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NAVARRO SE TOMA LA CONSTITUYENTE

Desde Rojas Pinilla, Colombia no había visto un fenómeno político antisistema de esa dimensiòn.

26 de noviembre de 1990

"Se acuerdan de Luis Carlos Galan, el carismatico jefe del Nuevo Liberalismo que fue asesinado hace un año y dos meses ? ¿se acuerdan de César Gaviria, el joven pereirano de 43 años que llegó a la Presidencia de Colombia? La velocidad con la que están sucediendo los acontecimientos actualmente en el paìs es tan vertiginosa, que estos dos nombres estan quedando atrás como fenómenos polìticos y están siendo remplazados, de la noche a la mañana, por uno que los opaca en implicaciones y trascendencia: Antonio Navarro Wolf.

Cuando sólo falta un poco más de un mes para que el pueblo colombiano se pronuncie sobre quién quiere que le diseñe unas nuevas instituciones, las encuestas demuestran que, al menos hoy por hoy, cerca de la mitad de los colombianos dara su voto por el jefe del M-19. La última encuesta al respecto, realizada en las cuatro principales ciudades del país por el Centro Nacional de Consultoria, revela que enfrentado su nombre a los de Alvaro Gòmez, Misael Pastrana, Alfonso Lòpez, Belisario Betancur, Rodrigo Lloreda, Jaime Castro y otros, el recién retirado ministro de Salud tendra el 43.1 por ciento de los votos. Si fuera solo en Bogotá, esta cifra llegaria al 54 por ciento.

Hace apenas un mes, cuando no se había lanzado, en una encuesta abierta.
Navarro encabezaba las preferencias para la Constituyente con un 9.9 por ciento, frente a un 9 por ciento de Alvaro Gòmez, un 7 por ciento de García Márquez , un 5.2 por ciento de Juan Gòmez Martinez y 4.2 por ciento de César Gaviria. Una encuesta abierta significa que a la gente no le dan lista de nombres para escoger, sino que le dan la opciòn de señalar el nombre de su preferencia. La cercanía en ese momento entre Navarro Wolf y Alvaro Gómez Hurtado hizo pensar que la opiniòn pùblica se estaba polarizando entre la derecha y la izquierda, y que ellos dos iban a ser las figuras dominantes de la Asamblea Constituyente.

Todo esto ha cambiado en un mes.
Cada encuesta nueva que sale revela que Navarro esta ganándole terreno a todo el mundo, y en la última, el diferencial con Gómez había llegado a ser más de tres a uno: Navarro 43.1 por ciento y Gómez 12.6 por ciento. Con Misael Pastrana, la diferencia es de diez a uno, ya que el ex-presidente sólo cuenta con el 4.4 por ciento de las preferencias.
Esto ya no sobre la base de una encuesta abierta, sino frente a cabezas de lista definidas, lo cual arroja resultados más concretos.

Esta medición de fuerzas es preliminar y todavía falta que pase mucha agua por debajo del puente, pero sin duda alguna refleja un estado de ánimo nacional y los estudiosos de las encuestas han detectado que, por donde se le mire, el potencial electoral de Navarro puede crecer aùn màs. Uno de los índices de crecimiento potencial de un candidato es medir lo que los encuestadores llaman la segunda preferencia.
Esto significa interrogar a todos los entrevistados sobre su segunda opción en caso de que la primera no fuera viable.
En otras palabras, es preguntarle a quien ya ha dado un nombre, que señale un segundo en caso de que su primera preferencia no se presentara. En esta mediciòn también gana Navarro. Esto quiere decir que muchas de las personas que votarían por Pastrana, Gòmez, Carlos Lemos o Jaime Castro, si fueran a cambiar de voto se inclinarían por Navarro en vez de por los otros tres.
Màs significativo que lo anterior, es la deserción que se registra en los partido tradicionales para votar por Navarro. El 40.9 por ciento de quienes piensan votar por él son liberales y el 23.4 por ciento son conservadores. En cuanto al nivel de rechazo, que es el que mide a las personas que bajo ningùn circunstancia estarían dispuestas a votar por un determinado candidato, Navarro registra el índice màs bajo de todos los nombres mencionados. Mientras el 35.6 por ciento de los colombianos no votaría por Navarro, el 58.4 por ciento no lo haría por Alvaro Gómez y el 57.1 por ciento no lo haría por Ernesto Samper. Sorprende, teniendo en cuenta el pasado guerrillero de Navarra Wolf, que su nombre asuste menos que el de los representantes de los partidos tradicionales.

