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| Foto: Ejército Nacional

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Niño de doce años, nueva víctima de mina antipersonal

El hecho se presentó en zona rural del municipio del Valle del Guamuez, Putumayo.

9 de junio de 2015

Al tiempo que el Gobierno y las FARC inician el plan piloto de desminado humanitario en el país, se conocen nuevas víctimas que dejan los miles de artefactos explosivos que fueron sembrados por los grupos al margen de la ley.

No ha pasado un mes desde que el país conoció la historia Íngrid Guejia, una menor de siete años que perdió la vida luego de pisar una mina en Buenos Aires (Cauca), cuando las autoridades revelan otro estremecedor episodio en una de la zonas más afectadas por la violencia en Colombia: Putumayo.

Un niño de 12 años, perdió su pierna derecha, tras activar de manera accidental una mina antipersona, al parecer, instalada por guerrilleros de las FARC, en un camino rural en Putumayo.

Kevin Steven Minda España, se encontraba ayudándole a su padre en labores del campo en una humilde finca de su propiedad en la vereda Los Olivos, cuando el pisó el artefacto explosivo que le causó graves heridas en su extremidad derecha.

De inmediato, la comunidad dio aviso a las autoridades y un pelotón de soldados pertenecientes al Batallón Especial Energético y Vial N.9, llegó al lugar y con sus enfermeros militares de combate prestó los primeros auxilios y traslado hacia el hospital del Valle del Guamuez al menor herido. Sin embargo, debido a la gravedad de las lesiones tuvo que ser remitido a Puerto Asís.

Según informó el Ejército, a la zona  fue enviado un personal de técnicos antiexplosivos de la Brigada de Selva Número 27 de la Sexta División del Ejército Nacional, para revisar el terreno y detectar la presencia de más minas o artefactos explosivos y evitar tragedias como esta.

De acuerdo con las versiones entregadas por las autoridades, la mina había sido instalada por el Frente 48 del Bloque Sur de las FARC, al mando de alias 'Robledo' por quien se ofrece una recompensa de hasta 480 millones de pesos.

Por ahora, pese a que el inicio del proyecto de desminado humanitario entre el Gobierno y las FARC es una realidad, el proceso es lento, y estos artefactos son amenaza latente para la seguridad de miles de colombianos.