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En un comunicado, Gaviria, lamentó “las declaraciones del exembajador Miles Frechette. | Foto: SEMANA

POLÉMICA

EE. UU. cree que Gaviria sí conocía los “narcocasetes”

El exembajador Myles Frechette y el exagente Joe Toft piensan que sería “imposible” que no fuera así.

3 de diciembre de 2013

Estados Unidos tomó partido a favor de Andrés Pastrana Arango en la polémica que éste mantiene con el expresidente César Gaviria Trujillo por los llamados “narcocasetes”, una de las pruebas del ingreso de dineros de la mafia a la campaña de Ernesto Samper Pizano.

Y lo hizo a través de dos de sus más altos representantes en Bogotá en el momento del escándalo: el embajador Myles Frechette y el ex agente de la DEA Joe Toft, quienes por su condición se convirtieron en protagonistas de la vida política y judicial en ese entonces.

Aunque el primero le da el beneficio de la duda, insiste que le "parece imposible que Gaviria no supiera antes de la existencia de los “narcocasetes”". En cambio, Toft se muestra más categórico: “El entonces presidente de la República tenía conocimiento de los “narcocasetes” antes de que yo se los entregara”, dijo en diálogo con La W en la mañana de este martes.

El ex agente le dijo a la emisora que en ese momento pensó que el gobierno de Gaviria, al tener en su poder los “narcocasetes”, iba a “tomar acciones en el tema”, lo cual “no sucedió”.

Para Toft fue una sorpresa por las dimensiones del caso. “Era una información contundente de lo que estaba ocurriendo en el país, en mi opinión Colombia se estaba volviendo una ‘narcodemocracia’ por la influencia del narcotráfico en el gobierno”.

Toft reconoció que los “narcocasetes” le iban a causar “mucho daño a Colombia”, pero que él esperaba que el gobierno “tomase alguna medida” para no dejar que el “cáncer” del narcotráfico siguiera en aumento. “No sé la razón del por qué (Gaviria) manejó la cosa como la manejó, no sé la razón por la que no hizo nada con esos casetes”.

Para Frechette es imposible que todo lo que pasó hubiera ocurrido sin el conocimiento de Gaviria, en su condición de Jefe del Estado. “Me parece imposible que no supiera porque un presidente tiene muchas fuentes”, indicó también en conversación con La W.

“Yo llegué a Colombia suponiendo que él sabía (…) El presidente tiene muchas fuentes de información, desde el día que llegué asumí que él sabía porque sé cómo es la política y diálogo político en Colombia”, sostuvo.

Lo que también sorprende a Frechette es la actitud de Pastrana de guardar la carta que publicó en su libro Memorias olvidadas y en la que los hermanos Rodríguez Orejuela, Miguel y Gilberto, capos del cartel de Cali, confiesan que si le dieron dinero a Samper Pizano para alcanzar la presidencia.

Se trata de una carta que le enviaron, siendo presidente, los hermanos Rodríguez Orejuela, el 12 de junio de 2000, desde la cárcel. Era, ni más ni menos, una prueba que durante años todo el mundo buscó.

El emisario fue Santiago Rojas, médico personal del expresidente, quien tenía un programa social en las cárceles y ocasionalmente se veía con los Rodríguez. En esa carta, que Pastrana revela 13 años después, los Rodríguez por primera vez reconocen haber entregado dinero a la campaña presidencial de Samper y dicen que no fue “a sus espaldas” como siempre dijo el expresidente Samper.

“Si bien es cierto que en algún momento de nuestras vidas cometimos el error de contribuirle al señor doctor Ernesto Samper Pizano y a sus inmediatos colaboradores, con el dinero para su campaña presidencial, NO fue a sus espaldas ni mucho menos a espaldas de los directivos de sus campaña como lo pregonan en la plazas públicas. Solo lo hicimos con el deseo de que un gobierno liberal, en cabeza de los doctores Ernesto Samper y Horacio Serpa, llevara al país a mejores rumbos”, dice la misiva. “¿Cómo es posible que Pastrana guardara durante tantos años esa carta?”, se preguntó Frechette.

Por esta serie de declaraciones, el expresidente Gaviria (1990-1994), le pidió a Estados Unidos fijar una posición. Según un comunicado, el expresidente liberal le pide al Gobierno Obama que “a través de su embajada haga claridad sobre las denuncias tan graves hechas con la ligereza inaudita que las hace el Sr Frechette”.

Frechette, que fue embajador de Estados Unidos en Colombia entre 1994 y 1997 presentó sus cartas credenciales a Gaviria cuando este estaba en los últimos meses de su gobierno.

En el comunicado, Gaviria, quien fue Secretario General de la Organización de Estados Americanos entre 1994 y 2004, lamenta “las declaraciones del exembajador Myles Frechette, quien ha dicho que él cree que yo si sabía de la injerencia del cartel de Cali en las campañas de esa contienda presidencial”.

Gaviria dice que le parece “carente de todo profesionalismo que un exembajador de Estados Unidos diga una cosa tan grave sin mencionar las razones por las cuales tiene esa convicción”.

Añade que el exdiplomático puede hacer “las revelaciones que se le vengan en gana” pero que “hacer afirmaciones sin sustento es inaceptable. Él no puede jugar con mi honra de esa manera tan descarada e irresponsable”.

Las declaraciones de Frechette se producen días después de que el expresidente Pastrana (Conservador, 1990-1994), presentará el libro Memorias olvidadas.

Pastrana asegura que Gaviria ocultó la existencia y la veracidad de los casetes en los que los jefes del cartel de las drogas de Cali aseguraban que financiaron la campaña presidencial de Ernesto Samper (Liberal 1994-1998). Gaviria tildó esas afirmaciones de “mentirosas” y señaló que “Pastrana estaba loco de atar”.

Pastrana, quien en 1994 era candidato a la Presidencia junto a Samper, recibió esas grabaciones, conocidas en Colombia como los “narcocasettes”, de manos de un policía, y las puso a consideración del Gobierno Gaviria.

Samper ganó la presidencia y gobernó en medio del escándalo del denominado Proceso 8.000 entre 1994 y 1998, mientras que Pastrana logró subir a la Presidencia con el Partido Conservador para el periodo de 1998 a 2002. Hoy los tres se acusan mutuamente.