Todo este panorama indica que Navarro Wolf es el fenómeno polìtico màs importante que se ha visto en Colombia, desde el general Rojas Pinilla en 1970. La intención de voto que hay a su favor, equivale a la de los dos partidos tradicionales sumados. Desde la Anapo, el establecimiento nunca se habla visto reducido a estas proporciones. A diferencia de 1970, sin embargo, ahora existe el tarjetón, que ha cambiado las costumbres políticas de Colombia . Con este mecanismo, se disminuye el peso de la maquinaria política, pues ya que no es necesario distribuir la papeleta del voto. El elector sufraga màs librernente y al llegar a la uma simplemente pone una equis sobre la cara del candidato de sus preferencias. Todo esto favorece a Navarro, pues los buses, la ternera a la llanera y el ron que las maquinarias de los partidos tradicionales tenían que invertir en las elecciones, eran la ventaja comparativa sobre los candidatos sin maquinaria o sobre los partidos no tradicionales, a quienes les resultaba prácticamente imposible hacer llegar el voto a las manos de sus simpatizantes en todas las regiones del país. Así lo demostró el propio Navarro en las primeras elecciones presidenciales que se hicieron en Colombia con tarjetón, en las cuales obtuvo màs del 10 por ciento de la votaciòn.

Las pròximas elecciones no son presidenciales. Se trata de una elecciòn màs importante, tal vez la màs trascendental del siglo: la elección de las 70 personas que le darán una nueva Constitución a Colombia. Y Navarro no obtendrá el 10 por ciento de la votación. Todo parece indicar, según la evolución que han demostrado las encuestas, que Navarro obtendrá como mínimo el 20 por ciento de la votaciòn y, dependiendo del grado de populismo y demagogia que se le meta a la campaña y de los errores que cometan sus adversarios, podría llegar a tener la mitad de la Constituyente.

Todo esto significaría que precisamente en el año en que se cumplen cinco años de la toma del Palacio de Justicia. Antonio Navarro Wolf,quien era en 1985 el número dos del M-19, estara a punto de convertirse en la figura protagónica de la Asamblea que le dara un nuevo marco institucional al país.

La toma del Palacio de Justicia es el episodio màs trascendental en la historia contemporanea de Colombia desde el 9 de abril. El M-19 lo hizo para juzgar pùblicamente al presidente Belisario Betancur ante la Corte Suprema de Justicia. Para el M-19, Betancur había incumplido los acuerdos de paz firmados con el movimiento guerrillero y por esta razón debía ser juzgado por el delito de traiciòn a la patria. En un comunicado, el M-19 comunicò al Jefe del Estado para que respondiera pùblicamente a los cargos que se le formularan a través de las cadenas de radio nacionales. Al entrar, los guerrilleros asesinaron a sangre fría a dos celadores que rutinariamente cuidaban el edificio. Ellos serían los dos primeros muertos de màs de 100 que habría de producir ese holocausto. Entre las víctimas estaban la mayoría de los miembros de la Corte Suprema y varios consejeros de Estado. Nunca se pudo establecer si efectivamente había nexos entre los guerrilleros y los narcotraficantes en ese operativo.

Posteriormente, en 1988, el M-19 con el pretexto de abrir nuevas negociaciones de paz, secuestrò al dirigente conservador Alvaro Gòmez Hurtado.
En el hecho fue "fumigado", a bala su escolta, Juan de Dios Morales, un hombre del pueblo que ganaba un poco màs que el salario mínimo. El secuestro de Gòmez representò el comienzo de un nuevo proceso de conversaciones con el M-19, que desembocó en marzo de este año en la entrega de armas por parte del grupo guerrillero. Esto habría de permitir su participaciòn en las campañas electorales, el Ministerio de Navarro Wolr y su próximo ingreso a la Constituyente.

Todos estos acontecimienlos sucedieron en norma màs acelerada de lo que todo el mundo esperaba. Pero apenas en este momento, los colombianos están comenzando a asimilar las implicaciones de lo que puede signiricar la combinación de una nueva ruerza polìtica representada por el M-19 y la posibilidad de crear nuevas instituciones comenzando de cero, que fue lo que dejò abierto el reciente fallo de la Corte.

Muchos consideran que lo insólito de todo esto, es que se requirió violar la Constitución para que esto fuera posible, y que lo paradójico es que no fue el M-19 el que la violó, sino el propio sistema. Las inquietudes jurídicas de muchachos de 27 años, Manuel Jose Cepeda y Fernando Carrillo, el apoyo de dos gobiemos sucesivos, el de Barco y el de Gaviria, y la manga ancha de la Corte Suprema de Justicia pueden desembocar en una especie de auto-golpe de Estado sin que se diera cuenta el propio sistema.

