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Juan Diego Gómez y su equipo del Centro de investigación Bios, buscan los recursos para capacitar jóvenes que sean capaces de fabricar las 300 neuroprótesis. | Foto: Bios

INNOVACIÓN

Dispositivo diseñado por un manizalita logra que los ciegos vean a partir de sonidos

El experto en computación, Juan Diego Gómez, desarrolla una neuroprótesis que permitirá a los niños invidentes de bajos recursos de Caldas recuperar su visión.

22 de enero de 2016

En la popular serie norteamericana de televisión de los años setenta, El Hombre Nuclear, su protagonista, Steve Austin (interpretado por Lee Majors) además de tener un brazo y dos piernas biónicas, poseía un ojo artificial que le daba visión telescópica e infrarroja.

Cuando salió esta serie en los años setenta, un ojo biónico o lograr que ciegos recuperaran su visión de manera artificial eran ideas que se encontraban en el ámbito de la ciencia ficción. Sin embargo en la actualidad miles de científicos en el mundo trabajan en la manera de convertir esa idea en realidad.  

Y los resultados ya se empiezan a ver. Hoy en día circulan en el mercado mundial sistemas electrónicos implantados directamente en la retina para que los ciegos recobren parte de la visión y existen varios prototipos en etapa de experimentación. Incluso, por sorprendente que parezca, un colombiano está trabajando en un dispositivo que permite a los invidentes ver. Su nombre es Juan Diego Gómez, un ingeniero de sistemas y computación e investigador del Bios, que durante su posdoctorado en Escuela Politécnica Federal de Lausana, propuso la construcción de un aparato, que permitiera a los ciegos recuperar su visión a partir de sonidos. Una idea propia de una película de ciencia ficción y que se conoce con el nombre de See Color

Este milagro, Gómez lo logra a través de la sustitución sensorial, un campo de la neurociencia que consiste en reentrenar el cerebro para que las funciones de unos sentidos sean asumidos por otros. “El cerebro es un órgano flexible que puede ser recableado a partir del entrenamiento. Este hecho se evidencia naturalmente en personas que sufren accidentes cerebrovasculares u otros traumas corticales. La reorganización cortical, que consiste en la readaptación nerviosa y creación de nuevas conexiones neuronales, sucede naturalmente y por ello estos pacientes pueden recuperarse. Esta evidencia clínica unida a la famosa sinestesia, nos suministró elementos importantes para creer que podíamos construir un dispositivo para que los ciegos recuperaran la vista a partir de sonidos”, explicó.

Y es precisamente la sinestesia, fenómeno neurológico en el que hay una asimilación conjunta o interferencia de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo, la que hace posible que un ciego pueda ver con sonidos. Es así como el dispositivo diseñado por el científico manizalita consta de una pequeña cámara que capta las imágenes. Luego estas son enviadas a un microprocesador que las convierte en sonidos para ser escuchados por el paciente mediante un auricular. En el oído los sonidos son enviados hacia la parte visual del cerebro y allí se vuelven a transformar en imágenes.

La gran diferencia entre See Color y otros prototipos que rehabilitan la visión radica en que esta es una neuroprótesis no invasiva del ojo y por lo tanto no requiere intervención quirúrgica, lo que reduce sus costos. Según Gómez ese es el espíritu del proyecto: “llegar a las poblaciones más vulnerables y que no pueden pagar ni costosas prótesis ni tratamientos para mejorar su visión”.

Por este invento Gómez ganó en 2014 el premio de la Fundación Dalle Molle de Suiza, una de las instituciones dedicadas a la investigación en inteligencia artificial más importantes de Europa. En este momento Gómez y su equipo del Centro de investigación Bios, buscan los recursos para capacitar por medio del Sena a jóvenes que sean capaces de fabricar las 300 neuroprótesis que serán entregadas a igual número de niños invidentes de pocos ingresos del departamento de Caldas. Por eso él hace un llamado a “las autoridades municipales y departamentales del Cauca para que contribuyan a sacar a adelante el dispositivo que se encuentra en etapa final”.

Pero el proyecto de Gómez es mucho más ambicioso. Él quiere que alrededor de See Color “se formen neurólogos y fisioterapeutas expertos en neurorehabilitacion disruptiva, y pedagogos para que eduquen de manera adecuados a los que portarán la prótesis”, y así lograr una apropiación social de la tecnología.