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Luz en las torres

En tres meses comenzará la remodelación de las antiguas torres Hilton para crear un complejo que le dará un nuevo impulso a la recuperación del centro de Bogotá.

12 de diciembre de 2004

Las dos moles de 40 pisos que se levantan sobre la carrera séptima con calle 32 no pasan inadvertidas para los bogotanos ni para los turistas. Mientras que en una de ellas funcionó el Hotel Hilton y hoy es sede de oficinas públicas y privadas, la otra torre, la más grande e imponente, siempre ha estado vacía, como un triste monumento al estancamiento que sufrió el desarrollo del centro de Bogotá.

Pero ahora, cuando la Alcaldía está empeñada en devolverle la vida a esta zona de la ciudad, hay un proyecto que no sólo ayudará a estos planes sino que les dará una nueva vida a las antiguas torres Hilton, que la Caja de Sueldos de Retiros (Casur) construyó con sus recursos. La torre sur se terminó en 1972 para apartamentos, pero antes de ser habilitada el hotel Hilton propuso arrendarla para instalar allí su hotel en Bogotá. Después de casi 10 años y dado el éxito del negocio, la Caja decidió hacer una segunda torre, más grande, de 642 habitaciones para crear un mega hotel Hilton, pero poco después de terminada la obra, en 1991, la cadena hotelera decidió retirarse de Bogotá y nunca la ocupó.

Desde esa época las antiguas torres Hilton, como se conocen estas moles de concreto y ladrillo rojo que se levantan en la carrera séptima, entre calles 32 y 33, se convirtieron en una carga para la Casur, por ser unos bienes prácticamente improductivos.

En septiembre pasado, con la aprobación de los ministerios de Defensa y de Hacienda, la Policía y Casur, se firmó un contrato de arrendamiento por 30 años de las dos torres y de un lote contiguo donde funcionaba el grupo motorizado de la Policía, con la firma Procomercio, de capital nacional, para construir un complejo comercial, hotelero, residencial y de oficinas que busca convertirse en un motor de desarrollo urbanístico del centro de la ciudad.

En el contrato, firmado hace pocos meses, la Policía pone los predios y Procomercio, unos 42.000 millones de pesos en la adecuación y terminación. "La Caja recibe arriendos, pagos mínimos y plazos que están garantizados por pólizas de cumplimiento", dijo Jean Guy Moggio, presidente de Procomercio.

En una primera fase se unirán las dos torres a través de los sótanos de parqueo y los primeros cuatro pisos, en los que se construirá un importante centro comercial de 26.300 metros cuadrados con 80 tiendas, plazoleta de comidas, casinos, locales de entretenimiento, cinemas y gimnasio. Como los 800 parqueaderos que tienen las torres no son suficientes para la dimensión de la obra, en el costado norte del complejo se construirá un edificio de 1.000 parqueaderos y probablemente, un 'mundo de los niños', en sociedad con una empresa mexicana.

Una vez unificadas las torres y en operación todos los servicios que necesita una persona comenzará la segunda etapa, en la que se le dará vida a la torre norte a través de tres usos: hotel, apartamentos ejecutivos y oficinas.

Finalmente se pretende que la torre sur, donde sí funcionó el hotel Hilton y que hoy está ocupada 80 por ciento, sea rehabilitada para lo que fue construida: una torre de apartamentos, pero dotados con todos los servicios para los residentes.

El director de Casur, coronel (r) Luis Enrique Herrera, informó que en los 30 años de arrendamiento la entidad recibirá unos 450.000 millones de pesos más la valorización del predio.

En marzo próximo se iniciarán las obras de la primera etapa, que tardarán 18 meses. Sin duda le darán un importante impulso a la 'alameda cultural' que quiere construir la ciudad sobre la parte superior de la séptima, que comenzaría en el Museo de Arte Moderno, pasaría por el Parque Nacional, la plaza de toros, el barrio San Martín y volvería al Parque Nacional, con el fin de rehabilitar una importante zona del centro que ha estado congelada desde hace más de 10 años. Además, la Empresa de Renovación Urbana quiere promover vivienda de estratos 3 y 4 para poblar de nuevo el centro.

Precisamente la Ciudadela Turística San Martín, nombre que se le piensa dar al complejo, se convertirá en motor de desarrollo para la zona, pues allí estará todo lo que le hace falta a una persona para visitar, vivir o disfrutar el centro de la ciudad. "Una vez terminadas las obras, el complejo podrá generar unos 750 empleos directos y unos 2.500 indirectos" , aseguró Moggio.