Llaman a declarar a principal testigo contra los Piraquive

Semana.com conoció la citación que la Fiscalía General de la Nación hizo a uno de los familiares de María Luisa Piraquive, dueña de la Iglesia de Dios Ministerial de Jesucristo Internacional e investigada por presunto lavado de activos. Se trata de Óscar Jair Bedoya Piraquive -sobrino de la mujer-, quien quizás es una de las voces autorizadas para hablar de lo que, durante años, conoció sobre las oscuras actividades de esta organización religiosa.

Fue él quien en solitario, hace nueve años y contra viento y marea, puso en conocimiento de la Fiscalía de algunas anomalías en esa Iglesia y fue el primero que habló de discriminación en ese culto. Pocos lo escucharon. La desaparecida revista Cambio, en su momento, dedicó páginas enteras con sus relatos donde ponía de presente la manera como los miembros de la familia Piraquive, entre ellos la senadora Alexandra Moreno Piraquive, hija de María Luisa, y el entonces concejal Carlos Baena, concentraban un inusitado poder político, mientras que otros se dedicaban a multiplicar las ganancias económicas.

También fue Bedoya quien describió cómo los miembros de la Iglesia le cerraban la puerta y perseguían despiadadamente a quienes se atrevían a contradecirlos. El que osara llevarles la contraria era asociado inmediatamente con el demonio.

Ante la Fiscalía, Bedoya Piraquive presentó evidencias también sobre un posible lavado de activos por parte del clan familiar. Pero esas denuncias durmieron el sueño de los justos porque en esa época, quizá, la justicia no estaba interesada en poner la lupa sobre quienes se mostraban como los nuevos poderosos de la política capitalina arropados con el nombre del MIRA.

Pero hoy las cosas son a otro precio. Ahora cuando varios medios de comunicación, entre estos Semana.com, han destapado antecedentes oscuros de esta familia, en especial de María Luisa, y han mostrado la manera como esa familia goza de los dividendos que le deja el negocio de su religión, la Fiscalía necesita a Bedoya para continuar en la estructuración de su investigación.

Este martes Bedoya Piraquive recibió una citación de investigadores de la Unidad de Lavado de activos para que acudiera a rendir una entrevista. Él está dispuesto a asistir para contar lo que sabe. Pero, según estableció Semana.com, sólo se presentará cuando tenga un abogado que lo asesore.

De todas maneras, él podrá revelar también datos que indican cómo su familia lo persiguió cuando decidió tenderle la mano a su primo Iván Moreno en momentos en que este fue expulsado de su casa y de la iglesia por haber revelado su homosexualidad.

Quienes conocen la historia pueden dar fe de de que Bedoya sufrió todo tipo de persecuciones y hasta atentados cuando buscaba las pruebas de que su tía, María Luisa, orquestó historias para esconder a los nietos que iban llegando por parte de sus hijos y que para ella se convertían en un pecado original por haber nacido por fuera de una familia constituida a los ojos de Dios.

Bedoya Piraquive también podrá hablar y mostrar, como lo hizo años atrás, documentos sobre decenas de propiedades que en Colombia fueron acopiando los dueños de la Iglesia. La duda es si estos provenían de los montos que de buena fe entregaban como diezmos los feligreses o si se originaron en un hecho al margen de la ley.

Muerte

Los fiscales no sólo enfocan sus pesquisas en el presunto lavado de activos, sino en otras informaciones sospechosas de los últimos días, como la extraña muerte del esposo de María Luisa Piraquive, cuyo cuerpo no fue sometido a una necropsia a solicitud de ella porque, en su momento, alegó que era un santo que no se podía tocar. La causa de su muerte, se dijo, fue un ataque al corazón, pero no hubo una comprobación médica.

Y ahora también se indaga un posible nexo de esta líder religiosa con la banda los 'Urabeños', una de las organizaciones criminales más poderosas del país en el ilícito negocio del narcotráfico.

Pero ¿por qué esto último? Quizá por los datos recientes acerca de la participación de un pastor de la Iglesia, responsable de una de las sedes en Argentina, que terminó investigado en ese país por lavado de activos y por sus nexos con integrantes de la banda al margen de la ley.

Bedoya Piraquive dice que está dispuesto a colaborar con la justicia. Lo hará así como ha enfrentado a los más poderosos miembros de su propia familia durante años. Hasta ahora, no había logrado nada, mientras ellos aumentaban de manera considerable su poder político y económico. Por ahora, ha solicitado protección de las autoridades para sacar a la luz lo que, para él, permanece en tinieblas.