Partido huerfano
El Partido Liberal y el Partido Conservador estan contra la pared y ninguno sabe qué hacer frente a esta nueva realidad.
Como verdaderarnente ninguno de los dos creia que se iba a llegar a esta situación, la decisión de la Corte, al dejar sin piso el acuerdo político, los cogió ruera de base. Sin anticipar el fenomeno Navarro, procedieron a diseñar estrategias electorales tradicionales. El Partido Liberal inicialmente, por iniciativa del presidente Cèsar Gaviria, decretó una libertad de listas regionales, combinada con una lista única encabezada por López Michelsen. Este híbrido duró una semana.
pues una vez confeccionadas las listas regionales, la de Lòpez quedò en el aire. Se perfilaba como una especie de disidencia minoritaria en todos los departamentos, donde el nombre de Lòpez quedaba enfrentado a las listas fuertes que eran las de los caciques. Esto amenazaba con quitarles unos votos que podían costarles residuos. López decidió retirar su nombre y con esto el Partido se quedò sin lista nacional.
En este momento, el liberalismo es un sindicalo de fuerzas regionales, encabezadas por nombres regionales, que se están jugando la supervivencia como partido mayoritario. Tiene coroneles como Carlos Lemos, Horacio Serpa, Jaime Castro,etc., pero ninguna figura nacional de peso que sirva de aglutinante ante el VOTO de opinión para hacerle contrapeso a la ofensiva de Navarro.

Dada la gravedad de la situaciòn, todo el mundo le está rogando a Ernesto Samper que abandone el Ministerio de Desarrollo y que se lance. Según todas las encuestas, es la ùnica figura liberal de proyección nacional que le podría sumar a la maquinaria liberal una volaciòn considerable de opiniòn. Se calcula que la maquinaria liberal, sumadas todas las regiones, produce cerca de dos y medio millones de VOTOS. Lo que nadie sabe es cuanto produce el voto de opiniòn de Navarro. Ernesto Samper le reconoce ya un millòn y medio de votos, pero ese es el punto de vista de su principal rival. Las encuestas lo único que demuestran es que el cielo es el lìmite.

Las elecciones para integrar la Asamblea Constituyente son muy difìciles de cuantificar.
Normalmente, en elecciones presidenciales las encuestas ya no rallan. Pero en parlamentarias hay VOTOS cautivos y factores regionales que son difíciles de medir en encuestas, que generalmente reflejan más el voto de opinión que el clientelista. Los comicios del pròximo 9 de diciembre son un hibrido entre elecciones presidenciales y parlamentarias. La candidatura de Navarro, por ejemplo, es una candidatura nacional que sería comparable a la de una candidatura presidencial.
Sus rivales liberales en cada regiòn, sin embargo, son figuras regionales o lugartenientes de los caciques políticos, apoyados por bloques cautivos, que no pueden bajar de cierto número. Todo el mundo sabe cuál es el mínimo que puede sacar un candidato regional de acuerdo con la votaciòn cautiva del jefe. Pero nadie sabe cuándo puede sacar Navarro.
Es seguro que el cadidato del M-19 recogera mucha abstenciòn. Pero, además de esto, las elecciones presidenciales pasadas demostraron que el tarjetón rompe las lealtades tradicionales hacia los caciques.

Ernesto Samper, con su volo de opinión, podrìa mejorar las condiciones de vulnerabilidad en que se encuentra el partido. Pero no le conviene polìticamente. Como el Partido Liberal ha de cretado libertad de listas regionales, no existe una lista ùnica nacional que le permitiera acumular adherentes en todas partes para sumar los dos y medio millones de votos de toda la maquinaria. La lista de Samper, con el apoyo de su grupo parlamentario, sería la màs fuerte, pero no la ùnica. Esto significa que en en el momento del conteo, que daría seguramente muy por debajo de la de Navarro Wolf. Como las elecciones del 9 de diciembre seran simultaneamente unas especies de primarias para la eleccion presidencial, Samper no quiere aparecer derrotado frente a quien, sin duda alguna, va a ser su rival en las pròximas elecciones presidenciales. Si pasa agachado ahora, con candidatura ùnica en 1994 y aglutinando a toda la maquinaria del partido tendra, un mínimo de tres millones de votos para enfrentar a Navarro. Si se le mide ahora, sòlo contara con un millòn de votos. Los que le insisten que se lance lo hacen con el argumento de que su millón de votos es de vida o muerte ahora pues, como van las cosas, de pronto no hay elecciones en 1994. Este argumento es alarmista e irreal, pero no dejara de coger fuerza de aquí al 9 de diciembre .

