Más allá de la caída del puente en Montería

Desde hace poco menos de un año se está construyendo un puente para comunicar Montería con Cereté. La idea era “minimizar el riesgo” en esa vía, como ha explicado tantas veces el concesionario Autopistas de la Sabana.

Pero el puente que evitaría un accidente vehicular colapsó en la noche del pasado domingo sin estar construido en su totalidad. El resultado fueron 27 heridos, la desaparición bajo los escombros del soldado José Fernández Guillín y toneladas de hierro desperdiciadas. Autopistas de la Sabana asegura que fueron 15 los heridos. 

Los lesionados fueron trasladados a la Clínica Montería y la mayoría de ellos ya fueron dados de alta, como lo confirmó el alcalde de la ciudad, Carlos Correa. 

La gran duda es por qué una obra de semejante envergadura colapsó. El concesionario explicó que el accidente se produjo porque durante el proceso de fundición de una de las placas del puente, la estructura que sostiene el concreto cedió. 

El Ministerio de Transporte espera un informe sobre las posibles causas de la caída del puente, según el alcalde Correa. 

El puente elevado conectaría la salida del aeropuerto Los Garzones con las dos vías de la doble calzada de la carretera Troncal de Occidente, que comunican a Montería y Cereté. Las obras a cargo de las constructoras Obresca y EMMA se anunciaron desde diciembre del 2012, se comenzaron seis meses después y luego de menos de un año de construcción, todavía no estaba terminado. 

El medio local El Meridiano de Córdoba registró antes de que se empezara la obra una gran preocupación de los habitantes del sector. Ellos denunciaron a la prensa que el puente peatonal que permitiría el paso de los ciudadanos sobre la nueva vía no sería terminado pues se construiría únicamente hasta la mitad. 

Ante la duda de por qué el puente peatonal iba a quedar a medias, Autopistas de la Sabana respondió a ese medio de comunicación que el contrato era sólo para una vía y que para terminar la otra mitad, la Secretaría de Planeación de Cereté debía solicitarlo. 

Por su parte, la empresa aclaró en Semana.com que no se trata de un puente peatonal sino de un puente que comunica la ciclorruta de una de las vías con otra que hay en la intersección de la calzada.