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La falta de claridad del personero de Bogotá, Francisco Rojas, para explicar sus nexos con DMG y las reuniones que propició con la madre del Alcalde, María Eugenia Rojas, terminaron por enredar a Samuel Moreno

POLÍTICA

‘¡Mamma mia!’

Los nexos de DMG con Rojas Birry lo hunden a él y salpican a Samuel y María Eugenia.

21 de marzo de 2009

Los tentáculos de DMG llegaron al Distrito. No sólo tocaron a las puertas del personero de Bogotá, Francisco Rojas Birry, sino también a las del propio alcalde, Samuel Moreno y su madre María Eugenia Rojas. El primer caso se ve más grave que el segundo, pero ambos son incómodos políticamente para sus protagonistas y para el Polo Democrático.

Los supuestos nexos del personero con el controvertido imperio de David Murcia dan la impresión de ser muy comprometedores. Hay versiones tanto de reuniones como de entrega de dineros. Rojas Birry en la campaña era asesor de asuntos sociales y fue contactado por DMG para hacer de puente con el candidato. El personero coordinó unas reuniones que desembocaron en un encuentro entre Murcia y su equipo en la residencia de María Eugenia, en la cual no pudo estar presente Samuel. Supuestamente la reunión fue muy breve, Murcia ofreció una plata y no se la recibieron.

Por el lado del personero han salido a flote evidencias que lo tienen en la cuerda floja. Éstas comenzaron en febrero, cuando SEMANA presentó el expediente inédito de DMG, en el que se registró como William Suárez, mano derecha de Murcia, trataba de coordinar la entrega de un dinero en la casa de Rojas Birry. Luego, la revista Cambio publicó grabaciones según las cuales Suárez y Sandra Daza, empleada de confianza de DMG, hablan de la supuesta entrega a él de 200 millones de pesos. El hecho de que el número celular y la dirección mencionados en la conversación interceptada sean los de Rojas Birry, es lo que tiene al personero contra las cuerdas. Esto no es necesariamente una prueba reina en materia penal, pero sí lo es en lo político. El personero ha tratado de minimizar el daño mediante negativas, comunicados y ruedas de prensa sin preguntas. Estas, en vez de disipar las dudas, las han aumentado.

A las grabaciones se suma que hace poco tiempo Rojas Birry estaba casi quebrado, pero por los días en que se hicieron las llamadas, tuvo un inexplicable incremento del patrimonio que le permitió pagar la hipoteca de su casa y comprarle a su esposa una camioneta nueva de 80 millones de pesos. Y como si todo esto fuera poco, 'Popeye' lo acaba de acusar de haber recibido 100.000 dólares de Pablo Escobar para que en su calidad de constituyente en 1991, votara contra la extradición cuando se estaba discutiendo la nueva Constitución. 'Popeye' no goza de total credibilidad, pues ha hecho múltiples denuncias y nunca mencionó este hecho. Aun así, Rojas Birry está arrinconado y esta situación es irreversible.

Ni siquiera el Alcalde, que fue quien lo candidatizó, ni su partido -el Polo Democrático-, ni el mismo Carlos Gaviria, lo respaldan activamente. Varios medios, encabezados por El Tiempo, están pidiendo su renuncia. En estas circunstancias no contribuye mucho a su imagen su obsesión de aferrarse al cargo contra viento y marea.

En medio de la polémica salió a relucir el papel que pudo haber desempeñado el ex secretario de Movilidad, Luis Bernardo Villegas, quien tuvo contratos con DMG y recibió al parecer un pago cuando ejercía el cargo. Se ha especulado si este hombre, que debía sacar adelante el metro y el nuevo sistema integrado de transporte, tuvo que ver en los encuentros de DMG y la familia Moreno. Incluso, algunos han llegado a sostener que Villegas fue la cuota de Murcia en el gabinete distrital.

Los supuestos nexos de Murcia con la campaña de Samuel son menos contundentes. Las reuniones de éste con funcionarios de la campaña y María Eugenia son episodios típicos de manzanilla en una campaña política y más aun en una populista como esa. Los empresarios emergentes siempre quieren tener acceso al poder. Por lo tanto la reunión con María Eugenia y una conversación que después sostuvo con el entonces candidato Samuel en Corferias, son un banquete para los dardos de sus críticos, pero no lo condenan. Hasta ahora ha despertado alguna suspicacia la versión de que la campaña rechazó la contribución económica de Murcia. Pero el argumento de que el ofrecimiento se hizo demasiado tarde no es absurdo, y mientras no aparezca una grabación o un testigo que demuestren lo contrario, el capítulo va a ser superado.

Lo que sí no se podrá negar de ahora en adelante son los nexos políticos del Alcalde con su mamá. Si es verdad, como dijo Samuel, que la Capitana sostuvo 2.243 reuniones para elegirlo a él, está claro que la maquinaria de la Anapo está reviviendo sus días de gloria. Este fenómeno demuestra que María Eugenia, Samuel y su hermano Iván son una fuerza política impresionante. Por eso, en adelante no todo el mundo le va a creer al alcalde Samuel Moreno cuando asegura, indignado, que su mamá y su hermano no tienen ninguna injerencia en el manejo político y burocrático de la Alcaldía.