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NO SE SI ME RETIRE DE LA POLITICA

ENTREVISTA:MISAEL PASTRANA BORRERO

15 de julio de 1991

SEMANA:Señor ex presidente, ¿ qué balance puede hacer del trabajo de la Constituyente ?
MISAEL PASTRANA: Cada uno habla de la feria como le va en ella. Por eso hablo de la Constituyente hasta la fecha en que me retiré. Me parece positivo en el sentido de que no se estaba votando salvo en casos excepcionales, con criterio partidista o grupista, sino con el propósito de sacar adelante una Constitución innovadora como marco para unas instituciones modernas. He admirado la devoción con que los constituyentes y sus asesores y consejeros han trabajado.Pero desde el principio me pareció negativo el modus operandi, que obligaba a la dispersión de los temas en cinco comisiones y que es lo que ha llevado en la última etapa a la improvisación.
Las comisiones accidentales acaban redactando con ligereza el articulado, con el ingrediente adicional de que no se puede discutir sobre el mismo. Una Carta política es un todo integrado con los temas interrelacionados. La esperanza es que la comisión codificadora pueda armonizar las situaciones dispersas y contradictorias que se han presentado.

SEMANA.: Según eso, ¿cómo anticipa que será la nueva Constitucion colombiana?
M.P.: Si no se logra una buena codificación, como es el mecanismo propuesto, va a ser una Constitución de conceptos y normas nuevos, acordes con el momento contemporáneo, pero muy heterogéneos. Le faltaría la unidad conceptual y orgánica qué impone una Ley suprema. Por otra parte, me parece que podría ser muy nominalista en el sentido del número de artículos y definiciones, y en exceso reglamentaria, pues incorpora muchas cosas que se podrian dejar a la ley. Pero quiero que tenga exito la nueva Constitución. Esta es nuestra última ilusión y hay que salvarla.

SEMANA.: ¿ Qué tanto cree usted que ha pesado la coyuntura política en el trabajo de la Asamblea ?
M.P.: Hasta el Acuerdo primó siempre el interés por sacar adelante una nueva Carta política. El Acuerdo puede cambiar el rumbo de la Constituyente. Por ejemplo, en el tema de los principios de la Carta que discutimos en la comisión primera integrada por miembros de todas las fuerzas representadas en la Asamblea los 14 artículos fueron aprobados por unanimidad. Fue fácil buscar las coincidencias con las naturales transacciones. Pero, por ejemplo, con la Corte Constitucional empezaron las transacciones con la Casa de Nariño. Navarro votó a favor, cosa que hizo pública para mostrar que cumplía con su palabra, aunque sus seguidores votaron en secreto en contra. En cuanto a la constitución de las mesas directivas de la Asambleas se impuso el criterio excluyente político. Pero me atrevo a decir que, en general, ha primado lo jurídico sobre lo político.

SEMANA.: ¿Cuáles es su verdad sobre el acuerdo que motivo su renuncia a la Asamblea?
M.P. :Les digo lo que he percibido, porque mucho de eso se cocinó estando yo por fuera. Tuve que viajar a Praga un fin de semana. El martes siguiente por la mañana me llamó el presidente Gaviria y me acompaño a un almuerzo. Fue un almuerzo muy cordial. Al entrar en materia, como yo me he especializado en acuerdos y conejos, pregunté si se estaba buscando el consenso de todos los grupos políticos y el Presidente me respondió que sí. Ahí fijé mi posición en el sentido de que la única forma de legitimar la disolución del Congreso era mediante un referendo.
Inclusive dije que Navarro me había dicho que mi propuesta era atendible. El Presidente me dijo que veía muy díficil el referendo, pero nunca me dijo que ya estaba sobre las bases de un Acuerdo, sino que estaba explorando. Ahí perdí la pista hasta que empecé a oir declaraciones acerca de que se había logrado un Acuerdo. Después vino la confirmación oficial.

SEMANA.: ¿ Qué pensó entonces ?
M.P.: Varios hechos me hicieron cavilar: el viaje de Navarro en avión oficial para convencer a Alfonso Cano de acelerar el proceso de negociaciones para poder entrar en las elecciones, la negativa a que se hicieran presentes voceros de la Coordinadora en la Constituyente, el cambio de voto frente a la Corte Constitucional, el adelanto de las elecciones que cerraba el paso a la Coordinadora y a la inscripción de nuevas cédulas, la revocatoria del Congreso con la compensación de las inhabilidades para los constituyentes, la entrega de la plenitud de los poderes legislativos al Presidente...

