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A medias tintas

En la segunda entrega del Premio Nacional de Periodismo Universitario se vio el auge de periódicos estudiantiles, pero también el largo camino por recorrer.

5 de diciembre de 2004

En las facultades de comunicación social y periodismo del país se están produciendo múltiples publicaciones escritas y editadas por los futuros periodistas de Colombia. Bogotá, Cali, Medellín, Manizales y Bucaramanga son las ciudades en las que el fenómeno se está viendo con más fuerza, con decenas de futuros reporteros a la caza de noticias y en el proceso de analizar, sobre todo, los fenómenos urbanos de sus respectivos entornos.

Como reconocimiento a ese importante movimiento cultural, la Fundación Líderes en la U viene organizando desde hace un año un premio que busca reconocer los esfuerzos y los logros de las facultades en la tarea de conectar a los estudiantes con la realidad de su función social. El miércoles de la semana pasada tuvo lugar la ceremonia de entrega de los galardones, y el balance entregado por los jurados no fue en todos los casos tan halagüeño como se esperaba. Esta manifestación, a cargo de los jóvenes que alzan sus plumas para decirle al país lo que perciben y sienten, sirvió para que alumnos y docentes replantearan el modo como se están llevando a cabo estos proyectos.

En efecto, los examinadores eran periodistas de gran trayectoria y académicos de primer nivel, como Daniel Samper Pizano y Miguel Méndez Camacho, presidente de la Asociación de Facultades de Comunicación Social. Ellos, entre otros, expresaron su preocupación por el nivel presentado por las publicaciones en competencia y clamaron por un análisis de los contenidos académicos. Samper Pizano, jurado en la categoría de crónica y reportaje, afirmó que "falta imaginación y estilo propio en las propuestas presentadas en la categoría. Hay una deficiente preparación y muestra de mala literatura y mal periodismo por parte de los estudiantes". Méndez, jurado en la categoría mejor columna de opinión, sostuvo que las facultades de comunicación social y periodismo deben "enseñarles a los comunicadores a sentir respeto y amor por la palabra".

Por esa y otras críticas, era de esperarse que, antes de que se anunciara el nombre del ganador a mejor periódico universitario, los cinco nominados estuvieran invadidos por sensaciones encontradas. Al mismo tiempo que se sentían contentos por haber sido seleccionados, también tenían serias dudas causadas por las críticas.

Los galardonados fueron el periódico De la Urbe de la Universidad de Antioquia, que ganó el primer puesto. La revista Directo Bogotá de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá ocupó el segundo lugar, mientras la Página de la Universidad de Manizales, UN con Texto de la Universidad Nacional y Periódico 15 de la Universidad Autónoma de Bucaramanga quedaron entre los mejores cinco periódicos universitarios de Colombia durante 2004.

En medio de las críticas, la reunión sirvió para hacer una profunda reflexión sobre la verdadera finalidad de los periódicos universitarios. Es evidente que estos deben ser, antes que nada, un canal para que los estudiantes estén un paso más cerca de la realidad y vayan entrando de un modo más directo a las dinámicas de los medios de comunicación. Pero también es cierto que esos 'laboratorios de práctica' deben ser constantemente evaluados y direccionados hacia un mejor ejercicio del periodismo. Aunque la naturaleza de estos periódicos es convertirse en espacios en los que los universitarios se expresen, adquieran un ritmo profesional y definan su estilo propio, es muy importante que estos procesos estén acompañados constantemente de un grupo de docentes y coordinadores que auditen, orienten y realicen seguimiento a todo el grupo de estudiantes que conforman el medio. Es en este punto en el que la universidad cumple un papel muy importante, pues además de colaborar en la financiación también debe ser facilitadora de conocimiento.

La prueba está en los propios medios ganadores. El periódico que obtuvo el primer puesto, De la Urbe, cuenta con un profesor de tiempo completo pagado por la universidad que hace un monitoreo constante de las labores y la calidad de los contenidos, y un coordinador editorial con el que hacen un análisis previo de los textos que se van a publicar.

El segundo lugar también es una demostración de lo anterior. La revista Directo Bogotá cuenta con el apoyo irrestricto de la Universidad Javeriana. Su financiación está a cargo de la facultad de comunicación y lenguaje y se distribuye en colaboración con la revista El Malpensante. Mariluz Vallejo, su directora, afirma que "el éxito está en la dedicación que los alumnos le entreguen a su trabajo, bajo la supervisión y la tutela de la academia. Y cada vez más las facultades de comunicación social se están preocupando por darles importancia a las publicaciones estudiantiles, pues es ahí en donde se empiezan a formar los futuros periodistas".

Otro ejemplo de ello se está dando en la Universidad Autónoma de Occidente de Cali, donde María Eugenia Hernández, directora de la sala de periodismo, reunió mediante una convocatoria dirigida a la comunidad universitaria a un grupo de 34 personas entre estudiantes y docentes. Así nació El Giro, con el objetivo principal de generar opinión pública y visión de ciudad a través de distintos formatos periodísticos, pero siempre con el apoyo de la institución.

Por otro lado, como dijo Lina Zuluaga, directora ejecutiva de la Fundación Líderes en la U, sobre las críticas y reflexiones que se hicieron durante la entrega de los premios, "lo importante es que son constructivas. Parece que actualmente los jóvenes no se informan adecuadamente y se ha disminuido en gran nivel el ejercicio de la lectura y escritura".

Los premios, que contaron con el apoyo de Andiarios, Casa Editorial El Tiempo, Asociación de Facultades de Comunicación Social, Coca Cola y el Politécnico Grancolombiano, tuvieron entre el jurado también a Eduardo Fernández de Soto, director de El País, de Cali; Sonia Díaz, directora del periódico La Tarde, de Pereira; Guillermo Franco, editor general de eltiempo.com, y Henry Agudelo, coordinador de fotografía de El Colombiano de Medellín.

Al final del evento quedaron muchas reflexiones en el aire. Pero, a pesar de las críticas, los estudiantes universitarios recordaron la frase de optimismo que Juan Lozano, ex director de noticias de CityTv, les dio: "Denle al país una bocanada de oxígeno, de pensamiento y de crítica con sus trabajos". Desde ahora, este es el objetivo más importante de los medios universitarios.