A MOCKUS TENDIDO

A TRES SEMANAS DE ASUmir la dirección de la primera ciudad del país, Antanas Mockus está demostrando que sus habilidades no se limitan a haber seducido a 500.000 electores, sino que tiene más capacidad y manejo político del que todo el mundo se imaginaba. En los días siguientes a ser elegido, surgió la duda de si Mockus iba a poder conseguir una coalición en el Concejo de Bogotá que lo respaldara durante sus tres años de gobierno. Quienes se planteaban este interrogante argumentaban que, a pesar de tener nuevas caras, el Concejo había cambiado muy poco y por tanto las posibilidades de que Mockus sacara adelante muchos de sus programas no estaban aseguradas.
Sin embargo la semana pasada se dio una gran sorpresa. Un grupo de 23 concejales electos -18 que estrenan escaño y cinco que repiten- decidió unirse en torno del nuevo alcalde y apoyar su futura gestión. Esta coalición, en la que que se encuentran Jorge Child, Enrique Vargas Lleras, Carlos Ossa y Rafael Amador, entre otros, manifestó su intención de colaborar, aunque no de una manera incondicional. "No se trata de apoyarlo sin razón -dice Jorge Child-. Estaremos en contra de medidas que no vayan en beneficio de la ciudad ".
El surgimiento de este grupo de 'apoyo crítico' -como se hicieron llamar- le llegó muy a tiempo a Antanas Mockus. Una semana antes de su aparición el alcalde electo afrontó dos serios reveses en el Concejo de Bogotá, que fueron una señal de que su camino no estaba libre de piedras. La Comisión de Presupuesto rechazó dos de sus proyectos más importantes: la sobretasa a la gasolina, que garantizaría 65.000 millones de pesos para el plan vial; y la inclusión en el presupuesto de una partida de 23.000 millones de pesos destinados al plan bandera de educación ciudadana. Ante esta situación, el propio Mockus comentó: "La gente debería cobrarle esas cosas al Concejo".
Fue entonces cuando la coalición decidió salir a la luz pública. Y es que, al contrario de lo que se pensó en un comienzo, el grupo de apoyo a Antanas no se creó como respuesta a la actitud que estaba asumiendo el Concejo de Bogotá. Desde la misma semana de las elecciones de octubre, los concejales electos Jorge Child -del movimiento 'Ciudadanos en formación'-, Carlos Ossa Escobar y Juan Carlos Flórez -de 'Borrón y cuenta nueva'- se reunieron para estudiar la creación de un equipo que estuviera dispuesto a colaborar con Mockus. Después de largas conversaciones lograron que el 63 por ciento de los que habían resultado elegidos firmara un acta de apoyo. Cuando se presentaron los debates en VI Concejo -dice Juan Carlos Flórez- nos pareció que le estaban cerrando las vías a Antanas y que era el momento de salir a apoyarlo".
Esta noticia le debió caer muy bien al nuevo alcalde. Sin embargo, el hecho de tener a más de la mitad de los concejales de su parte no asegura que su camino ya esté despejado. Si bien comienza con las cargas a su favor, lo difícil será mantenerlas durante los tres años que dura su gestión. La lista de los que lo apoyan es tan heterogénea, que va desde independientes como Child y Flórez, pasando por conservadores como Telésforo Pedraza, liberales como Dimas Rincón hasta llegar a Aída Abella, representante de la Unión Patriótica. Reunirlos a todos no fue una tarea complicada, pero no hay garantías de que los 23 vayan a seguir de parte de Mockus cuando éste comience a escoger su gabinete y a tomar decisiones que probablemente no les van a gustar a muchos.
En efecto, a finales de la semana pasada ya estaban escogidos tres miembros del equipo del alcalde: Paul Bromberg, antiguo secretario general de la Universidad Nacional, quien iría al Instituto de Cultura y Turismo; el físico Fabio Chaparro, para la gerencia de la Empresa de Energía; y Pedro Buenaventura para la de Telecomunicaciones. Tres nombres que hacen evidente la intención de Mockus de rodearse de hombres de academia, sin importar su bajo perfil político. Lo que no está claro es qué tanto puedan gustar estos nombramientos a varios de los concejales que firmaron el acuerdo y que están acostumbrados a la tradicional participación burocrática en la Alcaldía. "Espero que todos estén firmes hasta el final -agrega Child-. Y que no se arrepientan por irse tras la voracidad de los puestos ".
Es un hecho que Antanas Mockus va a llegar a su nuevo cargo sin deberle favores a nadie y sin tener compromisos políticos de ninguna clase. Por lo menos eso es garantía de que podrá actuar con mayor independencia que sus antecesores. Además cuenta con la ventaja de que en la eventualidad de que algunos pocos de los concejales que lo apoyan se retracten, la mayoría seguirá con él. Por el momento, los vientos están a su favor. Lo que nadie sabe es por cuánto tiempo seguirán así.