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| Foto: El magistrado Vargas explicó que la orientación sexual ya no será un impedimento a la hora de llevar a cabo un proceso de adopción.

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Magistrado Vargas empezará a definir el futuro del plebiscito por la paz

El togado, caracterizado por su estirpe liberal, elaborará la ponencia del examen constitucional al mecanismo de refrendación de los acuerdos de La Habana.

21 de enero de 2016

Una parte importante del futuro de la paz empezó a definirse este jueves en la Corte Constitucional. El magistrado Luis Ernesto Vargas será el ponente del proyecto de Ley Estatutaria que busca refrendar los acuerdos de La Habana (Cuba).

Por reparto, al togado le correspondió el estudio del expediente que contiene la norma por medio de la cual el legislativo pretende convocar a los colombianos a un plebiscito que busca establecer si la ciudadanía está de acuerdo o no con la celebración de un acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC.

Una vez elegido el ponente del caso, se abre paso a la participación de los interesados y a la Procuraduría para que presente el concepto que, por ley, le corresponde elaborar frente a todos los expedientes en los cuales la Corte estudia la constitucionalidad de la actividad legislativa.

A pesar de que las más recientes decisiones de la corporación han sido claramente favorables a las pretensiones del Gobierno, muchos creen que la pelea todavía no está ganada. Es cierto que la mayoría de los integrantes de la Corte han apoyado determinaciones que buscaban facilitar los acuerdos de paz, lo que no significa que, de haber alguna inconsistencia jurídica, el tribunal guarde silencio.

Ese respaldo quedó evidenciado con actuaciones legislativas como el marco jurídico para la paz y el referendo por la paz. Aun cuando esos instrumentos terminaron siendo inanes a la hora de institucionalizar lo acordado entre Gobierno y FARC, el respaldo es evidente.

Esta vez, las dudas sobre la constitucionalidad de esta propuesta de refrendación de las negociaciones son crecientes, como lo fueron las iniciativas anteriores. Para algunos, fue arbitrario que se incluyera una modificación del umbral, pues permite que, con solo cuatro millones de votos por el sí, el Gobierno pueda seguir adelante en la reglamentación de los acuerdos.

Además, no son pocos los que opinan que este mecanismo de consulta, de resultar exitosa, implicaría carta blanca para que el presidente Juan Manuel Santos altere todo el diseño institucional del Estado, por el mero propósito de cumplir los compromisos asumidos con la guerrilla.

Pese a lo que digan los críticos del proceso de paz, la verdad es que el plebiscito y la eventual victoria del Gobierno en las urnas no es el único escollo que deben superar quienes apoyan este proceso de paz. De ahí en adelante, deben tramitarse nuevas reformas constitucionales y leyes de distinto nivel jerárquico para introducir al ordenamiento jurídico el contenido de lo pactado.

Así las cosas, la tarea de la Corte será intensa, como la del Gobierno y los legisladores en la implementación de los acuerdos.