Como fórmula de transacción, el samperismo ha lanzado la candidatura de Horacio Serpa, segundo de abordo del movimiento, para tratar de unir las huestes e ir abriendo paso a la futura postulaciòn presidencial de su jefe. Pero aunque el ex ministro de Gobierno saliò con mucho prestigio de su cargo no es aún una figura de dimensión nacional. En consecuencia, es de esperarse que la lista de Serpa no pasará de ser la màs grande de todas las listas regionales y que no alcanzará a hacerle contrapeso a Navarro, como alternativa a nivel nacional.

Un dato especialmente preocupante sobre la situación del Partido Liberal es que, de acuerdo con la última encuesta, está liquidado en Bogotà, que habìa sido su fortín desde 1934. En esta, realizada por el Centro Nacional de Consultorìa el fin de semana pasado, por primera vez Navarro pasa del 50 por ciento de la votación total y alcanza el 54 por ciento. Le sigue Gómez con el 18 por ciento, que es una cifra decorosa, y Pastrana con el siete por ciento. En el Partido Liberal no aparece un solo nombre que pase del cinco por ciento. El más alto es Jaime Castro con cuatro por ciento, Serpa con tres por ciento, Lemos con dos por ciento, y el resto de candidatos con porcentajes menores. No hay una sola figura liberal que tenga el 25 por ciento de la votación de Alvaro Gómez.

¿Y los godos qué?
En el Partido Conservador, la situación no es mas alentadora. El mano a mano que se esperaba entre Gómez y Navarro se ha corivertido en un tres a uno a favor de este último en todas las encuestas. El panico que va a cundir de aquí hasta el 9 de diciembre, como consecuencia del avance del líder del M-19, sin duda se va a traducir en apoyos a Gómez y a Pastrana, que seran en las próximas elecciones los sìmbolos nacionales de un sistema que, para muchos, esta viviendo su peor cuarto de hora. Pero Pastrana en la actualidad no pasa del siete por ciento en ninguna encuesta frente al 50 por ciento de Navarro. Como dato curioso, el que está saliendo bien librado en las encuestas es Rodrigo Lloreda, quien, aunque en Bogotá sale por debajo de Pastrana, en el resto del país aparece ganándole.

Sin embargo, aun contando con el seguro incremento que les representará a sus tres cabezas la amenaza de Navarro, el Partido Conservador llegará a La Asamblea Constituyente como el tercer partido del país y con muy poco peso para defender los fueros de la Constitución de Miguel Antonio Caro.

Paradójicamente, un movimiento que sale tan perjudicado como los partidos tradicionales es la Uniòn Patriótica. A pesar de contar con una muy respetable cabeza de lista en la figura del ex canciller Alfredo Vásquez Carrizosa, el movimiento ha perdido una figura de tanto peso como Diego Montaña, que decidió aparecer más bien en la lista de Navarro. La UP, que fue la punta de lanza en el paìs en materia de apertura polìtica y que ha puesto más muertos civiles que el M-19 en combate, como representante de la izquierda democrática ha sido aplastada con la inserción del M-19 al sistema. En las encuestas, mientras el 10 por ciento de los entrevistados se considera miembro del M-19, menos del uno por ciento dice pertenecer a la UP.

Tal vez lo que más desconcierta de la llegada de la era Navarro es lo inverosìmilmente rapido que sucediò. Los colombianos, que están en un ánimo de apertura, perdòn y olvido, considerar sano que el M-19 hubiera bajado del monte y esté enfrentandose al sistema con tesis y no con balas .

El 12 por ciento obtenido por Navarro en las elecciones presidenciales, dejò contentos a muchos que querìa mostrar que la entrega de las armas podía producir dividendos polìticos reales. Por esto se llegó a aceptar que su resultado electoral le daba derecho a su movimiento a un Ministerio. Se pensó en el más inofensivo, Salud, para no dejar ni las finanzas, ni los conflictos laborales, ni la educaciòn, ni los medios de comunicación en manos del recién perdonado movimiento guerrillero.
Era una especie de examen para Antonio Navarro, que tenìa que pasar para ganarse el derecho a su pròxima candidatura. Se consideraba que en esta Navarro podrìa pasar del 12 por ciento a una cifra más alta, convirtiéndose asì, tal vez, en un candidato viable para 1998. De aquì allá, todas las heridas que habian dejado 20 años de lucha guerrillera estarian cicatrizadas.

