Medellín no iba para ningún lado. Pero hoy es un ejemplo en muchos aspectos y la ciudadanía está optimista. Eso también es posible en Bogotá. Claro que las cosas se pueden demorar, los problemas no se superan en uno o dos años, hay que tener visión a 20 o 30 años.

SEMANA: Usted fue gerente en la campaña de Álvaro Uribe y también ministro de su gobierno ¿No cree que lo ataquen por eso?

L. G. P.: Yo creo que para tener un debate público más sano y sensato tenemos que despojarnos de los prejuicios. No de si es uribista, santista o petrista. Tenemos que hablar de las ideas, de las propuestas, de los compromisos. No se puede estigmatizar porque es de una ideología, o de un sector específico. Lo importante para ProBogotá es construir una credibilidad producto de su seriedad, de su independencia, de su compromiso con la región y de su legitimidad como facilitador y estimulador del diálogo entre los distintos sectores políticos, académicos, privados y sociales.

SEMANA: Precisamente el alcalde Gustavo Petro tiene un discurso muy anti sector privado. ¿Cómo dialogar?

L. G. P.: Hay diferencias políticas, y eso en una democracia no es malo. Lo importante es que todos vivimos en la capital y es importante tender puentes para poder dialogar aún si se tienen visiones e intereses distintos. Hay que propiciar un trabajo conjunto con Petro, o con el alcalde que esté gobernando en su momento.

SEMANA: El próximo año hay elecciones y Bogotá lleva diez años con gobiernos de izquierda. ¿Cree que necesita un cambio de rumbo?

L. G. P.: Los problemas no son ni de izquierda ni de derecha, son de administración, de gestión, de resultados en la calidad de vida de la gente.  Lo importante es que las cosas se hagan. Con las elecciones vamos a buscar influenciar positivamente la agenda pública y si ProBogotá-Región tiene propuestas interesantes, las va a presentar por igual a todos los candidatos.

SEMANA: ¿Cuál es la opinión de ProBogotá-Región frente al metro?

L. G. P.: ProBogotá-Región se presentará en sociedad el próximo 14 de noviembre con un foro que abordará el tema del metro. No será un debate político, sino eminentemente técnico con dos perspectivas: ¿cuáles son los retos fiscales de la construcción de la primera línea? y ¿cuáles son las características técnicas de la construcción? Tengamos en cuenta que el Banco Mundial estima que los sobrecostos pueden ser de 30 o 40 por ciento, es decir 20 billones de pesos aproximadamente. No estamos hablando de un metro, hablamos de una línea. El metro es un sistema completo, obviamente hay que arrancar por algún lugar. He oído diferentes opiniones sobre la ruta, ¿es la más conveniente? ¿Si es muy costoso hacerlo subterráneo o en superficie? ¿Es mejor combinar ambas modalidades? Estos debates hay que darlos porque una vez decidamos echar para adelante con el metro no hay vuelta de hoja, no hay reversa. Y hay mucho en juego, tanto en movilidad como en recursos.

SEMANA: ¿Cómo se imagina a Bogotá en el año 2038?


L. G. P.: Una cosa es lo posible y otra cosa es lo deseable. Lo posible, lo que puede suceder, es una ciudad caótica, desordenada e insegura. Esa es la forma fácil, es decir si no hacemos nada como sociedad, allá vamos a terminar. Por otro lado lo deseable es una Bogotá verde, más integrada en lo social y cultural, con mayor equidad, con más calidad de vida, y con sistemas de  transporte masivos dignos y eficientes. Me imagino una Bogotá reconocida por sus industrias creativas, por la exportación de servicios de valor agregado, por las oportunidades para los jóvenes y por la protección a los de tercera edad. Es posible, pero requiere esfuerzos en el corto plazo, políticas bien direccionadas y sobre todo consistentes en el tiempo. Y en eso queremos contribuir desde ProBogotá.

SEMANA: ¿Y qué le gusta tanto de la ciudad?

L. G. P.: Me encantan sus montañas, su clima, pero sobre todo es una ciudad que se ha vuelto muy cosmopolita. Acá vive gente de todas partes, es una ciudad de emigrantes, hay oportunidades, talento, cultura, rumba, adrenalina... Algunos dicen que Bogotá no es de nadie, yo pienso lo contrario, es de todos. Es una gran ciudad.