SEMANA: ¿Eso qué representaba frente a lo que se sabíá hecho hasta en la Asamblea?
M.P.: Entendí, entonces, que la Constituyente se había vuelto un apéndice del Ejecutivo y que habían cambiado las referencias de la Asamblea. Lo que empezaba a suceder era que se estaba haciendo una Constitución a la medida de las aspiraciones de los grupos pactantes.

SEMANA.: Muchos dicen que usted se molestó porque no lo volvieron a invitar a las reuniones.
M.P.: NO, y comprendo que no me hayan invitado. porque mi posición con respecto al referendo era inmodificable.
Para mí, la única manera de darle legitimidad jurídica a la revocatoria era mediante esa fórmula. Lo que se estaba presentando era un conflicto entre poderes y nadie mejor para dirigirlo que el mismo pueblo mediante consulta.

SEMANA.: ¿Pero cuáles pueden ser las consecuencias de este Acuerdo?
M.P.: Quiéranlo o no, se ha lastimado la juridicidad del país y eso a la larga se paga.

SEMANA.: ¿ Todo esto podría llevarlo a decretarle la oposición al Gobierno ?
M.P.: NO. Salvo mi desacuerdo con el Acuerdo, no hay nada que justifique la oposición. Yo he trabajado para ayudar al proceso de paz, para buscarle salidas al problema del narcotráfico y seguiré contribuyendo en lo que sea necesario.

SEMANA.: ¿Se inicia entonces una nueva etapa política en su vida?
M. P.: No sé si me mantenga en la actividad política. En eso aún no tengo la mente clara.

SEMANA.: ¿ Cómo ve los papeles de Gaviria, Navarro y Gómez en todo este proceso? Empecemos por el Presidente. ..
M.P.: Desde el comienzo, Gaviria tuvo un objetivo principal del cual ha hecho depender todo lo demás: tener una nueva Constitución. En esa canasta colocó todos los huevos del poder. La obsesión de esa nueva Carta con su sello lo llevó a buscar el éxito por todos los medios. Me parece que con, este pacto se equivocó, porque colocó sobre la Constitución una sombra innecesaria.

SEMANA.: Pero, en síntesis, ¿a su juicio el Presidente sale bien o sale mal librado de todo este asunto ?
M.P.: En este momento sale bien, porque la reflexión del pueblo es que desaparece el Congreso, que es una institución muy desprestigiada y se crea así un hecho nuevo. Pero no sé si tendrá el mismo efecto a largo plazo.

SEMANA .: ¿ Y Navarro ?
M.P.: El también tenía su obsesión: liquidar ciertas instituciones. Centró su objetivo en el Congreso y logró darle sepultura. Pero puede equivocarse al pensar que las elecciones para la Constituyente o para Presidente son similares a las de Congreso. Ahí puede llevarse grandes sorpresas. Se le puede volver un espejismo creer que en una elección parlamentaria va a obtener la misma proporción de votos que obtuvo para la Constituyente.

SEMANA.: ¿ Cree usted que dentro de las nuevas condiciones Navarro va a ser el próximo Presidente de la República ?
M.P.: NO.

SEMANA.: ¿Cree usted que la presencia de voceros de la Coordinadora Guerrillera en la Asamblea le quitaría espacio político al M-19?
M.P.: YO creo que sí. El objetivo de Navarro es consolidar poder y por eso su afán de no aceptar el referendo y de adelantar lo más posible las elecciones, que es a lo que se opuso Alfonso Cano, pues no les daba tiempo de prepararse para participar en esos comicios. Además, parte del afán del jefe del M-19 puede estar en el convencimiento de que los movimientos políticos en Colombia son excesivamente fugaces y efímeros.

SEMANA.: ¿ Y del papel de Gómez qué piensa?
M.P.: Que la única vez que ha ganado es en la Constituyente.

SEMANA.: Hay quienes consideran que con las inhabilidades. establecidas en el Acuerdo, Gomez se puso la soga al cuello...
M.P.: Según las declaraciones del ex presidente López, Gómez presionó para otorgarle poderes absolutos al Presidente. Como se considera muy cercano al Gobierno, seguramente pensó que tendría un papel protagónico.

SEMANA.: ¿ Entonces, al final de cuentas, qué ?
M.P.: Pues que vamos a terminar con una Constituyente en disentimiento, en estado de sitio, con la Coordinadora por fuera, cuando hubiera podido lograrse que fuera un escenario de consenso, de concordia nacional y con la ratificación del pueblo a todo ese proceso.