Pero con lo que nadie contaba era con que los hechos desbordaran toda la cronologìa que se estaba haciendo mentalmente el paìs. Antonio Navarro se posesionó en su Ministerio "inofensivo, el 7 de agosto de 1990 y exactamente 79 días después, el 26 de octubre, renunció para jugársela toda en el rediseño de lo que será el nuevo marco institucional de Colombia. Allá se podrá definir qué se hace con la propiedad privada. Qué se hace con las Fuerzas Armadas. Qué tan fuerte va a ser el Estado en el futuro. Cómo será el nuevo Congreso. Cuál será el sistema electoral del paìs. que va a pasar con la extradición. Ninguno de estos temas es inofensivo. Todos son de vida o muerte y no sólo en sentido figurado. Y el hombre que llevara la mayor representación del pueblo en esa Asamblea, es un ex guerrillero que hace apenas dos años estaba en el monte echando bala para cambiar a las malas lo que el sistema le permite hoy, en seis meses, cambiar a las buenas.

Ningún país del mundo lo ha entregado tanto poder en tan corto tiempo a fuerzas que acaban de dejar de ser el enemigo. En Venezuela, cerca de dos décadas después de que el movimiento guerrillero se incoporara a la vida civil, este tiene apenas un ministro de Trabajo, que es hoy un defensor integral del sistema que combatió. El presidente de Bolivia, Jaime Paz Zamora, tuvo veleidades guerrilleras y es hermano de un hombre que murió peleando al lado del Che Guevara. Pero esto sucedió hace un cuarto de siglo. En ninguno de estos dos casos a nadie se le pasó por la imaginación que del monte se podìa pasar, en menos de un año, a redactar una Constitución. Una serie de errores, o tal vez de aciertos, dependiendo del ángulo desde el que se mire, han llevado a que en Colombia se vaya a llevar a cabo un experimento sin antecedentes en el mundo.

En este proceso se va a poner a prueba la madurez y la capacidad de adaptaciòn no sòlo de las fuerzas tradicionales, sino de las nuevas fuerzas. Los representantes del sistema por un lado, y Navarro y su gente por el otro, cargan sobre sus hombros la enorme responsabilidad de que todo el proceso llegue a feliz término.

También se medira la madurez de los medios de comunicación. Como el único candidato con rating es él, le están cediendo el monopolio de las cámaras y los micrófonos. La elaboraciòn de la Constituciòn es una cosa muy seria y muy delicada, y las consideraciones de rating deberan dar paso a consideraciones de equilibrio en la informaciòn, causa que siempre habian invocado los enemigos del sistema y que ahora, paradòjicamente, es al revés.
Candidatos de los partidos tradicionales que pueden jugar un papel muy importante en la Constituyente, como Horacio Serpa, Jaime Castro, Carlos Lemos, Rodrigo Lloreda, Augusto Ramirez y muchos, ante el navarrismo,, en que anda el país se sienten tratados por los medios de comunicación como el Partido Comunista en la época del Frente Nacional.
Como cada tesis crea su antitesis, el fenómeno Navarro inevitablemente va a producir el alinderamiento de fuerzas anti Navarro, para tratar de atajarlo. Estas, aunque en principio tienen una motivación común, tienen distintos origenes y probablemente tendrán diferentes expresiones. Por una parte, el capital se moverá masivamente para engrosar las arcas de aquellos candidatos con los que se sienten identificados más ideológicamente.
Esto es parte de las reglas del juego y el mismo Navarro lo reconoce.

Pero probablemente habrá otra movilización que no está dentro de las reglas del juego y que es muy grave: la de los escuadrones de la muerte. Aunque este término ofenda a algunas sensibilidades, en la Colombia de hoy no se puede omitir el tema. Antonio Navarro Wolf, antes de ser candidato a la Constituyente, era tal vez el hombre màs amenazado de Colombia. Con el papel que va a jugar ahora, la amenaza sobre su vida no puede sino aumentar. Esto no es solo especulación. Los organismos de seguridad tienen informaciones concretas al respecto.
De ahì que el Estado tenga la responsabilidad directa de su seguridad personal que, a partir de esta semana, entra a convertirse en un problema de una dimensiòn diferente. Se puede estar en total desacuerdo con su trayectoria y con sus ideas. Pero creer que para trancarlo hay que recurrir a las balas, serìa reabrir el cìrculo vicioso de violencia en que Colombia ha vivido en los últimos 50 años. Este, obviamente, no ha parado, pero si alguna posibilidad tiene de hacerlo en el futuro, está simbolizada en Antonio Navarro Wolf. Y no tanto por el grado de influencia que pueda tener en el diseño de la nueva Constitución, sino por el hecho de que al final del proceso siga vivo.